El Gijón Baloncesto sigue apurando la confección de su plantilla de cara a la próxima temporada, eso sí con los problemas económicos que limitan mucho su margen de maniobra.
El club ha hecho un esfuerzo y consiguió retener al alero Antxon Iturbe en el que Moncho Fernández estaba vivamente interesado.
Otro de los jugadores que parecía tener cerrada su continuidad en Gijón era el pívot López Varela que a última hora decidió aceptar la oferta del Lucentum y dejar plantado a Moncho Fernández y al Gijón.
Otro revés para el club gijonés puede llegar en las próximas horas. El que iba a ser su buque insignia, el escolta Josep Pacreu, debido a discrepencias económicas, una vez que el club no puede asumir su ficha, parece tener tomada la decisión de rescindir su contrato con los gijoneses. El viernes está prevista la decisión definitiva pero en el club tienen claro que Pacreu se irá y con él uno de los pilares del nuevo proyecto al que habrá que buscar sustituto.