Uno de los mayores quebraderos de cabeza para su técnico, Moncho Fernández y para la directiva gijonesa, el capítulo de renovaciones empieza a resolverse de forma satisfactoria.

Dos jugadores básicos en el juego interior que deseaba Moncho, el pívot americano Jared Prickett y el español Iturbe -hermano del jugador del Adecco Estudiantes- han aceptado la oferta de renovación que le planteba el club.

Con estos dos jugadores sumados al fichaje de Tom Wideman, el equipo gijonés tiene casi perfilado su juego interior a la espera de poder cerrar un nuevo refuerzo para el que suena el pívot de Plasencia Lledó.