Se confirmaron los pronósticos. Gonzalo Ávila sufre una sinovitis periescafoidea en su mano derecha y tendrá que pasar al menos cuatro semanas alejado de las canchas de juego.
Las molestias en la diestra del alero vienen de largo. El onubense ya se perdió el primer encuentro ante la Complutense a causa de lo que entonces se diagnosticó como una tendinitis. Una semana después, pudo debutar ante el Inca, aunque lo hizo luciendo un llamativo vendaje elástico en su muñeca.
Precisamente, en un lance de ese partido, al intentar colocar un tapón, Ávila se golpeó con el tablero. El fuerte golpe reprodujo las molestias en su mano y se pensó incluso en una posible fractura de escafoides.
Finalmente, tras las oportunas pruebas radiográficas y ecográficas, se ha podido determinar el verdadero alcance de una lesión importante pero de menor envergadura.