Que los palmeros están haciendo un equipo competitivo y peleón para la próxima temporada creo que no le cabe duda a nadie y que se han movido muy bien en la búsqueda de jugadores tampoco.

Una prueba más de ello es el fichaje del pívot John Floyd que ya posee pasaporte comunitario por lo que se convierte en un jugador apeticible para cualquier equipo LEB.
Tras sus pasadas temporadas en Menorca, donde demostró ser un jugador de los de equipo, ahora recala en el proyecto de Rafa Sanz para intentar de nuevo pelear como lo hizo con el Menorca por los puestos altos de la clasificación.