Lo dicho, que al Melilla Baloncesto le toca sufrir hasta en los entrenamientos. Ayer retornaron al trabajo y lo hicieron todos los jugadores porque el apartado de "lesiones" corrió a cargo del técnico que se encuentra incubando una gripe.
El Melilla Baloncesto reanudó ayer las sesiones de entrenamiento de cara a la preparación del encuentro ante el Cai de Zaragoza el próximo viernes, un encuentro en el que ambos equipos se juegan gran parte de la temporada porque el que venza dejará a su rival más que tocado para eludir los play-off de descenso.
Llega la buena noticia: Toquemos madera, pero ayer entrenó la plantilla al complketo. Pepe Rodríguez tuvo once jugadores a su disposición para trabajar.
Llega la mala noticia: El técnico, que se enfrenta a un proceso gripal, no puede levantar la voz en la sesión, por lo que prácticamente trabaja con mímica.
Así las cosas, el Melilla Baloncesto volvió a entrenar en una situación anómala si bien, todo el mundo firmaría que esto sea lo más grave que ocurra antes del próximo viernes, sobre todo, después de todas las vicisitudes por las que ha pasado el equipo en las dos últimas semanas en las que se encontró hasta con siete jugadores en el dique seco.
En cuanto al estado de los jugadores, cabe reseñar que Dani López, que tuvo que retirarse con un fuerte golpe en la cara, ha entrenado con normalidad, mientras que Quique López Vilas, en el dique seco más de un mes, también se ha ejercitado con el resto de sus compañeros y podrá estar para el próximo viernes.