Guiñazú llega a Melilla en período de prueba y todo parece indicar que el próximo miércoles se tomará una decisión en cuanto a su futuro para que -si se queda- pueda jugar ya ante el Gijón.
El hispano argentino no pudo demostrar gran cosa en la primera sesión con sus nuevos compañeros porque la sesión que infringió Pepe Rodríguez a los suyos fue casi íntegramente de trabajo físico.
De todas formas, en los tres cuartos de hora que jugaron en cinco contra cinco, Guiñazú pudo demostrar que su mayor virtud está en saber leer el juego y en postear muy bien.
A la vista de sus cualidades de ataque y sus 203 centímetros para rebotear, se podría casi afirmar que Walter Guiñazú estará ante el Isastur Gijón el próximo viernes en el partido 200 del Melilla Baloncesto en la LEB.