Tras los últimos revés encajados con resignación por parte de la directiva y cuerpo técnico del Plasencia comienza la remodelación de una plantilla desintegrada a causa de las cuestiones económicas.
El primer jugador que se incorpora a la disciplina y que en concreto regresa a Plasencia no es otro que el pívot Javier Pérez que tras ascender con los placentinos se fue al Cáceres a las órdenes de Ñete Bohígas.
Pérez es el primer refuerzo de los muchos que ha de realizar un Plasencia que intenta configurar un equipo competitivo para estar en los puestos altos pero con humildad.