Etosa CB Murcia (27 + 11 + 22 + 31): Galilea (22), Xavi Sánchez (18), Stacey (9), Reynolds (11), Nover (16) –cinco inicial–; Horton (4), Bárcenas (4), Monclova (0), Mons (3), Tor (2) y Edu Sánchez (2).

Lobos Cantabria (24 + 21 + 14 + 11): Rivero (0), Van Lacke (19), Ferrer (22), McGee (6), Yong (13) –cinco inicial–; Ginobili (1), Álex Gómez (7), Arrocha (2), Nóbile (0), Miguel (0) y Fernández (0).

MARCADOR cada cinco minutos: 16-13, 27-24; 31-29, 38-45 (descanso); 46-52, 60-59; 73-64 y 91-70.

ÁRBITROS: Garmendia y Morales. Fueron eliminados por cinco faltas los visitantes McGee (minuto 32) y Gómez (minuto 33), y al local Stacey (minuto 40).

INCIDENCIAS: Quinto partido de la eliminatoria de cuartos de final por el ascenso a la Liga ACB de baloncesto. Palacio de los Deportes de Murcia. Unos 6.000 espectadores.

COMENTARIO
El Etosa Club Baloncesto Murcia consiguió derrotar al Lobos Cantabria y eliminarlo de la primera serie de la fase de ascenso a la Liga ACB y ahora tendrá como adversario en la serie definitiva al Universidad Complutense de Madrid, que necesitó de la prórroga para eliminar al Menorca a domicilio. En el encuentro de anoche en el Palacio, se revivieron antiguas imágenes del baloncesto murciano, con miles de aficionados que fueron determinantes en los momentos más complicados del encuentro para los pupilos de Felipe Coello.

La lucha bajo los tableros polarizó un primer cuarto en el que los locales dominaron casi siempre en el marcador gracias a la aportación en el tiro exterior de Galilea, quien anotó tres triples. El Lobos tuvo que recurrir rápidamente a cambiar su planteamiento inicial (con una defensa en zona) para intentar frenar al base vasco. El Etosa consiguió que sólo tres jugadores visitantes anotaran, uno de los planes en esta eliminatoria, pero en momento alguno logró abrir una sustancial brecha en el marcador, produciéndose un constante intercambio de canastas que dejó la diferencia al final del primer cuarto en tres puntos (27-24).

Mientras que Stacey no lograba entrar en el partido con la defensa de Ferrer, éste acribillaba el aro murcianista en el segundo cuarto. Los cuatro triples que anotó el alero del Lobos le dieron la iniciativa del partido a su equipo, que logró darle la vuelta al marcador con un parcial de 0-7 (31-34, en el minuto 16).

El Etosa naufragaba en el tiro exterior, circunstancia que aprovechó el conjunto cántabro para, con Ferrer como ‘matador’ a larga distancia, obtener en cinco minutos un parcial de 7-16 que abrió una importante distancia de siete puntos y enfrió algo a la apasionada afición murciana, que ayer revivió viejos tiempos con su masiva presencia y gran apoyo.

El Etosa CB Murcia estuvo contra las cuerdas en los primeros minutos del tercer cuarto (fue perdiendo por 38-47), pero hubo dos circunstancias claves, que fueron las faltas personales que cometieron McGee y Gómez, y que Ferrer fue frenado en seco. Sin la aportación en puntos de su mejor jugador, merced a una gran defensa murciana, el Lobos permitió al Etosa emerger cuando estaba tocado.

Los triples de Galilea y Llorens Mons dieron otra dimensión al partido. La afición, con su apoyo, había despertado a un equipo que estaba en serios aprietos.

Otra canasta desde la línea de 6,25 metros de Van Lacke a minuto y medio para la conclusión del tercer cuarto supuso el final de la resistencia del Lobos. Los cántabros ganaban entonces por 54-57.

En ese momento tomó protagonismo la figura de Xavi Sánchez, quien anotó cinco puntos seguidos. Primero con una canasta doble y después con un triple desde su propia pista, cuando sonaba la bocina que señalaban el último intermedio (60-59).

A partir de ese momento sólo hubo un equipo en la pista. Fue el Etosa y fue un vendaval, como plasma el espectacular parcial que convierte un marcador de 54-57 en el definitivo 91-70. Es decir, 37-13 en apenas doce minutos. Ver para creer.

El último cuarto fue un festival de juego murcianista, que anuló a su rival, que sólo fue capaz de anotar desde la línea de tiros libres, y no siempre. La eliminación por faltas de McGee y Álex Gómez fue el punto y final para un digno rival.

Ver a la afición murciana puesta en pie y gritando "¡ACB, ACB!" fue el brillante epílogo y el feliz final para Murcia de una intensa eliminatoria.