RESULTADO: UNELCO TENERIFE 87 LEÓN CAJA ESPAÑA 69

UNELCO TENERIFE: David Gil (2), Iván Rodríguez (11), Nacho Yáñez (23), Sitapha Savané (10) y Venson Hamilton (6) -cinco inicial-, Patricio Reynés (7), Santi Toledo (4), Diego Sánchez (11), Francesc Sabaté (3), Kenny Miller (10), Fernando Ovelleiro (0) y Álvaro Calvo (0).

LEÓN CAJA ESPAÑA: Borja Larragán (4), Julio González (15), Howard Brown (19), Jorge García (5) y J.R.Reid (8) -cinco inicial-, Sony Vázquez (0), José Luis Llorente (7), Franck Tchiloemba (11) y Martín Ferrer (0).

Parciales: 20-22, 46-35 (descanso), 61-47 y 87-69 (final).

CRÓNICA

Primer paso del Tenerife hacia la ACB en un partido en el que fue claro dominador y en el que mostró bien a las claras la diferencia de potencial entre ambos equipos y las claves por las que se seguirá la serie.

El León sólo puede meter miedo con el contraataque. Las características de sus jugadores posibilitan este tipo de juego y si no puede correr se convierte en un equipo sin mordiente y sin peligro por el rival.

Julio González lideró la salida de los de Salvo que endosaron un 0-7. Ante la comodidad del juego, Paco García dio entrada a Reynés que cambió la dinámica del encuentro y Yánez empezó a dinamitar el aro rival.

En el segundo cuarto el Tenerife ya empezó a marcar diferencias. El acierto de Yánez e Iván Rodríguez catapultaba a los locales mientras su defensa mejoraba y hacía que con la desaparición de Julio González, Brown fuera la única referencia del León en ataque. Al descanso la renta ya era de 11 para los locales (46-35).

Tras el descanso Salvo intentó cambiar el ritmo del encuentro y buscar soluciones a los problemas con el ataque de su equipo. Llorente no pudo hacer nada para ello y tan sólo el cambio de Tchiloemba le ofreció frescura al ataque.

Por su parte el Tenerife seguía a su ritmo y con la ventaja de poder dominar todas las facetas del juego. El tiro exterior empezaba a flojear y entonces echó mano a su juego interior con Savane y Miller, que reemplazaba a un cargado de personales Hamilton a la perfección. Así el partido comenzaba a quedar sentenciado.

La cómoda renta a favor de los locales supieron administrarla a la perfección y no pasaron problemas en el último cuarto donde la afición ya comenzaba a corear el grito de “ACB, ACB”, pero para ello todavía queda mucho y a pesar de la aparente superioridad del Tenerife el León no debería haber dicho la última palabra.