ETOSA CB MURCIA, 71 (17 + 19 + 13 + 22): Rafa Monclova (5), Xavi Sánchez (3), A. Stacey (16), A. Reynolds (26), Steve Horton (10) cinco inicial; J. L. Galilea (0), Edu Sánchez (4), Q. Bárcenas (0), Llorens Mons (3) y Matt Nover (4).
LOBOS CANTABRIA, 82 (21 + 24 + 13 + 24): Sebas Ginóbili (3), Van Lacke (15), José Ferrer (11), Aaron McGhee (14), Tim Young (17) cinco inicial; Pedro Rivero (10), Álex Gómez (7), Nóbile (0) y Arrocha (5).
MARCADOR cada cuarto: 17-21, 36-45 (descanso), 49-58 y 71-82 (final).
ÁRBITROS: Uruñuela y Rodríguez. Descalificaron a Galilea en el minuto 32.
INCIDENCIAS: Segundo partido de la eliminatoria de cuartos de final por el ascenso a la Liga ACB. Palacio de los Deportes de Murcia. 4.000 espectadores.
COMENTARIO
El Etosa CB Murcia cayó ayer ante el Lobos Cantabria por 71-82 y tendrá que ganar al menos un partido la próxima semana en Torrelavega para no quedar eliminado en la fase de ascenso a la Liga ACB. El conjunto local se vio sorprendido por las innovaciones en su juego que introdujo el técnico del Cantabria, a lo que se unió la mala noche de jugadores determinantes, algo a lo que no supo sobreponerse el equipo murciano que vio cómo la serie eliminatoria quedaba igualada (1-1).
El conjunto cántabro sorprendió en la primera parte al introducir varias novedades respecto al primer encuentro. Algunas variantes defensivas y la mayor aportación de su banquillo, permitieron al equipo de Torrelavega mandar siempre en el marcador.
Los murcianistas no encontraron su sitio en ataque, sobre todo porque Xavi Sánchez estuvo muy bien defendido y porque Stacey apenas pudo entrar en juego. Si a ello unimos el escaso porcentaje de acierto en el tiro exterior, da como resultado que el Cantabria llegara a dominar por doce puntos (27-39, min. 18) poco antes de acabar el segundo cuarto.
Los siete triples que anotaron los visitantes por sólo uno de los locales resultaron decisivos, llegándose al descanso con un inquietante 36-45, gracias a un parcial de 7-1 que evitó una mayor diferencia a favor de los visitantes.
Nunca el Etosa Murcia logró igualar el tanteo en un segundo acto muy intenso. Los árbitros, con algunas discutidas decisiones que, sin embargo, no justifican la derrota local, encendieron los ánimos en las gradas, que registraron la mejor entrada de la temporada. El acierto en el tiro exterior del Lobos contrastó con una aciaga noche desde el perímetro de los granas.
Después de emitir unas señales de esperanza en el inicio del tercer período (40-45), los murcianistas se obsesionaron con los lanzamientos de tres puntos y provocaron que su rival, mucho más paciente en ataque, pudiera distanciarse de nuevo (49-58).
José Felipe Coello intentó su particular factor sorpresa con la entrada de Edu Sánchez, pero el absurdo enfrentamiento que protagonizó Galilea con Van Lacke acabó con la descalificación del base murcianista. Fue prácticamente la puntilla para un equipo grana que redujo las distancias hasta el 61-67 (minuto 37). Pero estaba claro que no era el día del Etosa, que se hundió tras un triple de Van Lacke que acabó con el encuentro.
EL MEJOR: el Lobos Cantabria. Todo el equipo rindió a un excelente nivel, empezando desde su entrenador hasta el último jugador del banquillo.
LA CLAVE: algunas novedades en defensa del Lobos Cantabria que sacaron de sus casillas a los jugadores locales, el rebote y el acierto en el tiro exterior.