Que Rivas es un grande se viene demostrando durante los últimos años y que quiere serlo más aún, lo demuestran los movimientos que está realizando desde el final de la temporada. Si la primera en llegar fue Amaya Valdemoro, ahora le toca el turno a otras dos nacionales de lujo, Laura Nicholls y Elisa Aguilar.

Aguilar ha realizado el mismo camino que Valdemoro, procedente de Ros Casares, donde ambas lograron el triplete con el equipo valenciano. La base madrileña, volverá a casa después de abandonar Madrid en 1997. Ahora, con 33 años, Aguilar vuelve para jugar en Rivas, después de haberlo conquistado prácticamente todo, 5 ligas, 7 copas, 5 supercopas, además de 3 bronces y una plata con la selección española. En la última temporada, en la que se ha visto mermada por las lesiones, ha conseguido promediar 7,5 puntos y 3,5 asistencias por partido. Entres los equipos por los que ha pasado Aguilar se cuentan algunos como Canoe, Perfumerías Avenida, Caja Rural Canarias o Utah Starzz de la WNBA.

Si el fichaje de Aguilar es de presente con gran historia, el de Laura Nicholls es un fichaje de presente con mucho futuro. La pívot cántabra, uno de los puntales de la generación del 89 junto con Abalde, Torrens y Herrera, cuenta con 22 años y 1,89 de altura. Nicholls militó la última temporada en el Hondarribia-Irún, equipo con el que tuvo que sufrir hasta el final para mantener la categoría. Allí promedió 7 puntos y 7 rebotes por partido. Previamente, había militado en el Celta Indepo. Además ha logrado los títulos europeos con las selecciones cadete, sub-16 y sub-18, habiendo debutado también en la selección absoluta, disputando tanto los JJ.OO. de Pekín como el último europeo de Letonia.

Por su parte, Rivas Ecópolis también ha anunciado las bajas de Dubljevic, Joens, Eldebrink y Csazsar, a las que ha agradecido su implicación. Con estas bajas, las jugadoras confirmadas por el equipo ripense para la próxima temporada son Anna Cruz, Valdemoro, Aguilar y Nicholls. Además también anunció la intención de renovar a la norteamericana Langhorne, que se encuentra disputando la WNBA y con la que esperan llegar a un acuerdo.

Otra que se encuentra disputando la WNBA y que jugará la próxima temporada la Liga Femenina, es Nicky Anosike. En este caso, la pívot norteamericana ha firmado por el Ciudad Ros Casares. Se trata de una pívot de 1,91 y 24 años y que se encuentra compitiendo en la WNBA en las filas de Minnesota Lynx, donde coincide con dos de sus futuras compañeras en el equipo taronja, Rebekka Brunson y Nuria Martínez. Anosike llega procedente de Rumanía, donde disputó la liga en las filas del Municipal Targoviste, en el que destacó especialmente en competición europea, disputando la Eurocup, en la que promedió 13,5 puntos y 11 rebotes por partido. Una garantía en la pintura para el Ros Casares que Carme Lluveras definía de la siguiente manera: "es un portento físico, una jugadora capaz de ganarse el respeto en la pintura. Pese a su corpulencia, cuenta con una gran variedad de recursos ofensivos. Además, es toda una garantía a la hora de asegurar el rebote y emplearse duro en defensa".