Termina la temporada regular en la Adecco Oro, y jóvenes promesas han disfrutado de minutos para afrontar en un futuro las exigencias de la ACB. Para esto ayuda la existencia de equipos como el Peñas Huesca, que ante la imposibilidad de competir contra otros equipos de mayor envergadura, se arriesgan a contratar a jóvenes, que aún inexpertos, tienen calidad a raudales. En el equipo aragonés, bajo la atenta batuta de Quim Costa, tienen una escandalosa media de edad de 22 años y medio. Los grandes equipos, sabedores del crecimiento que podrán realizar cerca de los Pirineos, han cedido a jugadores como Devon van Oostrum (Baskonia),  Jorge Sanz (Fuenlabrada, que vuelve inmediatamente para ayudar a su equipo), Maksim Salash (Baloncesto Sevilla) o Darío Brizuela y Edgar Vicedo, del Estudiantes.

Tanto Brizuela (1.86) como Vicedo (2.02) jugaron la temporada pasada en ACB, pero su presencia fue prácticamente testimonial. El primero pisó la cancha en tan sólo cinco ocasiones, mientras que el segundo lo hizo en ocho. El alero Vicedo ya jugó la temporada pasada en el Peñas, cuando salió cedido a mitad de temporada. Completó nueve partidos, con 15 minutos en cada uno. Esta campaña, asentado como una figura importante en la rotación, tiene unas medias de 12.6 puntos, 4.6 rebotes y 1.4 asistencias para 13 de valoración en casi media hora de juego. Es un jugador fiable con buenos porcentajes de tiro de campo, en torno al 50 %, y que carga bien el rebote. Brizuela, por su parte, afrontaba la primera temporada en el equipo, mientras la pasada la compaginó con el vinculado EBA del Estudiantes. Es un escolta desequilibrante y anotador, encestó 12 puntos en menos de 20 minutos de juego, con 10 de valoración; pero también puede jugar de base. Tiene buen control de balón, es explosivo, que se le da bien los bloqueos y con gran capacidad para penetrar cara al aro. Tanto él como Vicedo han sido asiduos de las categorías inferiores de la selección española.

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El otro cedido en Adecco Oro es Fran Guerra (2.12), a no demasiados kilómetros de sus compañeros, en el Força Lleida. El pívot canario ha dado un paso de gigante, con 12 puntos (más de un 60 % en tiros de campo de dos) y 6,3 rebotes en 23 minutos. El jugador es un pívot móvil, con buena mano desde fuera. El último jugador cedido es el alero Jacobo Díaz, en el Canarias de Adecco Plata.