A veces en la vida hay que dejar aquello que amamos. Al despedirnos de ello, siempre se nos hace un nudo en la boca o se nos queda un sabor agridulce pensando "¿qué hubiese pasado si…?". Por suerte, este deporte mantiene la ilusión a millones de personas diariamente; por suerte, este deporte divierte incondicionalmente a quienes nos han hecho gozar. Este es el caso de Llorenç Mons, Dani Pérez y Jaume Morales, entre muchísimos otros. ¿Por qué? Porque ellos no abandonaron aquello por lo que se levantaban cada mañana, y decidieron seguir jugando al baloncesto hasta que el cuerpo aguantase. Tanto es así que, salvo a Morales (quien lo ha dejado recientemente, pero no de manera definitiva), a los otros dos se les puede considerar todavía jugadores activos.
Entre los tres suman 125 años, pero ¿y qué importa? Sus legados en ACB quizás no fueron dignos de entrar en un ránking en el que se premia la calidad suprema y excluye a esos jugadores que llevan el baloncesto en la sangre. Para ellos, el tópico de que "el baloncesto es una forma de vida" es verídico al 100%. A continuación, repasamos su rendimiento en ACB y explicamos su situación en relación con su presente baloncestístico.
Llorenç Mons, 38 años. Ex ACB, jugó varios partidos con el FC Barcelona Banca Catalana en las temporadas 94-95 y 95-96. Pese a que no sea de los más veteranos, la posición de escolta/alero suele ser para jugadores más explosivos y penetradores. Aún así, Mons no ha perdido, en absoluto, la motivación que tiene desde que descubrió este deporte. "He tenido la suerte de poder vivir de esto muchos años, pero está claro que si llevo tantos años sin hacerlo es porque el baloncesto me aporta muchas más cosas que un sueldo y me motiva lo suficiente como para seguir entrenando y compitiendo cada temporada". Lo cierto es que ya no están en el nivel de antaño, pero el mérito que tienen estos jugadores es incalculable por la experiencia incontestable que posee cada uno de ellos. "El hecho de haber jugado en categorías superiores me sirve para aportar experiencia al equipo", afirma. También, desde su punto de vista, opina sobre los jugadores jóvenes que se ven obligados a dejar el baloncesto para continuar los estudios: "Lo veo absolutamente normal, pero creo que siempre es compatible aunque sea en niveles inferiores".
Dani Pérez, 45 años. Quizás el más conocido de los tres. Hace 20 años se proclamó campeón de Europa con la Penya. Actualmente juega en EBA, donde en el primer partido ya ha demostrado que sigue siendo muy válido para la categoría: 9 puntos y 4 rebotes en 14 minutos. Es el claro ejemplo de que el baloncesto, en muchos casos, no tiene una edad límite establecida. Los aficionados del Queso Milner-Arenys tendrán la gran suerte de ver a una leyenda viva de las competiciones FEB, además de un ilustre campeón continental. ¿Su trayectoria? Joventut, Manresa, Baloncesto Sevilla, Caja San Fernando, entre otros.
Jaume Morales, 42 años. No es un adiós, es un hasta pronto. Eso es lo que piensa Morales, quien hasta esta última temporada ha estado compitiendo en un ámbito más provincial. "El baloncesto ha sido y es una gran manera de crecer tanto en disciplina, responabilidad, compañerismo, deportividad, educación y respeto, entre otras muchas", comenta el ex ACB. Como era de esperar en estas ligas, en las últimas temporadas ha sido el mejor jugador de estas con mucha diferencia. Otra impronta más que deja este escolta catalán que jugó en dos equipos ACB: el TDK Manresa, y el Gran Canaria, donde estuvo tres temporadas: "El hecho de haber sido jugador profesional durante varios años me permite observar con mayor admiración a toda la gente que ama este deporte y le dedica un tiempo de su vida". Una muñeca privilegiada que ha aportado puntos y más puntos en todos los equipos en los que ha estado, y lo seguirá haciendo en cuanto tenga la más mínima oportunidad de volver.
Esto nos demuestra que cuando se ama incondicionalmente algo, se hace con toda la pasión, todo el coraje y todo el cariño del primer día.