Amante desde pequeña del baloncesto, Maca Roldán (1’73/26 años) se define con dos palabras en la cancha: potencia e intensidad. La jugadora de Sinergia Real Canoe N.C. ha sido una de las mejores jugadoras de la Liga Femenina 2, y ya lleva algunos años entre la élite de la segunda categoría del baloncesto estatal. Infancia, trayectoria, Liga Femenina, situación actual… De todo esto y mucho más hablamos con Maca, que de momento no se plantea moverse de su querida Madrid, donde ejerce como profesora de Educación Física.

Solobasket (SB): ¿Por qué te decantaste por el baloncesto?

Maca Roldán (MR): Empecé a jugar a baloncesto porque mi padre jugaba aquí donde vivimos, y supongo que al final su amor y su ilusión hacia este deporte hizo que me gustase. Comencé en municipal con mi colegio y llegamos a ganar el campeonato de Madrid en infantil. A partir de eso, fiché en Pozuelo, porque los entrenadores me vieron jugar y me llamaron. Allí estuve 5 años, aunque en realidad fueron 6 porque en senior ya estaba vinculada en LF2 de Las Rozas. Realmente, Pozuelo fue como mi segunda familia y el culpable de que hoy en día haya conseguido ser la jugadora que me gusta ser.

SB: ¿Recuerdas alguna entrenadora o algún entrenador, o alguna persona en concreto que te dijera: “tú estás hecha para triunfar en el máximo nivel”?

MC: Todos los entrenadores que he tenido, desde mi entrenador el en colegio hasta Jose, el que me entrena ahora, siempre han confiado en mí. Unos más que otros, pero eso dependía de qué tipo de jugadora era yo en cada equipo. Gonzalo, el entrenador que tuve en el colgeio, me metía caña, pero porque creía en mí y confiaba en que podía llegar lejos. Después, Arturo y Fornos, que fueron quienes me vieron despegar y evolucionar, también confiaron en mí. En CREF, con Antonio, aprendí muchísimo, aunque no tuviera los minutos que deseaba tener. Era mi primer año en LF2 y me frustró, pero con el tiempo me ha ayudado a ser como soy. Con Jose es con el que más confianza siento; no podría escoger a uno en concreto, pero verdaderamente él piensa que puedo llegar muy lejos. Comparte cosas del juego, me da balones finales… Todo ello hace que sepa que confía mucho en mí.

SB: ¿Cómo te definirías como jugadora?

MR: Competitiva y compañera. No entiendo el baloncesto de las individuales. A nivel de juego, intensidad y potencia. Mi tiro no es algo que me defina, pero siempre procuro desgastarme todo lo que pueda.

SB: En relación a la etapa formativa, ¿crees que tanta exigencia es positiva para las categorías de formación? Estrés, ansiedad, gritos… ¿Es ese el camino para llegar a la élite o existe otra alternativa para que la competitividad sea sana?

MR: Para nada. La ansiedad, el estrés o los gritos no son buenos ni en las etapas de formación ni en cualquier aspecto de la vida. Es verdad que muchos entrenadores poensan que así se reacciona, pero no es la manera. Lo que generas con todo eso es el miedo, y por ello hay que buscar otras respuestas positivas. Yo he vivido alguna situación así, quizá no tan extrema, y lo que han conseguido es que me cohibiera y me hiciera pequeña. También me ha pasado al revés -que te rectifiquen con respeto, que te valoren las cosas positivas- y creo que así realmente se consiguen los objetivos y creas mejor ambiente.

SB: Escoge 2 momentos en los que hayas sentido eufórica a lo largo de tu carrera.

MR: No sé si me van a dejar decir esto, pero uno de esos momentos fue cuando jugaba en Pozuelo. Esa temporada, en diciembre, me fui de CREF porque no podía compatibilizar mis estudios y el baloncesto. Volví a Pozuelo y jugamos la Final a 4 en Canoe. Nadie daba un duro por nosotras y además fuimos el cuarto equipo en clasificarnos, pero ganamos el segundo día a Canoe y a Veritas después. Fuimos segundas de Madrid y accedimos a la fase de ascenso. Otro momento fue el ascenso de Canoe a LF2. El primer año no lo conseguimos, porque perdimos ante el equipo de Valencia en el último segundo, y el año siguiente estábamos muy concienciadas de que teníamos que conseguirlo como fuera. El hecho de conseguirlo, con el grupo que formamos, fue algo muy emocionante. Desde que perdimos el año anterior, tuve claro que quería ganar la siguiente.

SB: Ayer la Comisión Delegada de la FEB decidió dar por finalizadas las competiciones, pero se reserva una opción a jugar una fase de ascenso. ¿Qué te parece la medida?

MR: Sí, al parecer les han dicho de participar en esa fase de ascenso a los cuatro primeros de cada grupo, y nosotras no estaríamos dentro al acabar sextas. Pero todo apunta a que todavía no se pueda jugar por lo de las distintas fases en las comunidades. La medida, si se toman las precauciones y medidas necesarias para mantener la salud de las jugadoras, árbitros y demás, me parece bien. Al final es una forma de ganarte el ascenso. No es lo mismo porque en una fase de ascenso es genial verla llena de público para así sentirla, pero me parece buena opción porque los cuatro primeros de cada grupo se lo merecen. Y es verdad que no había acabado la liga, pero dadas las circunstancias, si se puede jugar, adelante y que ganen los mejores.

SB: ¿En qué situación está el equipo ahora mismo?

MR: Ya sabíamos que iba a acabar. Hicimos una reunión virtual con Zoom y hubo alguna lagrimilla. En cuanto a la situación contractual, no nos rescindieron ningún contrato. No somos un equipo conocido por grandes contratos porque es complicado encontrar patrocinadores que apuesten por un equipo femenino, pero lo poquito que podemos ingresar algo de dinero, lo hemos ingresado. En ese aspecto, Canoe ha dado lo que prometió. Es como un trabajo, al fin y al cabo, y el club ha cumplido.

SB: Novena en puntos (14 por partido), séptima en valoración (16,6); tu nombre parece estar ligado al de Liga Femenina Endesa… ¿Has recibido alguna oferta?

MR: Estas dos últimas temporadas he estado entre las primeras en puntos y valoración, pero también cuenta el hecho de jugar muchos minutos. Que yo sepa o que haya sido oficial, ninguna. El año pasado me preguntaron a través de una amiga para jugar en un equipo en Alemania, pero no me llegó directamente. Además, descarté la opción porque tenía aquí un trabajo de profesora de Educación Física y valoré más el hecho de asentarme un poco y coger experiencia. Durante el verano siempre llegan rumores, pero no ha llegado nunca nada ni a mí ni a mi agencia de jugadoras.

SB: Entonces, ¿opción de ir al extranjero descartada?

MR: Sí, a día de hoy priorizo muchísimo más mi trabajo que irme. Evidentemente, tendría que ver si me compensa, si es una oportunidad que me atrae, etc. A priori, tengo bastante claro que me gustaría quedarme aquí, y en parte es por eso, porque no me ha llegado tampoco ninguna oferta que me haya hecho dudar o pensar si verdaderamente me apetece salir.

SB: Venga, mójate otra vez. Sin mirar estadísticas, dime cuál es, para ti, el mejor quinteto del grupo A (sin jugadoras de Canoe) y 3 jugadoras con más futuro (Canoe y demás).

MR: Como quinteto ideal, como base Alicia Villegas (Ibaizabal), es espectacular; como exteriores, Marta Tudanca (Baxi Ferrol) y Judy Jones (Movistar Estudiantes) me parecen las más difíciles de parar; por dentro, Andrea Boquete (Patatas Hijolusa) y Mariana (Movistar Estudiantes), que siempre me ha gustado por su forma de jugar y por cómo genera las ventajas.

SB: Open Day, cada vez pabellones de LF más llenos, proyectos como Valencia Basket… Parece que se están dando pasos para profesionalizar el baloncesto femenino.

MR: Estuve en la fase de ascenso en la Fonteta y el día de las finales como jugadora y, aunque no estás en la cancha, ver el pabellón lleno es algo que se agradece y te pone la piel de gallina. Soy consciente de que la gente va a ver más baloncesto femenino y creo que es un trabajo de todos los implicados: clubes, patrocinadores, afición… Aún queda mucho camino por recorrer y pienso que empresas más potentes deberían apostar y patrocinar cualquier deporte femenino. Todos debemos aportar nuestro granito de arena para que nos aproximemos a las condiciones del deporte masculino. Hablo de los contratos, de los viajes, etc. Se nos debe reconocer como deportistas de élite y eso pasa por llegar a un punto en el que si una jugadora quiere dedicarse a jugar, pueda y no tengamos que compaginar el baloncesto con otro trabajo.

TEST SOLOBASKET

1. ¿Un plato que siempre pidas a tus padres?

Paella. La que hace mi padre no tiene nada que envidiar a las paellas Valencianas.

2. ¿Playa o montaña?

Montaña siempre. No me gusta nada tomar el sol.

3. ¿Una canción como banda sonora de tu vida?

Como si fueras a morir mañana, de Leiva.

4. ¿Un hobby aparte del baloncesto?

Me encanta el cine y dibujar.

5. ¿Un consejo que te hayan dado y que siempre tengas presente?

Si quieres algo, ve a por ello.

6. ¿Una serie de televisión y una pelı́cula?

Serie, “La casa de papel”; película, “Grease”. Espero que no se rían mucho de mí.

7. ¿Un deseo en voz alta?

Desearía poder vivir una copa de la Reina si hablo de baloncesto. Sobre mi vida personal, desearía poder permitirme un año sabático para viajar con una mochila a todos los lugares que tengo apuntados en mi lista.

8. ¿Tu jugador referencia?

Muchos, pero soy mucho de Jordan, desde pequeña.

9. ¿Un lugar para perderte?

Cualquier parte del mundo. Pero si no me encontráis, seguramente esté en Salmoral, mi pueblo.

10. ¿A qué te dedicarı́as si no fuese al baloncesto?

A la docencia, sin ninguna duda.