El jugador entró en el quirófano para su operación en la rodilla, aunque los médicos que le operaban pudieron observar que su lesión en el ligamento era mucho menos grave de lo que las primeras exploraciones hicieron pensar.
Se le quitó el menisco de su rodilla izquierda pero no se le reparó el ligamento al no estar roto y tener bastante estabilidad. El jugador ya ha sido dado de alta y se estima que el período de recuperación sea muy inferior al inicialmente previsto, por lo que si se sigue una evolución normal el jugador podría volver a jugar para mediados del mes de febrero.