Ojos turistas, sonrisa pegadiza y exigencia máxima. 23 años. Esta estudiante de periodismo autocrítica, familiar y coleccionista de éxitos prefiere alabar a su equipo que hablar de la trayectoria que reflejan sus últimas estadísticas. Se propuso jugar unas Olimpíadas y lo cumplió. ¿Su próximo sueño? Jugar algún día en la WNBA.

MVP de la Supercopa, MVP de la pasada jornada, máxima anotadora de la Liga (23,8 puntos) y mejor recuperadora (3,8 pelotas). ¿Crees que estás en el mejor momento de tu trayectoria? ¿O tan sólo es una gran racha?
Lo más importante es que el equipo está jugando bien. Por ejemplo, el día de la Supercopa para mí lo mejor era ganar el primer título con el UB Barça esta temporada. Íbamos perdiendo de 12 o 14 puntos y supimos remontar. Y la jornada pasada, lo mismo. He tenido suerte, me han salido buenos partidos, pero lo mejor es que la dinámica del equipo es muy buena, que estamos a un gran nivel, exceptuando el primer partido de Liga, en el que tuvimos un día muy tonto. A nivel personal, me encuentro bien físicamente y tengo mucha moral, sobre todo gracias al equipo y a las compañeras.

Mañana recibiréis al Ros Casares. Partido entre los dos campeones de los últimos cinco años. ¿Cuáles son los peligros del Ros? ¿Cuáles son sus jugadoras determinantes?
Está claro que es un partido de los grandes, de los que te gusta jugar. Somos dos equipos que nos conocemos mucho. Como dices, en los últimos años hemos sido protagonistas. ¿La motivación? No hace falta que la entrenadora te incentive, el propio rival lo consigue. Creo que será un partido majo y bonito para el espectador. Han cambiado de entrenador, han apostado por Esteban Albert, que es uno de los mejores técnicos que he tenido en Liga Femenina. Han hecho un equipo muy compensado. Hay muchas jugadoras nuevas a las que quizá les falta acoplarse. Pero creo que será un equipo a tener en cuenta durante toda la competición y en los playoff finales. Estarán ahí arriba con jugadoras como Alessandra Santos, Nicole Antibe o Elaine Powell, y grandes nacionales como Elisa Aguilar, Noemí Jordana o Anna Montañana. Darán guerra hasta el final.

¿Qué piensas del cambio de entrenador en el Ros?
Son cosas que pasan en el mundo del básket. Son decisiones en las que no entro. Conozco a los dos implicados: tanto a Israel (Sanchís), al que tuve de segundo, como a Esteban. Son personas excelentes. Esteban Albert es un gran entrenador y seguro que intentará hacer un buen papel. Espero que el sábado no ganen (se ríe).

¿Crees que cambiará la dinámica del Ros con la llegada de Esteban Albert?
La dinámica cambia cuando llega un nuevo entrenador. Cada técnico tiene una forma diferente de trabajar. Ya se verá, ya que el propio técnico tendrá que acoplarse a las jugadoras y éstas al entrenador.

¿Qué representan para ti los partidos contra el Ros?
Son encuentros especiales. Ahora ya estoy más acostumbrada porque el año pasado ya jugamos varios partidos contra ellas. Me acuerdo de la primera vez que me enfrenté a ellas, el año pasado. Pasé unos nervios… Estuve cinco años jugando en Valencia y, quieras que no, son partidos especiales. Jugar contra compañeras y entrenadores que has tenido es especial, pero cuando sales a la pista tan sólo piensas que es un equipo más, que tienes que intentar ganar y jugar al cien por cien.

Hace dos temporadas apostaste por venir a Barcelona. ¿Por qué tomaste esa decisión?
La verdad es que estoy súper contenta de haber venido al UB Barça. Estoy muy cómoda, tenemos un grupo humano excelente. Fue una apuesta personal. El hecho de que estuviera Sílvia Font, que fue la entrenadora que me sacó de Mallorca cuando era pequeña, fue clave. A nivel personal, poder vivir en Barcelona con mi familia y ver a los amigos me ayudó a decidirme.

¿Cuáles crees que serán los equipos que os pondrán las cosas complicadas en la Liga?
Este año la Liga está muy igualada. El Perfumerías Avenida se ha reforzado mucho. Creo que los favoritos son Perfumerías, Ros y nosotras. Pero no tenemos que olvidarnos de equipos como el Acis Incosa León o el Hondarribia-Irún, que son los líderes y que todavía no han perdido. Es una Liga muy pareja y no puedes fiarte de ningún equipo, ya que cualquiera puede dar la sorpresa. Nos pasó en la primera jornada en Burgos. No podemos salir relajadas ningún día, sobre todo sabiendo que somos el actual campeón y que los equipos juegan muy motivados contra nosotras.

Este verano, medalla de bronce en el Europeo. ¿Qué recuerdos tienes de aquellos partidos?
Muy buenos. Tanto el bronce como la clasificación para el Mundial fueron un sueño. Era un año de cambios: de seleccionador, de jugadoras, se retiró Betty… Nos quedamos muy contentas por la competición que hicimos.

¿Cómo viviste el concurso de triples de la Supercopa ACB contra tu hermano?
Fue una experiencia inolvidable. Me lo pasé muy bien. Fue genial tanto por el hecho de estar allí como por el trato que me dieron la organización, los jugadores y mi hermano. No hice el ridículo, aunque debo reconocer que los nervios me traicionaron.

En los entrenamientos estuviste bastante mejor.
Por la mañana, en el entreno previo que hicimos para la clasificación, hice 14 puntos. Por la tarde, 10, pero bueno. Pasé desapercibida, que era lo que quería. Vivir una experiencia como ésta y tener como apoyo a mi hermano… Es un día que no se olvida. Poder competir contra Rudy es impagable.

Cuando te retires dentro de unos años, ¿cómo te ves?
Me gustaría estar relacionada con el deporte y, sobre todo, con el básket. Estoy estudiando periodismo y me encantaría dedicarme a cubrir eventos deportivos. Espero que todavía me falten muchos años para mi retirada.

MÁS PERSONAL

Aficiones. Ir al cine, estar con la familia, leer, escuchar música. Le encanta Paulo Coelho y su libro favorito es “La sombra del viento”, de Carlos Ruiz Zafón.

Virtudes. Es muy familiar, se preocupa mucho por los suyos. Es muy amiga de sus amigos. Siempre le gusta estar rodeada de su gente. “¿Mis virtudes? Tendrían que decírtelo ellos. Yo no lo sé”, comenta.

Defectos. Es muy exigente consigo misma en todos los aspectos de su vida. “Es una virtud que a veces se convierte en un defecto, ya que me exijo mucho, soy muy autocrítica”, confiesa.

Una frase. “Carpe Diem” (Vive el momento).

Un partido. “Podría decirte dos o muchos”. Un partido especial fue contra Polonia, en el que la selección española consiguió el bronce en el Europeo de Grecia y se clasificó para las Olimpíadas de Atenas. También recuerda los partidos en los que ha ganado la Liga: “Sobre todo el del año pasado. Conquistarla unos meses después de abandonar el Ros fue muy especial”. También recuerda un partido que jugó con la camiseta del conjunto valenciano en el Palau Blaugrana 2 ante el UB Barça, en el que anotó 42 puntos, capturó 7 rebotes y dio 4 asistencias para un total de 54 de valoración.

Un recuerdo. Los cuatros años que pasó en el Siglo XXI.

Una persona. Sus padres.

Quinteto de la Liga Femenina. De base, Núria Martínez; de aleros, Elena Tornikidou y Sandra Gallego; y de pívots, Ingrid Pons y Érika De Souza.

Un lugar. Porto Colom (Palma de Mallorca) donde veranea.

Un deseo. Menos pobreza y menos guerras.

Un sueño. Antes soñaba con ir a unos Juegos Olímpicos; ahora, con jugar en la WNBA. A nivel personal, que su familia tenga salud.

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