“A los entrenamientos se viene llorado”, Ése es el lema de la pívot del Arranz Jopisa Burgos. Ésa era la frase que continuamente le repetía Arturo Ortiz, su preparador físico, este verano. Cuando ella, exhausta, decí­a que no podía con las pesas, que era incapaz de hacer más series. Mientras se entrenaba ante la mirada de todo un recordman de España de saltos de altura.

Si Marta Zurro no hubiera ido a parar al cadete de Canoe, posiblemente ahora sería atleta. Porque le seducen las zancadas de los velocistas, la coordinación de aquellos que desafían la distancia y el viento. Porque sus grandes ídolos son atletas. Y porque ese deporte exige mejorar constantemente. Su filosofí­a.

Con el segundo entrenador del conjunto burgalés, José Luis Cubillo, tiene una peculiar apuesta. “Si cojo 10 o más rebotes, me haría un regalo”, explica, medio triste, medio alegre. Porque hoy, un día más, se ha quedado sin conseguirlo. “¡9 rebotes! Otra vez me toca invitarle a almorzar. Me voy a arruinar”.

En un Arranz Jopisa Burgos casi nuevo -sólo continúan Anna Cruz, Anke de Mondt e Iria Villar- parece que tienes que ser una de las lí­deres. Y, de momento, estás respondiendo.
Somos un equipo joven con mucha garra. Encajo en esa filosofí­a, porque aporto intensidad defensiva y ofensiva en el rebote.

Esa lucha es la mejor virtud del equipo. Es la que os ha llevado a rozar la victoria un día en el que no habéis estado acertadas.
Hemos empezado muy desconcertadas. En el primer cuarto no hemos pararlas -especialmente a Kelly Schumacher, autora de 6 puntos sin fallo-, pero, poco a poco, nos hemos metido en el partido y a falta de tres minutos -tras una canasta de Anna Cruz– nos hemos puesto a un punto (51-50). Al UB Barça le ha costado mucho ganarnos.

Hace un año, en Hondarribia, no rendí­as igual. Anotabas seis puntos en 21 minutos de media.
Quizás el entrenador (Jon Txakartegi) no confiaba mucho en mí. En la Liga sí que jugaba, pero en la FIBA Cup prácticamente nada. No entendía mi situación. Me veí­a tan bien en los entrenamientos, tan sobrada y, sin emabrog, en los partidos otras compañeras contaban más. Sinceramente, creo que las otras no eran mejores que yo. Lo demostraba cada día. Me sentía devaluada, infravalorada. Porque tan sólo Murriel Page, de la que aprendí mucho, me parecía indiscutible.

¿Estabas integrada en la ciudad?
Sí­, estaba muy a gusto. Además, tenía compañeras estupendas, como Tania Quintero, Lourdes Peláez o Rakel Delgado, a las que conocía de la selección.

No te costó facilitar al club el retorno de Marina Ferragut con tu salida al Aix-en-Provence francés.
Decidí irme a un sitio en el que me valorasen más. Llegué a Francia muy ilusionada, pero poco después tuve una sobrecarga en la rodilla y me pasé muchos días entrenando y jugando muy poco. Aunque conseguí­ terminar la Liga en buena forma. Llegamos a las semifinales de la competición…

Y os plantasteis en la FIBA Eurocup… contra el Spartak de Moscú liderado por Lisa Leslie.
Es una experiencia que nunca más volveré a vivir. Jugar en un pabellón lleno, contra Lisa Leslie y Ticha Penicheiro… Una pasada… Si miras las estadísticas, quizás pienses que no estuve bien. Pero no me arrepiento: volverí­a a repetir la aventura.

¿Qué aprendiste y qué valoraste más fuera de tu paí­s?
Eché de menos a mi gente. Allí­ una jugadora extranjera es una competidora, alguien que te va a quitar minutos. Es un peligro. No te integran, como hacemos aquí­. Francia es más competitiva. La gente es menos amable. Cada uno va a lo suyo: es un mundo individualista. Mi equipo era muy egoísta. Tuve la suerte de conocer a grandes jugadoras y personas como Edna Campbell, un mito, y Cathy Jones, una gran tiradora. Pero, ya te digo, como en España no se está en ningún sitio. De hecho, querían que me quedara, pero no quise. Allí­ la vida es muy difí­cil.

¿Qué diferencias hay entre el baloncesto francés y el español?
Fí­sicamente, el baloncesto galo es más duro, hay muchas faltas que no se pitan. Es un juego mucho más agresivo. España tiene jugadoras mucho mejores táctica y técnicamente.

¿Y en cuanto a la afición?
En Francia hay más seguidores que aquí­. Cuando salí­a de los partidos, me pasaba treinta minutos firmando autógrafos y haciéndome fotos con la gente. El público allí­ es tremendo, en cualquier pabellón. En Bourges…

Como los aficionados de Salamanca.
Sí. Son muy apasionados, con los tambores, con las bufandas. Nuestra pista era muy pequeña y la gente estaba muy cerca de la grada. Oí­as lo que te decí­a el público. Allí la gente le da más valor al baloncesto femenino. Es profesional. Y aquí­ todaví­a hay equipos que no consideran profesionales a las jugadoras.

Pero tenéis una Asociación…
Se está luchando, pero todaví­a hay clubes en los que, por ejemplo, tras seis meses de trabajo ni tienes derecho a la seguridad social ni al paro.

En cuatro años has pasado por cinco equipos. ¿Por qué?
Cambié de equipo cuando me lesioné la rodilla, porque creí­ que en Salamanca no estarí­a mentalmente dispuesta. Fiché por el Filtros Mann, donde no me fue bien la cosa. Tení­amos un gran equipo, pero echaron al entrenador. No salieron las cosas como pensábamos. Todo el mundo tiene un año malo. Volví a Canoe. Aunque descendimos, creo que hice partidos muy buenos. Y me fui a Hondarribia, un equipo muy familiar. Me habían llamado varios años y tenía amigas allí­.

Y, ahora, afrontas tu segundo período en Burgos, donde mejores números has logrado. 14 puntos de media en 54 encuentros.
Sí, fueron los dos mejores de mi vida. Por eso he decidido volver. Si estás a gusto, siempre rendirás más. Además, tuve a mi alrededor a grandes jugadoras, como Allison “Cookie” Tranquilli. Dos de las mejores jugadoras del mundo y encantadoras. Ahora con Petra (Ujhelyi) me entiendo súper bien, aunque hoy (por el sábado) no se ha visto mucho.

Y curiosamente ha sido allí­ donde más triples has anotado: 11 de 28 intentos. Desde tu salida, en 2002, sólo has metido tres, con el de hoy, en Liga Femenina. ¿Ha cambiado tu juego o has ido aparcando el tiro desde lejos?
No, no, si en los entrenamientos tiro muchos… Pero mi entrenador (Evaristo Pérez) dice que tengo un bonus, que puedo tirar uno. Y que si lo fallo, no puedo lanzar más. Quizás si hiciera una serie con las aleros, ganaría. Creo que podrí­amos abrir la defensa. De hecho, tenemos un sistema para que yo juegue por fuera y Petra por dentro.

¿Tirarás más de tres?
Sí. Llevo dos o tres tirados, pero ya verás. Porque en los entrenamientos los meto. Me cuesta que me salga natural el tiro de tres, porque estoy más acostumbrada a jugar por dentro. Si mejoro ese aspecto, será mucho más difícil defenderme.

El año pasado el Arranz Jopisa Burgos jugó la Copa de la Reina y los playoff. ¿Es posible volver a reeditar esos éxitos?
El objetivo es no descender, pero podemos aspirar a cotas mayores, como clasificarnos para la Copa y jugar las eliminatorias por el tí­tulo. Será complicado, porque en esta Liga todo está muy reñido. Nadie es imbatible.

El subcampeón, el UB Barça, ha perdido cuatro partidos y el campeón, Avenida, dos…
Es una Liga un poco rara, porque todos los equipos son competitivos. Aunque hay un claro favorito, el Ros, que tiene un equipazo.

A España le faltan centí­metros en el juego interior. Oficialmente, mides 1’87 metros. ¿Cómo te venderías ante el seleccionador, Mingo Dí­az?
¿Cómo me venderí­a?

¿Qué crees que podrías aportar en el Europeo de Chieti del próximo año?
Intensidad defensiva, buena capacidad para el rebote y para correr al contraataque. Este verano he trabajado mucho el físico. No soy tan grande como las pí­vots europeas, pero compenso esa carencia con trabajo.

¿Qué te falta para volver a competir con la absoluta?
No lo sé. Se lo tendrí­as que preguntar a Mingo.

PREPARADOS… LISTOS.. YA.

En mi tiempo libre… Veo partidos de LEB y de fútbol, sobre todo del Burgos.

Me gusta que me digan… Que aparento menos años de los que tengo.

Confieso que… Y yo que sé. Qué quieres que confiese (se rí­e). Que me muero por el chocolate.

La música me… Encanta. Tengo que estar siempre escuchando música.

Mi lema… “A los entrenamientos se viene llorado”, (Arturo Casado, su preparador físico).

Mi quinteto de la LF… Elisa Aguilar-Marta Fernández-Elena Tornikidou-Petra Ujhelyi- Murriel Page.

Empecé a jugar a básket por… Casualidad. Entré en Canoe en cadete. Jugaba antes en un colegio, pero era muy mala.

Mi anécdota más graciosa… Tengo tantas… Siempre la estoy liando.

Mis í­dolos son… Arturo Ortiz, recordman nacional en salto de altura, David, Genma Ruiz, Dani, Cristina Calvo y Alberto.

Mi mejor recuerdo… Está por llegar.

El peor… Perderme las Olimpiadas. Mi esfuerzo para recuperarme de una lesión no se vio recompensado.

Una persona… Los atletas con los que entreno en verano.

Mi lugar… Madrid.

Mi ciudad favorita… Madrid.

Mi deseo eterno… Jugar las Olimpiadas.

Mi gran sueño… El mismo.

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