Pívot de 27 años y 2,04, nacido en Haití, jugó en Hannibal LaGrange College, Missouri, donde ya destacaba por poner tapones, colocando casi seis por partido (5,7), llegando a la cifra de 16 en un único choque. Se convertía así en una pieza fundamental para el entrenador Sanders: “Él ha sido uno de nuestros grandes factores en la mayoría de nuestras victorias” y continuaba alabando al jugador de Porto Príncipe: “Cuando Joseph jugaba nosotros teníamos grandes oportunidades de ganar el partido”. Fue elegido en la campaña 1999/00 como MVP de la American Midwest Conference (AMC), liderando a los Trojans con 18,3 puntos y 9,9 rebotes.
La temporada siguiente daría el salto a una Universidad de segunda fila, concretamente a Union University, que ni siquiera participaba en la NCAA sino en una liga de universidades más humildes como es la NAIA. Una vez más volvía a desbordar todas las previsiones. Rompía el record establecido en el basket universitario (NCAA) de 207 tapones en una temporada, sobrepasando nada más y nada menos que a un miembro del Hall of Fame y campeón de dos anillos de la NBA, David Robinson, alcanzando la cifra de 242 tapones en una sola temporada, habiendo disputado 35 partidos (6,91 tiros bloqueados por encuentro). Conseguía con ello salir en SportCenter de la ESPN y en la revista referencia del deporte americano, Sports Illustrated. Los galaradones no cesaron de llegar para el jugador de los Bulldogs de Union University siendo nombrado 2002 NAIA Co-Player of the Year, NAIA First Team All-American y acudiendo al All-Tournament en Kansas City.
Recuperaba la campaña pasada en el equipo gallego el deslumbrante juego desplegado en college y universidad, volviendo a destacar en los tapones: 3,5 por partido. Nueve ponía en el Pabellón Municipal de la Malata a Cornellà el 23 de enero del año pasado y establecía en 10 su máxima contra el Aguas de Valencia Expobar menos de un mes más tarde. Tras acabar la primera vuelta, Robert Joseph vuelve el jugador más destacado en esta faceta (en este caso en Alcudia Aracena), elevando sus prestaciones hasta los 3,94 “gorros” por encuentro habiendo vuelto a alcanzar los 10 tapones nada más y nada menos que frente al todopoderoso Bruesa GBC en la jornada octava. ¿Superará su barrera taponadora en la LEB-2? Esperen y lo verán.
Su capacidad intimidatoria es notable y es que Robert Joseph nació para taponar.