En la mente de todos está todavía la desaparición del Akasvayu Girona, lo difícil que lo pasó el Manresa para mantenerse en ACB, los problemas para encontrar patrocinador que han tenido algunos de los grandes como Valencia Bàsquet o el goteo de equipos LEB a categorías inferiores o que, simplemente, han desaparecido.
12.000 euros en caja
Los brotes verdes que atinaban a divisar unos pocos continúan sin brotar en el baloncesto español. Ahora le toca a un histórico, a un ex ACB. El Club Bàsquet Llíria, que milita en el Grupo E de la EBA, se encuentra en una situación límite. Recién estrenado febrero, sólo quedan 12.000 euros en tesorería. Lo suficiente para cubrir las necesidades hasta marzo. “Esperemos que lleguen los 18.000 euros de la subvención anual del Ayuntamiento para terminar la temporada. ¿La temporada que viene….?”.
El presidente del club edetano, José Luis Fayos sabe que su club se enfrenta a uno de los peores momentos en sus 65 años de historia. “Es una situación lamentable, desastrosa…muy complicada. Es muy triste que el prestigio que tiene este club no tenga su traducción con la situación deportiva actual”.
En declaraciones a Solobasket.com, confiesa que ha decido dar este paso hacia adelante al hacer pública la situación del club porque el momento es muy delicado: “Como presidente estoy obligado a lanzar las campanas al vuelo y hacerlo público”. El máximo mandatario tiene claro que para que se salve el club es necesaria no sólo la ayuda privada sino también la de las instituciones.
Respecto a la administración local, Fayos no está contento con la implicación de su ayuntamiento. “No es aceptable el planteamiento que nos ofrece el consistorio de jugar en una categoría inferior si no se puede afrontar ésta económicamente”.
El club edetano ha sido históricamente conocido por la potencia de su cantera de la que han salido internacionales como Quique Andreu y Nacho Rodilla, actual entrenador (anteriormente director técnico). “Si el equipo no juega en una categoría de cierto nivel, no podemos mantener los equipos de la cantera”.
En la actualidad el consistorio destina una partida económica de 18.000 euros anuales para el CB Llíria, una cantidad que queda muy por debajo de lo que ofrecen otros órganos municipales a equipos de la misma categoría: “Por ejemplo, el presidente del Vilajoiosa me dijo que en el 2009 recibieron una subvención de unos 100.000 euros”. Esta cantidad ya ha sido motivo de discusión en alguna sesión plenaria. Así, el edil de Iniciativa Els Verds, Paco García, reclamó un aumento de la ayuda económica que no fue refrendado por el equipo de gobierno municipal.
Fuentes municipales consultadas por esta web confirman que la subvención no será mayor que estos 18.000 euros, cifra confirmada anteriormente por el alcalde en otros medios de comunicación. Según las mismas fuentes, el Ayuntamiento está trabajando en fórmulas para atraer la inversión necesaria que permita el saneamiento y la subsistencia del club. El interés del consistorio es que el club se mantenga y no desaparezca.
José Luis Fayos no es partidario de que los clubes dependan financieramente de las administraciones. Sin embargo considera que el consistorio en cierta medida está en deuda porque “el club realiza un gran servicio público con la escuela de baloncesto, que concentra a unos 200 niños, por la afición que congrega y porque es un referente baloncestístico a nivel nacional”. La asistencia media en los partidos de casa es de unos 700 espectadores, superándose los 1.000 en alguna ocasión: “Hay muchos partidos en LEB Plata e incluso Oro que no llegan al millar”. Fayos insiste en remarcar el adjetivo referente. “Mucha gente sabe que Llíria es conocida por las bandas de música –la Primitiva es la primera en constituirse en España- pero todavía lo es más por el baloncesto. Por todo lo expuesto, me considero legitimado para pedir una protección por parte de la administración”.
Uno de los emblemas del baloncesto en Llíria y actual entrenador, Nacho Rodilla, decía esto hace dos temporadas en la presentación de la escuela de baloncesto: "En Llíria vivimos por y para el baloncesto y la música. El baloncesto arrastra a más de 2.000 familias.Sin nuestros equipos faltaría algo y los chicos estarían desamparados". Baloncesto y música cogidos de la mano en Llíria, capital de ambas manifestaciones.
Respecto a la ayuda privada, Fayos reconoce que ahora es un "momento dulce" para que las empresas puedan invertir en un clásico con tanta historia. "Con muy poco pueden ayudar a un club histórico a salvarse con lo que ello tiene de repercusión". Salvando las distancias por lo que respecta a cantidades y entidad deportiva, tenemos un ejemplo claro en la provincia de Valencia. Tras la retirada de Pamesa, el Valencia Bàsquet vivió momentos de incertidumbre hasta que aterrizó Power Electronics. Esta firma era desconocida fuera del ámbito valenciano pero ha conseguido generar un feeling entre los aficionados por su apuesta por el baloncesto.
Ni fusión ni traslado
Durante estos últimos días se ha especulado con la posibilidad de que el club intentara una fusión con alguna otra entidad deportiva y se ha escrito sobre un hipotético cambio de sede. En concreto se ha hecho público que la vecina población de L’Eliana –famosa por albergar en su día a uno de los mejores equipos europeos de balonmano femenino- pudiera albergar al club edetano El máximo dirigente del club edetano niega rotundamente este cambio de aires. “No hay ningún intento de fusión ni de traslado a L’Eliana. Es un invento de la prensa”. La intención del club es seguir representando a la ciudad desde la ciudad.
El baloncesto le tiende la mano
A la espera de que caiga el preciado maná, el CB Llíria ha contado con ofrecimientos de ayuda por parte de otros clubes valencianos. Tanto el Power Electronics como el Ros Casares se han ofrecido para colaborar en todo lo que haga falta. “Menos en dinero –ríe- nos han ofrecido ayuda en todo”. El presidente del Valencia Bàsquet, Vicente Solà, ya ha mostrado su predisposición a intentar organizar un partido para recaudar fondos. Ambos clubes han mantenido una gran rivalidad deportiva a lo largo de su historia pero es en situaciones como ésta donde el baloncesto muestra toda su grandeza. Carme Lluveras, directora general del Ros Casares, ha expresado su malestar por esta situación y ha mostrado todo su apoyo hacia el club. “Nos ha dicho –destaca el presidente- que Llíria ha sido igual de importante para el baloncesto de la Comunitat Valenciana que la Penya para el baloncesto catalán”.
Llega Yebra
La última gran muestra de apoyo llega desde la cancha. Óscar Yebra se comprometió a jugar los partidos de este mes de febrero. El alero leonés tiene casa en la vecina L’Eliana y ya entrenó con ellos la temporada pasada antes de fichar por el Mahram iraní y también lo estaba haciendo actualmente. El presidente destaca en todo momento que es una colaboración “desinteresada”. “Nosotros nunca nos planteamos –asegura Fayos- el incorporar a Yebra al equipo, y ha sido una decisión suya al ver la situación en la que nos encontrábamos. Estoy muy agradecido e impresionado por este gesto”.
Yebra debutó el pasado fin de semana y su aportación –27 puntos– fue vital para que el CB Llíria derrotase a domicilio al Bàsquet Mallorca (63-79). El compromiso del leonés será sin duda un elemento revitalizador para la plantilla. El 70 % de los jugadores pertenecen a la cantera y son muy jóvenes. “La situación actual influye mucho porque lo viven muy de cerca. En muchas ocasiones hemos visto a los chicos encogidos y es importante que se diviertan y vuelvan a luchar”, dice el presidente. Tras la disputa de la decimoquinta jornada, el Llíria se encuentra en la duodécima posición con 4 victorias y 11 derrotas.
Un club muy solidario
Esta situación de “números rojos” no ha afectado, sin embargo, a la sensibilidad del club edetano. Recientemente la Dirección General Cooperación al Desarrollo y Solidaridad pidió al club que se implicara dentro de la campaña de recaudación de fondos para los damnificados de Haití. Para José Luis Fayos es un gran honor “y demuestra nuestro prestigio” el que el CB Llíria haya sido incluido dentro de la élite del deporte valenciano en esta solicitud de ayuda. Esta campaña ha intentado aglutinar a las grandes entidades de la Comunitat Valenciana como el Valencia CF, Power Electronics, Levante UD, UD Castellón o Ros Casares, y entre ellas, el equipo edetano. A pesar de la delicada situación ya se ha anunciado que el partido del próximo 6 de febrero ante el Eivissa Bàsquet irá a beneficio de las víctimas por el terremoto ocurrido en este país caribeño.
Los recuerdos de infancia y juventud de muchos aficionados de Llíria y comarca evocan a pelotas de baloncesto dominando las calles; a un pabellón –primero el Vell y luego El Plà de l’Arc– repleto de grandes entendidos en baloncesto. Todavía hay sitio en la memoria para el espectacular Wiley Brown o una de las mejores parejas de la desaparecida Primera B (Dan Palombizio y Vernon Smith); la irrupción de Quique Andreu y Nacho “Fula” Rodilla; el glorioso ascenso en el 91 a la ACB –para una población que contaba entonces con 16.000 habitantes- con Paco Jiménez, Chus Bueno o Carlos García; las dos temporadas en ACB (91-93) y el descenso ante el Cáceres de Pritchard pese a un excelso Nenad Markovic…la supervivencia en las categorías inferiores, el ascenso a LEB Plata y la venta de la plaza, precisamente, al Cáceres…esa constante lucha contra el dinero…. Demasiados dulces y amargos recuerdos para que un puñado de euros acabe una lucha iniciada en 1945, cuando Pep Jordan lo introdujo en la localidad recién llegado de cumplir con el obligado servicio militar en Madrid.
“No money, no cry”, concluye el presidente.
Mientras hay lucha hay esperanza. Al menos, así lo han entendido siempre en este club.