Siguen y no paran las desapariciones de clubes en nuestro baloncesto. Esta vez le ha llegado el turno al baloncesto femenino y ha sido el Ciudad Ros Casares, Euroliga. Su presidente, Germán Ros, ha declarado a través de un comunicado su intención de dejar el patrocinio del baloncesto femenino valenciano, al menos en la élite, ya que ha manifestado su intención de continuar con el baloncesto de base.

Ha sorprendido el adiós de un equipo que ha marcado la hegemonía en su categoría, ganador de 8 de las últimas 12 ligas disputadas, 7 copas de la Reina y 6 supercopas de España en 13 años de existencia; en los que según su presidente tenían "el fin de promocionar, impulsar y extender este deporte, sus excelencias y virtudes a toda la sociedad valenciana" (motivos por los que, según indica el comunicado, continuará en la base). Un palmarés envidiable al que hay que sumar la presente Euroliga conquistada en Estambul.

Estos éxitos deportivos, sin embargo, no han podido imponerse a la situación económica que actualmente vive el mundo del deporte. Una plantilla formada por grandes jugadoras con el objetivo de imponerse en la competición nacional y asaltar la continental que, a pesar de haber cumplido con sus objetivos, abandona nuestro baloncesto. El comunicado no aclara cuál será el futuro de las jugadoras con contrato en vigor ni el de su directora general, Carmen Lluveras.

El Ros Casares Valencia ha querido despedirse agradeciendo "a la sociedad valenciana que ama este deporte la confianza que siempre ha depositado en la entidad y el apoyo que siempre ha recibido de sus seguidores, socios y asociados".