Cumplió la mayoría de edad como jugadora de Liga Femenina. Privilegio que se ganó tras ascender con el club estudiantil. Pero dos años después decidió irse del equipo que le dio su primera oportunidad. Tomó una decisión precipitada -anunció su marcha tras asegurar que se quedaba- y arriesgada -se fue al enemigo, el Canoe, y descendió-. Sin embargo, el Mann Filter impidió que Paula Palomares siguiera su progresión en LF2. Y ahora es una de las referentes de un equipo que no tiene estrellas ni una jugadora capaz de anotar 30 puntos y resolver un partido.
Sale de los vestuarios, recién duchada y con su cara de adolescente. ¿Estudias bachillerato?, se me escapa durante la entrevista. Su rostro delata inocencia y omite que en la segunda parte ha liderado a su equipo en el Palau Blaugrana ante el UB Barça. 15 puntos y 3 de 10 en triples. Recursos insuficientes 82-64. Porque sólo han jugado ella, Cindy Lima eliminada en el 34 y Kiesha Brown. Es un equipo superior individualmente al nuestro. Cuando nos acercamos, cometimos fallos tontos y se nos fueron. Hay que seguir así, en esta línea, sentencia. Afirma ese rostro que engaña.
El club reaccionó rápido tras la extraña baja de Silvia Hernández y el fichaje de Kiesha Brown, a la que no le ha costado adaptarse al equipo.
Silvia salió bien del club. Su sustituta es muy buena y que nos está ayudando y nos va a ayudar. (Y no puede aguantar la risa: su compañera Kiesha le hace posturas sexis).
Pero con Brown ha bajado tu rendimiento. Ella lanza muchos de tus teóricos tiros.
Creo que ha sido casualidad. El otro día, con ella en la pista, tiré 20 veces y hoy metí 15 puntos. Me compenetro bien con Kiesha y no me quita oportunidades.
Te ha quitado responsabilidad, ¿no? ¿Te sientes un poco más libre?
Sí. Más que nada porque antes nadie llevaba la batuta del equipo, nadie lo dirigía. Ahora Kiesha lleva las riendas, pero debemos seguir jugando en equipo si queremos hacer algo este año. No podemos depender de una sola jugadora.
Porque sois un equipo muy joven.
Por eso. No tenemos estrellas, no disponemos de una jugadora que nos pueda meter 30 puntos y nos resuelva el partido. Todas debemos aportar algo y ante el UB Barça no ha sido así; tres jugadoras han sumado 48 de los 64 puntos del equipo.
Parece que este año el Mann Filter no sufrirá como el pasado, en el que al final rozó las eliminatorias por el título.
Este año hemos tenido un calendario más accesible. La temporada pasada nos enfrentamos a los cuatros mejores al principio y, con una buena plantilla, nos pusimos nerviosas. ¡Estábamos en descenso! Este año estamos jugando de otra manera, sin ninguna estrella. Eso ha influido mucho en nosotras. Somos un equipo y una piña. Nos llevamos fenomenal.
¿Con Evanthia Maltsi las cosas serían diferentes?
Se jugaría más para ella. Inconscientemente todas colaboraríamos menos. Ahora sabemos que todas tenemos que trabajar porque somos importantes en el equipo. Pero, vamos, si viene Maltsi, bienvenida será (se ríe).
¿Cómo viviste la metamorfosis de la temporada pasada?
La clave fue recuperar la confianza en nosotras mismas, la alegría y creernos que teníamos equipo para poder ganar. Perdíamos por pocos puntos, y estábamos muy mal anímicamente. Nos valió ganar un mal partido ante el Universitario de Ferrol por 57-53 para animarnos. Nos subió la moral, nos tocó un calendario más accesible y remontamos. Y al final casi nos metemos en los playoff.
Una reacción así sería básica para el Estu, tu ex equipo, que va penúltimo.
Hoy (por el sábado) han ganado al Acis Incosa León. Me alegro porque es una plantilla muy joven que se había metido en una dinámica negativa. Las comprendo perfectamente. Cuesta salir de esa situación. Les doy mis ánimos desde aquí y les anima a que sigan remontando.
Allí te formaste como jugadora, desde los 11 años. ¿Qué recuerdas de tu etapa estudiantil?
Muchas cosas. Ha sido uno de mis mejores capítulos en el baloncesto. Conocí a mucha gente, aprendí un montón. Y, sobre todo, me dieron la oportunidad de estar aquí, en Liga Femenina. Ellos confiaron en mí. Lo que pasó (su marcha) está olvidado. De hecho, me llevo muy bien con el club.
Pero la afición no te ha perdonado que te fueras.
Ya sabemos como es La Demencia
(se ríe). Pero con las jugadoras estoy bien.
En una entrevista de nuestro compañero Jaime Martínez, el director deportivo del Estudiantes, José Asensio dijo que habías forzado tu salida desde de decirle al club que te quedabas.
Bueno
se cambió todo mucho. Dijeron tantas cosas, que ni tan sólo las recuerdo. No sé a qué se refería. Quizás a que dije que me quedaba y al final me surgió una última oferta.
Eso.
No quería salir de Madrid y Canoe se puso en contacto conmigo. Y decidí que lo mejor era marcharme.
Pero Canoe no se había dirigido al Estudiantes.
El único problema fue que me fuera allí. Ellos me daban la carta de libertad para fichar por cualquier equipo menos por el Canoe.
Y allí ganaste más protagonismo.
Sí, aunque fui un muy mal año, la verdad. Descendimos, pero no me arrepiento de haber jugado en Canoe. En Zaragoza han confiado en mí y estoy muy contenta.
Umm
Elena Tornikidou, que es una pasada. Sigue como siempre, parece eterna. También Tamika Whitmore.
¿Cuáles son los objetivos del Mann Filter?
La permanencia. Nadie esperaba que a estas alturas lleváramos cinco victorias. No tenemos presión para ir a la Copa y vamos paso a paso.
¿Cuántas victorias crees que necesitaréis para ir a la Copa?
Las jugadoras calculamos que dos o con una con alguna combinación rara. Tenemos que ganar como sea en casa a Estudiantes (domingo 10, a las 12.30 horas). Y después si sacamos otro
Contra Rivas, por ejemplo.
Sí, porque el Ros Casares está al fuera del alcance de cualquiera.
Sea donde sea
Porque a un mes de que se celebre no hay sede. ¿Puedes avanzarnos algo?
No sé nada. Hablan de Leganés, Madrid, Ibiza y Zaragoza.
Es un poco triste la situación.
Ya
Al principio iba a ser en Rivas, pero no sé qué pasó.
Y si al final la sede es Ibiza, se tendrían que cambiar las fechas.
Quizás porque ya no da tiempo. No he oído nada.
¿Qué te parece si se hace allí?
Para los aficionados sería más cómodo que fuese en otra comunidad. Pero yo con tal de ir me da igual donde sea. Tengo muchas ganas.
Muchas chicas te ven cómo un ejemplo a seguir. ¿Cómo llevas esa responsabilidad?
Con mucho orgullo. Yo también me fijo en otras personas. Les diría que sigan luchando.
PREPARADOS… LISTOS.. YA.
En mi tiempo libre Descanso. Soy muy dormilona. También tengo que ir a clase. Estoy estudiando magisterio de educación física.
Me gusta que me digan No sé Que soy muy graciosa, muy dicharachera.
Confieso que Soy muy vaga.
La música me Anima, me proporciona alegría, me motiva. Sobre todo me gusta el pop español, y nada el pum-pum.
Mi lema… Nunca venirse abajo. Ser incansable.
Mi quinteto de la LF Elisa Aguilar Laia Palau Elena Tornikidou Taru Tuukkanen Kelly Schumacher.
Empecé a jugar a básket por… Mi hermana. Le acompañé a un campus y me inicié en este mundo. Antes jugaba a voleibol y el básket no me llamaba la atención.
Mi anécdota más graciosa… No sé si te acuerdas del anuncio de Flex, en el que la gente cuando oía la palabra flex se quedaba dormida. Teníamos una jugadora que se llamaba así y cuando el entrenador pronunció su nombre, nos tiramos todas al suelo. Fue muy bien.
Mis ídolos son… Michael Jordan y Elena Tornikidou.
Mi mejor recuerdo Cuando ascendí a LF con Estudiantes.
El peor… El descenso con el Canoe.
Una persona Mi familia, mis padres y mi hermana.
Mi lugar… Nueva York y Madrid.
Mi ciudad favorita Madrid y Perelló (Valencia). Me encanta la playa.
Mi deseo eterno… Ir a las Olimpiadas.
Mi gran sueño Jugar en la WNBA, aunque de momento no me lo planteo.
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