El Club Baloncesto Ourense de momento solo cuenta con dos jugadores: Sony Vázquez, renovado por tres temporadas, y Rubén Vila que tiene el cartel de transferible pese a contar con contrato en vigor.

Los dos nombres que se vienen barajando en los últimos días para constituir el armazón del equipo son los de Pepe Llorente y Darío Quesada. El primero de ellos podría haber cerrado ayer ya su fichaje por el COB pese a que el Club no ha realizado confirmación oficial alguna sobre ello.

Pepe Llorente es un base de 23 años y 1,86 metros procedente del Bruesa GBC. Debutó en el equipo de León de liga EBA con 17 años (1999/2000), permaneciendo una temporada más en el segundo equipo de los leoneses. En 2001 daba el salto al equipo LEB, en el que permanecería tres temporadas, para disputar esta última temporada en las filas del equipo donostiarra en la LEB-2. Promedió 11,4 puntos, 3,1 rebotes y 3,8 asistencias (tercer máximo asistente de la categoría).

Darío Quesada ha sido uno de los grandes jugadores nacionales la pasada campaña en la LEB-2, consiguiendo llevar a su equipo, el desaparecido Baloncesto Pozuelo, a la disputa de la Copa LEB-2 en Gandía y a los playoff tras quedar en cuarta posición en la liga regular con la que alcanzaban el factor cancha.

Es un pívot de 2,05 metros y 29 años formado en las categorías inferiores del Real Madrid y en la Universidad de Texas A&M (NCAA). Tras completar el ciclo universitario en Estados Unidos volvía al cuadro blanco en el que compaginaba el equipo EBA con el ACB. Pasaría dos temporadas en el Sondeos del Norte hasta que era respecado para el proyecto del Universidad Complutense en LEB con Miguel Ángel Martín al frente. Un año más tarde fichaba por Cáceres, equipo en el que sufría una lesión grave que le mantenía en el dique seco toda la temporada.

Ya en Baloncesto Pozuelo alcanzaba su mejor nivel de juego en los últimos años con 14,2 puntos por partido y 6,6 rebotes que hacían que muchos equipos fijasen los ojos en él como posible incorporación este verano.