“Tenemos criterios diferentes. Todo es respetable y válido, y esto no quiere decir que su camino no funcione, pero si no creo en la manera que se tiene de estructurar el Club, tanto el primer equipo como la base, lo más coherente es apartarse, no molestar” afirma Capdevila, el que ha sido el director deportivo de Sant Josep Girona en 2008-09 y principal impulsor junto a Martí Artigas del renacimiento del baloncesto profesional en la capital gerundense.
El asunto de tener una plaza en LEB Oro parece haber sido el detonante: “espero que se obtenga una plaza, pero si no fuera así, el desencanto ahora sería grande. Este es un modelo válido pero nosotros planteábamos era el contrario. Queríamos proyectarlo todo desde la base. Esto conlleva más años y ha de ser más paciente, pero también refuerza más la masa social. Aunque es duro estar en LEB Bronce, creo que el objetivo principal no tiene que ser tener una plaza en LEB Oro a cualquier precio”.
Además, la llegada de Joan Roca como futurible director deportivo, podría haber sido otra de las claves para la salida de Capdevila. Pese a ello recalca que no ha habido ningún problema personal con nadie. Alaba la tarea que han realizado Martí Artigas, actual gerente de la entidad, Joan Danés y Galdric Serra. También recalca la labor del técnico Borja Comenge, que en sus propias palabras “se ha involucrado más que lo haría cualquier entrenador”.
Pere Capdevila llegó a Girona en 2001 procedente de Caprabo Lleida de la liga LEB. Militó en el primer equipo durante cuatro temporadas, pasando a ser ayudante de Edu Torres en el primer equipo la temporada 2005-06, justo después de su retirada como jugador a finales de la campaña 2004-05. Con la llegada de Svetislav Pesic pasó a ser coordinador de cantera del Club, cargo en el que estuvo dos temporadas.