El atractivo para Pep Abasolo era ver como se comportaba su equipo contra uno de su misma categoría. Y el resultado volvió a ser favorable por 96-87. Este último sábado llegó la cuarta victoria, en este caso contra el Sant Pere de Terrassa, conjunto de EBA que se ha reforzado a conciencia para hacer frente a la dura temporada de la reestructuración de la categoría, con la reducción de cinco a cuatro grupos, lo que supone que descenderán directamente 5 de los 16 equipos de cada grupo. Este partido supuso el reencuentro de Oriol Foz con su afición de la última temporada, pero ni él ni los triples de Oliver Fernández ni la dirección de David Rodríguez pudieron evitar la victoria del Akasvayu Vic (100-86).
Este lunes, en el pabellón municipal el Serrallo ha llegado la primera derrota de la temporada, ante un rival superior en categoría (el CB Tarragona de LEB) y que también lo demostró en la pista (64-52). El equipo, sin embargo, lucho con dignidad, y estuvo dentro del partido a lo largo de 30-35 minutos, con distancias que no superaban los 4 puntos, incluso llegando a ir por delante. Pero la categoría de los jugadores del CBT y la mayor amplitud de sus rotaciones, hizo que se impusiera la lógica, y que los locales se acabaran haciendo con la victoria por estos doce puntos de ventaja.
Lo meritorio no son tanto los buenos resultados (no dejan de ser partidos de pretemporada) como las circunstancias en que se están consiguiendo, con un equipo totalmente nuevo, dirigido por un entrenador recién llegado a Vic con el tiempo muy justo para empezar a trabajar, con solo 8 jugadores (y uno de ellos, Paco Pardos, en proceso de recuperación de su lesión), sin ninguno de los dos extra comunitarios.
Pep Abasolo tiene pues motivos para estar satisfecho de cómo van las cosas y para estar muy contento del comportamiento de sus hombres, sacando adelante los partidos, todo y las pocas rotaciones, y la desventaja que supone que las dos bajas de los jugadores americanos sean de hombres interiores, por lo que los otros dos interiores nacionales han tenido que multiplicarse. La polivalencia demostrada por los componentes de la plantilla, y el espíritu demostrado, han propiciado el pequeño milagro y han hecho pasar inadvertidas las bajas, pareciendo contar con más jugadores de los reales.
Como comentaba Pep Abasolo, las victorias no tienen valor en si mismas, pero han ayudado a “hacer equipo. Dan confianza y crean un ambiente propicio para seguir creciendo como equipo. Este ambiente y las cualidades de los jugadores han permitido trabajar aspectos del juego después de solo dos o tres semanas de trabajo, cuando lo normal sería hacerlo después de más tiempo, para poder asimilar antes conceptos básicos previos.
Hagamos pues, con Pep Abasolo, un pequeño repaso de la plantilla en esta pretemporada:
– Jordi Vallmajó: se está convirtiendo en el gran director en pista, sin dejar de anotar. Él conoce cada vez mejor al equipo, y el equipo le conoce cada vez mejor a él, lo que aumenta las posibilidades de conexión que se traducen en buenas asistencias y puntos para el equipo.
– Pere Lluís Corominas: un ejemplo de actitud y motivación, a pesar de sus 34 años. Gran jugador de equipo y motivador de sus compañeros. En resumen, una maravilla para el arranque de un equipo totalmente nuevo.
– Edu Jiménez: otro gran trabajador, jugador sacrificado y buen defensor, pero también con aportación ofensiva al ser un buen tirador. También aporta su polivalencia al servicio del equipo en las posiciones exteriores, pudiendo actuar incluso de 1.
– Albert Ros: un viejo conocido de la casa ya que estuvo en el CB Vic las temporadas 2000/2001 y 2001/2002. Está trabajando muy bien con el equipo, para pulir sus defectos y poner a su servicio sus virtudes de buen tirador.
– Sergi Clavaguera: la sorpresa agradable todo y su juventud (20 años recién hechos) y de haber jugado la temporada pasada en una categoría inferior (Copa Catalunya). Jugador especialmente recomendado por Edu Torres. Buenas maneras, muy luchador, el equipo se beneficia de su polivalencia, pudiendo defender tanto a un 3 como a un 4. Una apuesta a medio plazo que seguro que saldrá bien.
– Paco Pardos: otro ejemplo de actitud para con el equipo, trabajando fuerte para su puesta a punto y superar la grave lesión que le apartó de las pistas. Está en pleno trabajo de musculación, para proteger la rodilla y completar su recuperación, lo que no le impide ir aportando puntos para el equipo. Que tenga suerte en su vuelta a las pistas, como premio a la fuerza de voluntad y capacidad de sacrificio demostradas.
– Josep Ortega: uno de los dos interiores que se ha multiplicado esta pretemporada, con buenos números. Debe asimilar su nuevo rol, de ser uno más en las rotaciones en Farho, con pocos minutos, a ser un jugador más decisivo para el equipo. Por ello debe evitar algunas faltas innecesarias, y jugársela un poco más ofensivamente, que cualidades no le faltan para ello, manteniendo y mejorando las virtudes que ya conocemos de él.
– Edu Villacampa: otra de las sorpresas agradables del grupo del otro jugador interior que se ha tenido que multiplicar en esta pretemporada. Muy rápido y buenos movimientos para sus 2,05 metros. Buen tiro de 3-4 metros y buena actitud en el rebote.
Por último Pep Abasolo quiso agradecer el trabajo de Lluís Verdaguer, jugador del CB Vic B. Con su actitud en los entrenamientos y partidos ha facilitado el trabajo del equipo y su progreso.
El próximo compromiso disputado anoche correspondió a la primera competición oficial de los equipos catalanes de esta categoría, la VI Lliga catalana LEB. El rival con el que anoche caía en el partido de ida (67-78), es el único equipo LEB catalán con el que aún no se había enfrentado, el Bàsquet Lleida, recién descendido de ACB.