Primer partido de la temporada en el Plantío, muchas caras nuevas en los locales y ganas de empezar bien ante su público ante un rival de entidad, como Lleida, que a pesar de un pésimo inicio, que presagiaba una victoria burgalesa, dió la vuelta al marcador, logrando finalmente una holgada victoria.

Y hablamos del buen empiece burgalés refiriéndonos a que el conjunto local llegó a tener una ventaja de 17 puntos, 34-17, al principio del segundo cuarto, debido al acierto como no, de Lo Grippo, tanto en los lanzamientos de dos como en los tiros libres, así como un buen trabajo en bloque de todos los hombres de Gonzalo García de Vitoria.
Pero a partir de de aquí surgieron dos figuras por parte de los catalanes que dieron la vuelta al encuentro, Alberto de Miguel y Leo Mainoldi, en su vuelta a la que fuera su casa hace dos años, el cántabro totalizó una espectacular serie de 6 de 7 en triples para un total de 20 puntos y el argentino, se fué hasta los 28.

El primero fué el principal precursor de la remontada puesto q encadenó dos triples consecutivos y Mainoldi ayudó con otros 8 puntos seguidos para poner un 41-37, que dejaba muy claras la intenciones de los de Edu Torres, que finalmente en un último esfuerzo antes del descanso, pusieron un 45-46, que echaba por los suelos el buen inicio burgalés.

La tónica del segundo cuarto siguió en el tercero, con buena actuación de los Marker, Comas y mainoldi, ampliando la ventaja hasta el 51-56, aquí hubo una pequeña resistencia por parte de los locales como Mena y Winchester, pero infructuosa al final del tercer parcial alque se llegaba con un claro 59-71.

En el último cuarto, los catalanes seguían con su acierto desde el perímetro, logrando llegar hasta los 13 puntos de ventaja, máxima en el partido 72-85, haciendo baldías las últimas canastas conseguidas por Lo Grippo, Esmorís y Diego García, que vieron finalmente como se les escapaba un partido que habían tenido más que encarrilado hasta la mitad del segundo cuarto, para un final claro, 79-90.