Sin esforzarse demasiado, sin una entrega especial ni sin desplegar todo un enorme talento, el FC Barcelona Regal, actual campeón de la Liga Endesa, consiguó, por cuarta temporada seguida, un nuevo título de la Lliga Catalana ACB. Este año ha sido la 33ª edición de este clásico de pretemporada, cuyo palmarés domina el cuadro azulgrana con 16 campeonatos, el último, este pasado miércoles en Badalona.
Dudas ofreció el cuadro de Xavi Pascual, que ya rindió mucho por debajo de lo esperado en la semifinal contra el Força Lleida de Adecco Oro. Rotación constante, con muchos cambios y poco ritmo de juego, especialmente en ataque. Sin embargo, hay algo muy positivo que aún mantiene el cuadro barcelonés y es su excelente defensa. Con la aportación de jugadores muy trabajadores y expeditivos como Pete Mickeal o Joe Ingles por fuera y la potencia interior de Nathan Jawai, el entrenador culé puede disfrutar de un auténtico cerrojo atrás. Muy claro fue el ejemplo de la final, en el que el Fiatc Joventut sufrió auténticas barbaridades para poder acercarse al aro azulgrana y, aún más, para anotarle algua canasta. Sin embargo, bien es cierto que, con la participación de piezas más completas en la parte ofensiva como Erazem Lorbek o Ante Tomic en la zona o Marcelinho Huertas en el perimetral, este cerrojo tiene pequeños resquicios por dónde los diferentes rivales podrían acabar haciéndole daño.

Es el riesgo que Pascual debe correr si quiere a un equipo sumador en pista, especialmente con Lorbek. La continuidad del, posiblemente, mejor pívot de Europa, es la gran noticia del verano en la dirección deportiva blaugrana. La llegada de dos piezas ofensivamente muy completas como el móvil y técnicamente muy solvente Ante Tomic y, sobretodo, la potencia física y el hambre de un Nathan Jawai dispuesto a todo abren para Pascual un abanico más que interesante de posibilidades. Los tres juegan a la maravilla la situación de pick&roll, dónde en el puesto de base tienen un auténtico maestro en la figura de Marcelinho Huertas. Y es que, pese a la llegada de Sarunas Jasikevicius, el brasileño seguirá compartiendo la dirección azulgrana con el base más completo de Europa, Víctor Sada. El rol apropiado, hasta el momento, por el gran "Saras" es el de dos, abriendo espacios en el ataque gracias a su excelsa muñeca y ofreciendo su inteligencia también para encontrar el momento adecuado de la acción correcta. Por fuera es, precisamente, dónde más ha cambiado este FC Barcelona Regal. Y es que la salida de Eidson abre un nuevo futuro para el ya prometedor Xavi Rabaseda. Enrolado cada vez más como un tirador puro (algo que está trabajando y muy bien), por ahí pasarán sus minutos y proyección en esta temporada. Cerca de él, pisándole los talones ha llegado un Álex Abrines fino, anotador, intenso y con muchísimas ganas de jugar. Seguramente, el joven balear disputará muchos más minutos de los que el aficionado en general espera, como también Marko Todorovic, quién ya es un hombre de rotación para un Pascual que cuenta y mucho con el montenegrino. Equipo de una savia nueva, mezclada con experiencia y que puede dar un resultado final exquisito.
Muchas novedades ofreció el Fiatc Joventut. Cambio de cara al completo, con tan sólo tres jugadores de la pasada campaña (Oliver, Llovet y Trias), apostando por la cantera con la participación de Guillem Vives (’93), Albert Ventura (que formará parte del primer equipo esta temporada) y Álex Barrera (muñeca prodigiosa la suya) y mostrando el desparpajo que tanto le caracterizó ya el pasado año. Pese a la baja de una de las principales referencias del equipo, el norteamericano con pasaporte de Georgia Corey Fisher, el equipo de Salva Maldonado ha finalizado sus dos encuentros disputados ofreciendo muy buenas sensaciones. La gran virtud de la pasada temporada, un equipo sólido atrás y con facilidad para correr, se mantiene. Pero, además, este nuevo Fiatc Joventut ofrece unas prestaciones desde el exterior y en la zona que no tuvo en la anterior campaña. La llegada del voraz anotador Manny Quezada y del shooter Moses Ehambe dotarán al equipo de mucha más facilidad anotadora en el perimetral. Y con el joven aunque completo Ognjen Kuzmic (un 2’14) y el potentísimo Tony Gaffney, los verdinegros vuelven a ser capaces de controlar el rebote y anotar con facilidad bajo aro.
Pero, sin duda, una de las mayores sensaciones de esta edición de la Lliga Catalana ACB ha sido el papel cuajado por el joven tirador Álex Barrera. Aún con ficha del club vinculado de Adecco Plata, el CB Prat, Barrera firmó una primera parte prácticamente perfecta ante el Assignia Manresa, llegado a los 14 puntos en menos de 10 minutos. Curiosamente, fue titular en este partido y también en la gran final, dónde, aunque no estuvo tan acertado, fue una pesadilla para la defensa azulgrana, gracias a su excelente también dribbling en bote. Junto a Barrera, el versátil Guillem Vives también tuvo su oportunidad. Maldonado aprovechó su gran capacidad de manejo y defensa para alternarle en los puestos de uno y dos y Vives acabó siendo una pieza muy importante en la gran final. ¿Muestra de lo que ofrecerá este Fiatc Joventut el próximo sábado en la primera jornada de la Liga Endesa ante el Lagun Aro GBC? Y de las nuevas incorporaciones, espectáculo puro con un saltarín Gaffney y un Quezada con, incluso, demasiadas ganas de demostrar por qué puede jugar de forma más que correcta en la mejor liga de Europa.
Y en el Assignia Manresa, sensaciones encontradas totalmente distintas. Por una parte, el equipo sigue creciendo en sus pasos de cara a la primera jornada de Liga Endesa en Santiago. Pero, por otra, alguna de las piezas que, teóricamente, deben tirar del carro en los del Bages no estuvieron, para nada, al nivel esperado. Especialmente duro fue el caso de un errático Adam Hanga. El húngaro volvió a demostrar que es un jugador muy potente, versátil (ocupó los tres puestos exteriores), pero este martes no fue del día del pobre Hanga. Ni pases, ni tiros, ni penetraciones. Muy acelerado en todas sus acciones y perdiendo muchos balones. Sin duda, la cruz más oscura de un Hanga que debe dar un paso más en su progresión esta temporada, asumiendo más responsabilidades. También se esperaba más de un Troy DeVries que, aunque cada partido va creciendo en importancia en el equipo, no tuvo su mejor día en Badalona. Le costó empezar a sumar puntos y, aunque terminó por encima de la decena, acabó en bajos porcentajes. Sin duda, ningún sitio mejor que Santiago de Compostela para confirmar su adaptación al equipo de Ponsarnau.
Las notas positivas llegaron, especialmente, en la pintura. Y es que Oliver Arteaga confirmó ante la afición que será uno de los jugadores a seguir esta temporada, siendo muy sólido para los de Ponsarnau en el rebote y, especialmente, contactando con los bases en diferentes acciones de pick&roll. Empieza a existir una conexión más que fiable entre el pívot herreño y Javi Rodríguez, el cerebro de los manresanos. También Charles Ramsdell fue de lo más destacado, gracias a su infalible tiro exterior y su gran capacidad de rebote. Por fuera, además, buenas primeras maneras de Salva Arco y del búlgaro Aleksander Yanev (Georgiev en su camiseta), aunque tendrá mucho trabajo por delante para acabar de adaptarse de forma definitiva al equipo. La ilusión de nunca con el coraje de siempre