Tamara Abalde dialoga con naturalidad, como su estuviera con sus amigas de Vigo o como si aún estuviese concentrada con la selección. Con ese grupo con el que se ha reído tanto como ha ganado: juntas han conseguido tres Europeos. Los éxitos deportivos no le han deslumbrado. Otros, por mucho menos, se muestran distantes, se autoproclaman geniales, y mastican chicle sin parar. Tamara Abalde habla de trabajo, de seguir mejorando. Es un discurso humilde.
Has pasado de ser secundaria el año pasado a mucha responsabilidad en el equipo éste. Hoy (por el sábado) incluso has sido titular.
Llevaba dos años jugando en Liga Femenina con el primer equipo y en primera nacional. Este año me tocaba tener más protagonismo y poder disfrutar de más minutos.
Es arriesgado y, de agradecer, que el Celta dé muchos minutos a dos jugadoras de 17 y 18 años como Alba Torrens y tú.
Nuestro equipo es bastante joven y las menos expertas estamos aportando. Me parece una gran filosofía apostar por la cantera: es el método para que aprendamos, mejoremos y lleguemos a ser grandes jugadoras. Como se aprende es jugando.
¿Al principio de la temporada te pudo la ansiedad de la presión?
No creo que fuera la presión. Hice una pretemporada bastante buena, pero los primeros partidos no me salieron demasiado bien. Quizás tuve algo de ansiedad porque no entendía ese cambio, pero intento trabajar cada día y darlo todo. Unas veces sale mejor y otras peor.
Tras un gran inicio (4-2), acumulasteis nueve jornadas consecutivas perdiendo. ¿Os hizo tanto daño la derrota en casa ante el UB Barça?
Creo que nos dolió más perder en Madrid ante Estudiantes, que aún no llevaba ni una sola victoria. Acabábamos de ganar a domicilio a Avenida, estábamos bastante crecidas y jugábamos bien. En Magariños empezó nuestra debacle.
Con Maja Ercik y Melshika Bowman el equipo ha mejorado bastante.
Tanto una como la otra están aportando cosas muy positivas al equipo. Nos han venido muy bien.
Es curioso. 8 de los 21 partidos que habéis disputado se resolvieron por cuatro puntos o menos.
Eso es importante: si peleas hasta el final, si consigues que no te rompan el partido puedes tener opciones. Los días que hemos jugado bien hemos dispuesto de oportunidades de vencer.
De esos encuentros igualados habéis ganado cinco. ¿Cuáles son las claves de esa racha?
Supongo que influye un poco la suerte y la experiencia. Cuantos más encuentros de ese tipo juegas más aprendes a mantener la calma. Quizás antes nos fallaba un poco eso.
No pienso en ese último lanzamiento. Soy una jugadora a la que le gusta actuar con presión y tirar los lanzamientos importantes. Si decido que me lo voy a jugar lo hago y ya está. Después, cuando acaba la jugada y tras el partido, sí que reflexionas y piensas ¿y si hubiese tirado por aquí en vez de por aquí?. Pero en ese instante simplemente tratas de meterla.
El partido del próximo sábado ante Estudiantes será casi decisivo. Es el único de los de abajo con el que tenéis basket average en contra (derrota 65-59 en la primera vuelta). Ya estáis en ventaja con Mann Filter y Ensino, los otros implicados en la permanencia.
Una victoria contra ellas nos daría muchísima confianza porque estoy segura de que conseguiremos más triunfos. Y cuando la situación es mejor se juega con menos presión y todo es diferente.
Parece que no sufriréis tanto como el año pasado.
Esperemos que no. ¡Fue horrible! Ojalá vaya todo mucho mejor.
Eres la segunda alero más alta de la LF (1.90 metros) tras tu compañera Alba Torrens (1.92). No sé si te gustaría más jugar por la zona.
No, no. Me gusta ser alero. También puedo jugar de 4, pero me encanta jugar por fuera. Estoy muy a gusto con ese rol.
¿El Ros es el gran favorito para la Liga?
Sí. Tiene una plantilla muy buena que cuando juega bien es casi imbatible. Avenida también tiene muchas opciones, pero veo más favorito al conjunto valenciano.
¿Qué jugadora te ha sorprendido más? Una a la que no conocieras o alguna que haya evolucionado mucho.
Pues, pues
¡Me pillas desprevenida! (se ríe). No se me ocurre ninguna ahora.
Recuerdo que fue contra el Ros Casares. Salimos yo y otra chica de la cantera (Sheila Alaño, ahora en el CD Irlandesas de LF-2). Miguel Méndez era entonces el técnico y me dijo: Si coges algún balón, no lo dudes, tira.
¿Y a qué jugadora sustituiste?
No me acuerdo, ya te digo fue un doble cambio.
¿Cómo recuerdas tus primeros tres minutos en la élite? Fue todo muy fugaz, ¿no?
Sí, ni me enteré. Debutar contra un equipo como el Ros Casares, ante una jugadora como Amaya Valdemoro... Para mí fue increíble. Venía de jugar en el júnior y en autonómica, y llegar al Celta y subir con el primer equipo. Estaba alucinando, encantada.
Parece que haya pasado mucho, pero no ha transcurrido tanto.
Sí, la verdad es que lo veo muy lejos. Estas tres temporadas en Liga Femenina se me han pasado volando. No soy consciente del tiempo.
La precocidad siempre es peligrosa. ¿Cómo lo llevas?
Tengo claro que no puedo dejar de trabajar, de entregarme todos los días. Tengo que seguir avanzando.
Deportista revelación gallega en 2005, campeona de Europa en 2004, 2005 y 2006
¿Has asumido lo que has conseguido o no lo piensas?
No reflexiono sobre ello. Vives el momento, pero ya está. Prefiero pensar en el día a día, en seguir trabajando, sino no llegarán más triunfos.
En Tenerife, en la final del Europeo sub 18 ante Serbia y Montenegro, fuiste decisiva con 23 puntos. ¿Cómo te mentalizaste para brillar en un torneo en el que no habías estado acertada?
Tuve un campeonato bastante irregular, pero salí muy motivada en la final e hice un buen partido. Jugar el día decisivo es suficiente motivación. Más incentivo que ése es imposible.
Una de las grandes generaciones de básket ha sido la de 1976, con Elisa Aguilar, Isa Sánchez, Amaya Valdemoro y Begoña García. ¿Superará vuestra generación sus éxitos?
Hombre, nuestra generación es muy completa, tenemos mucha altura. Es importante que no nos lo creamos y sigamos trabajando duro. Cualquier equipo te puede ganar en los torneos internacionales y por un error puedes pasar de luchar por las medallas a optar por los puestos 8º y 16º.
Las cuatro, con distinta suerte, jugaron en la WNBA. Supongo que estar en la Liga americana será uno de tus sueños.
Es un deseo y un reto.
Creo que le va a ir bien. Me gusta. Es una jugadora muy rápida que aprovecha bien sus cualidades, además el juego de su nuevo equipo le favorece. Le deseo mucha suerte.
Tu padre, Alberto Abalde, también fue jugador de baloncesto, pero tardó más en debutar en la élite. Con 27 años se estrenó en la ACB.
También tardó mucho más en empezar que yo (se ríe). Comenzó a los 14.
¿Con cuántos empezaste tú?
Con ocho años más o menos.
Por entonces serías del Ferrol.
No. Empecé a jugar cuando me fui a Vigo.
¿Recuerdas cuál fue el primer partido de básket que viste?
No me acuerdo de cuál, pero supongo que sería uno de mi padre. Recuerdo que estaba allí en la grada y no atendía mucho.
¿Qué consejos te da?
Muchos, todos. Al llegar a casa, si hemos perdido y estoy de mal humor me deja un poco. Pero luego reflexionamos. Se fija en cómo juego y me dice: Ese tiro lo fallaste porque no lo tiraste bien, estabas un poco flexionada. Siempre que podemos entrenamos juntos. Hacemos tiro, corremos. Se preocupa mucho por mí.
¿Fue tu primer entrenador?
Sí. Antes de estar en ningún equipo, él me dirigía.
¿Estás estudiando?
Sí, segundo de Bachillerato.
¿Ya tienes claro qué carrera quieres hacer?
Me gustaría hacer fisioterapia.
Es una de las opciones más elegidas entre las jugadoras.
Es una carrera bonita y es una forma de seguir vinculada al baloncesto cuando lo dejas.
PREPARADOS... LISTOS... YA
En mi tiempo libre
Salir con mis amigas. En verano, ir a la playa.
Me gusta que me digan
Cosas buenas (se ríe). Que he jugado estoy, qué guapa estoy
Como a todo el mundo.
Confieso que
No sé si confesar (se ríe). No lo sé
Soy un poco cabezona y orgullosa.
La música me
Encanta. Escucho sobre todo pop y canciones en español. Me gusta el flamenco. El Barrio, La Niña Pastori
Todo lo que sea flamenquito.
Mi lema
Es difícil, eh. Quizás tener los pies en el suelo y trabajar duro cada día.
Mi quinteto de la LF
Kiesha Brown, Elena Tornikidou, Marta Fernández, Murriel Page y Kelly Schumacher.
Empecé a jugar a básket por... Porque en casa gustaba en baloncesto y mis amigas empezaron a jugar.
Mi anécdota más graciosa... Varias que me han sucedido estando con la selección en europeos y concentraciones. Nos llevamos muy bien y nos pasan un montón de cosas. Quizás una de las mejores fue cuando Laura Nicholls (Segle XXI, LF-2), una compañera, se dejó el pasaporte en la maleta que teníamos que devolver a España. ¡Fue un cristo importante! Nos reímos bastante. Ella lo pasó un poco mal, pero fue gracioso. Te comento ésta porque la recordamos hace poco.
Mis ídolos son... Por supuesto, Michael Jordan. También me gusta mucho Kobe Bryant. En ACB hay un montón de jugadores que me encantan. Es difícil escoger a uno: Navarro, Basile, Berni Rodríguez, Felipe Reyes. Y claro, Calderón y Pau. De chicas, Tornikidou, Brown, Amaya Valdemoro
Mi mejor recuerdo
Cualquiera de las medallas con la selección.
El peor... Los momentos difíciles con el Celta el año pasado.
Una persona
Mis padres.
Mi lugar... Vigo.
Mi ciudad favorita
Vigo, Madrid y Ferrol.
Mi deseo eterno... ¡Me estás haciendo unas preguntas! Llegar a ganar unos Juegos Olímpicos con la selección y participar en la WNBA.
Mi gran sueño
Lo mismo.
Blog sobre curiosidades del deporte: Cronómetro de récords

Tamara Abalde: Nunca pienso en lo que he ganado, sólo me preocupa seguir mejorando
- Si coges algún balón, no lo dudes, tira, le susurró Miguel Méndez a una chica nerviosa y totalmente incrédula. Y Tamara Abalde (Ferrol, 1989) le hizo caso: lanzó y falló su primer tiro en Liga Femenina el día de su debut, en la Fonteta de Valencia y ante un Ros Casares liderado por Amaya Valdemoro