Nacido en Barcelona el 29 de junio de 1987, este joven escolta de 1,90 metros de altura ha dado muestras de su evolución como jugador esta temporada en las filas de Sant Josep Girona, siendo posiblemente uno de los mejores Sub’23 de la categoría. 8,7 puntos y 3,1 rebotes en menos de 20 minutos de juego han sido sus números. Hablamos con él.

¿Notaste mucha diferencia entre la LEB Plata y la LEB Bronce?

No, la verdad es que no. Me ha sorprendido la calidad y el nivel de esta liga. Creo que este año había un buen equilibrio entre jugadores con experiencia profesional y jugadores jóvenes con posibilidades.

¿Crees que estas ligas son importantes para la formación de jugadores jóvenes?

Sin duda. Es una liga competitiva y muy exigente tanto física como técnicamente. Y requiere una implicación de técnicos y jugadores muy elevada. Por otra parte es útil para ver tus posibilidades en el campo profesional.

¿Qué opinas de la implantación de los cupos?

El cupo de jugadores seleccionables debe permitir que el joven tenga oportunidades de demostrar su valía y talento, y que los jugadores extranjeros realmente aporten calidad a la liga.

Para quién no te haya visto jugar ¿cómo te defines como jugador?

Juego de escolta aunque en las categorías inferiores, hasta junior, jugaba de base y me gusta generar juego para el equipo, bajando el balón en contrataque, para tomar la mejor decisión. Colaboro en el rebote y tomo responsabilidades cuando el equipo me necesita. Tengo un porcentaje de tiro de 6,25 creo que aceptable, y me gusta disfrutar con el juego. Este último año en Girona he mejorado a nivel físico y mental, en defensa y el el ataque 1×1. Se que todavía tengo muchas cosas para mejorar pero con esfuerzo y dedicación lo puedo conseguir.

¿Cómo fue la experiencia en Estados Unidos?

Fui a vivir a Nueva York, cuando tenía 7 años por el trabajo de mi padre. En el campus universitario viví muy de cerca el ambiente de los deportistas que estudian y juegan. Fue cuando me inicie en el baloncesto juntamente con la practica de la gimnasia deportiva, el atletismo y el fútbol. Me gustaban (y me gustan) todos los deportes. Estuve viviendo casi 3 años en esta gran ciudad de la que guardo muy buenos recuerdos.

¿Cómo ha sido la temporada en Girona? ¿Qué crees que os ha faltado para dar un paso adelante para llegar al playoff?

A nivel individual, he trabajado muy duro día a día y he compaginado estudios y baloncesto, con sesiones a las 7 de la mañana con el coach antes de ir a clase. Creo que el resultado se ha reflejado a lo largo de la temporada.

A nivel colectivo, hemos tardado bastante en consolidar nuestro juego colectivo. Es una liga muy competitiva y con una calidad individual muy parecida en todos los equipos. No es fácil hacer un equipo nuevo y conjuntar y definir los papeles de cada jugador. Aunque creo que por trabajo, esfuerzo y calidad, quizás nos merecíamos una mejor clasificación.

¿Cómo es la convivencia con dos jugadores de la trayectoria y la talla de Middleton o Comas?

Muy fácil y muy bonita. He podido aprender de ellos cosas dentro y fuera de la pista. Darryl es el primero en entrar a la cancha y Jaume siempre te ayudaba y te aconsejaba sin ningún problema. Estoy muy contento de haber tenido la oportunidad de haber jugado con ellos.

¿Qué esperas de tu futuro?

Llegar a lo máximo que pueda. No quiero llegar a un nivel y decir que pudiera haber hecho más. Cada día intento trabajar a tope y mejorar con cada minuto de entreno y competición para ser mejor jugador y mejor persona para merecer la confianza y apoyo de los entrenadores.

Es difícil llegar a ser jugador profesional pero creo que el camino está en conjuntar el talento con el esfuerzo diario, la perseverancia y estar preparado para que cuando la oportunidad llegue, aprovecharla.

¿Crees que beneficia o perjudica a la evolución del Club la tan temprana compra de la plaza en LEB Oro para devolver al equipo a la élite?

Girona siempre ha disfrutado de baloncesto profesional de élite durante muchos años. La pérdida de la plaza ACB por razones extra-deportivas fue un duro golpe para la ciudad. Es normal que se quiera volver a la élite lo mas pronto posible. Sin embargo espero que también se pueda conseguir un proyecto deportivo sólido a largo plazo.

¿Alguna curiosidad?

Bueno, el hecho de entrenar con jugadores que tienen tanto prestigio como Darryl, Jaume o Anthony me ha hecho mucha ilusión y he aprendido mucho de ellos.