Tras abandonar la preparación de la selección estadounidense por problemas con su pantorrilla, Kevin Durant regresará a los entrenamientos del Team USA. Ya era una señal positiva que la comitiva no anunciase su baja de manera definitiva, como hicieron con Kawhi Leonard. El alero de los Phoenix Suns se ha perdido tres partidos de preparación ante Canadá, Australia y Serbia. Pero todo indica que podrá debutar ante Sudán del Sur el próximo sábado.

“Buenos entrenamientos, seguir trabajando, seguir haciendo lo que hacemos. Los Juegos están a la vuelta de la esquina. Vamos a aprovechar estos días para seguir trabajando”, dijo Durant sobre lo que se puede esperar de Estados Unidos de cara a los Juegos Olímpicos de París. KD buscará este verano su cuarto oro olímpico. Una cifra que le mantendría como el jugador de baloncesto más laureado de la historia.Todo esto para dejar a las claras que Durant solo renunciaría a la cita francesa ante una situación de gravedad manifiesta.

HAYES-DAVIS DEBUTA CON ESTADOS UNIDOS

En el último partido ante Serbia, pese a ir 25 arriba, Steve Kerr volvió a recurrir a sus titulares (con Adebayo por un Embiid inadaptado) en el cuarto periodo antes de dar entrada a Nigel Hayes-Davis, Micah Potter y Lagston Galloway, tres miembros del equipo sparring que han acompañado a Estados Unidos en la gira. Kevin Durant fue preguntado por ello: 

“Creo que él (Hayes-Davis) tiene talento para estar en la NBA. Lo ha demostrado hasta ahora, lo ha demostrado en la universidad y jugando en la Euroliga. Ojalá tenga esta oportunidad, pero le encanta jugar y jugará y trabajará en su juego hasta que no pueda más. Ojalá esté pronto en la liga”, concluyó Kevin Durant sobre el alero del Fenerbahce. Su futuro, en el aire.

Las tardes buenas de Nigel Hayes presentan a un anotador voraz, un jugador de baloncesto de gran dimensión y talento. No aparecen siempre, no es un jugador regular, ni fácil, pero cuando aparecen cualquier cosa es posible. En ese ‘cualquier cosa’ cabe batir un récord de anotación de la Euroliga, marcarse un partido con 50 puntos y lograr así grabar su nombre en la historia de la competición y en la mente de Kevin Durant.