Panathinaikos defiende su título Euroliga en la Final Four de Abu Dhabi en una semifinal en la que se enfrenta a uno de los grandes favoritos, el Fenerbahce de Saras Jasikevicius, y al que tendrá que superar si quiere emular el bicampeonato que ya logró Ergin Ataman en el banquillo del Anadolu Efes, con Juancho Hernangómez como uno de los jugadores clave. Sin embargo, el camino de los griegos ha sido empañado por la polémica durante su andadura en la competición europea.
El Panathinaikos de Ergin Ataman: polémicas con arbitraje y rivales
Desde el principio de la unión entre Ergin Ataman y Panathinaikos, la polémica y la queja han sido señas de identidad del entrenador, quien no ha dudado en llamar toda la atención posible como una manera de desviarla de sus jugadores, algo que pareció funcionar la temporada pasada consiguiendo levantar un título que era el máximo objetivo de este proyecto.
Una estrategia que el técnico ha seguido en esta campaña como demostró desde el principio, cuando ante Paris Basketball se quejó del resultado y del comportamiento de la organización al respecto: “Felicidades al París, jugaron a un ritmo muy agresivo, corriendo y lanzando en menos de cinco segundos. Después de tantos años en la Euroliga, es la primera vez que veo algo así“, declaraba en el postpartido.
Algo similar hizo en el primer encuentro de playoffs Euroliga ante Anadolu Efes, cuando acusó a Luca Banchi, entrenador rival y que fue su asistente en su etapa en el conjunto turco, de conductas poco deportivas y haber ido a entrenar al campo de su máximo oponente: “Odio a la gente que te sonríe delante de la cara y luego te hace bromas a tus espaldas para demostrar algo. Luca, puedes preguntarles a tus jugadores con quién trabajé en el Efes durante cinco años. Pregúntales si alguna vez les enseñé algún vídeo de un entrenamiento del equipo contrario. ¿Por qué no viniste a entrenar al OAKA y fuiste al estadio del Olympiacos en El Pireo?”.
Pero uno de sus lugares predilectos para ser protagonista envuelto de polémica ha sido el Palau Blaugrana, donde ya fue expulsado mientras levantaba los puños como provocación cuando entrenaba a Anadolu Efes, pero que ha mantenido su relación complicada también en el banquillo de Panathinaikos. De hecho, en el partido de esta temporada aseguró que el Barça jugaba a “fútbol americano” y se quejó del arbitraje recibido, a la vez que tuvo un cruce de declaraciones con Joan Peñarroya.
Dimitris Giannakopoulos: el centro de la polémica entre Panathinaikos y Euroliga
Pero si hay alguien que lleva la palabra polémica escrita junto a él es el propietario de Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, que desde que heredara el club se ha convertido en el principal detractor de la organización y de los dirigentes, ya sea Bertomeu o Bodiroga quien esté en cargo de mandatario.
Recientemente, de hecho, ha recibido su enésima multa por declaraciones polémicas en las que volvía a llamar a la Euroliga como organización mafiosa, en este caso siendo de 100.000 euros, y que se produjo tras la derrota en el cuarto partido de la eliminatoria de playoffs entre Panathinaikos y Efes. Unas palabras que realizó en abril de 2025 en las que se dirigió incluso a equipos como el Real Madrid con las palabras: “No sé cómo el Madrid con la historia que tiene se está dejando joder así”, a través de un Instagram stories, algo que no pasó desapercibido para la organización.
Dimitris Giannakopoulos en IG con un mensaje para el Real Madrid:
“No entiendo a un club como el Real Madrid con tanta historia y que más títulos tiene… ¿y os dejáis joder así?”
“Bravo Dejan, bravo” pic.twitter.com/QQqmLZZyOQ
— Sergio Llebrés (@llebres11) April 25, 2025
El largo historial de polémica de Giannakopoulos con la Euroliga
Pero esto no es algo nuevo, Giannakopoulos ha estado en el ojo del huracán de la polémica desde incluso hace una década. En 2015 protagonizó uno de sus primeros hechos graves, cuando amenazó de muerte al árbitro, Recep Ankarali, con el que también se metió con su familia, y le tiró una vela en pleno partido de cuartos de final ante CSKA Moscú.
Esto ya le generó una multa de 150.000 euros y su comportamiento errático hizo que fuera vetado de todos los campos de Euroliga durante dos años, una prohibición que también tuvo en liga griega. Sin embargo, sus decisiones también se han dado contra su equipo, al que hizo volver en autobús desde Estambul después de que fueran eliminados en cuartos de final ante el Fenerbahce de Zeljko Obradovic en la temporada 2016-17.
La situación llegó a tal magnitud que Dimitris Giannakopoulos llegó a exponer oficialmente que Panathinaikos dejaba la Euroliga en 2018, cuando se metió en medio de un derbi griego en el vestuario de los árbitros para acusarles de haber apostado a la victoria de Olympiacos, una queja que llegó a elevar a los medios de comunicación enviando una copia en DVD junto a un informe.
A través de su perfil de Instagram ha expresado su descontento con la Euroliga, a la que ha relacionado con la palabra mafia desde el principio, primero mostrando su furia ante Jordi Bertomeu, y luego ante la actual directiva.