¿Te acuerdas? El día que Olympiacos casi abandonó Grecia por una supuesta conspiración
- Sergio Llebrés
El baloncesto griego vivió uno de los episodios más polémicos de su historia en mayo de 2019. Olympiacos, uno de los clubes más laureados de Europa, tomó la drástica decisión de retirarse de un partido al denunciar una supuesta conspiración arbitral en favor del eterno rival, Panathinaikos. Una tormenta institucional que provocó su descenso a Segunda División y puso en jaque al baloncesto heleno.
EL ORIGEN DEL CONFLICTO CON OLYMPIACOS: ARBITRAJE Y AMENAZAS CUMPLIDAS
Seis años después, en un contexto muy diferente, Olympiacos y Panathinaikos están a las puertas de una final inédita de Euroliga. Si ambos ganan sus respectivas semifinales en Abu Dhabi, no solo disputarían el mayor clásico del país por el título continental, sino que sería la primera final entre clubes del mismo país en la historia moderna de la Euroliga.
Nos remontamos a tiempos justamente anteriores a la pandemia, en la semifinal de la Copa griega. Olympiacos se retiró del partido al descanso en pleno OAKA, en protesta por el arbitraje. El enfado y la percepción de que los árbitros nacionales beneficiaban a sus archienemigos fue tal que el club emitió un comunicado contundente: “A partir de ahora, el equipo no participará en ningún partido de competición nacional contra el Panathinaikos sin la presencia de árbitros extranjeros, exclusivamente.”
Además, los rojiblancos anunciaron que se negarían a disputar cualquier encuentro en el que participaran los árbitros Anastopoulos, Manos o Panagiotou, presentes en aquel polémico duelo. La directiva también pidió investigar movimientos sospechosos en las apuestas a favor del Panathinaikos justo después del anuncio de las designaciones arbitrales.
EL DESENLACE: EL DÍA QUE OLYMPIACOS NO SE PRESENTÓ CONTRA PANATHINAIKOS
El 20 de mayo de 2019, Olympiacos cumplió su amenaza.No se presentó al primer partido de cuartos de final de los playoffs ante el Panathinaikos, provocando su descenso automático a la Segunda División griega. Panathinaikos saltó igualmente a pista para jugar un simbólico cinco contra cinco entre sus jugadores. En las gradas, algunos aficionados del PAO celebraban al grito de: “¡Adiós, adiós, a Segunda División!” e incluso colocaron un pollo crudo en el banquillo rival en tono de burla.
Después de vivir ese insólito episodio, tras el que Olympiacos incluso llegó a plantearse la mudanza a la Liga ABA, la respuesta desde el club verdiblanco no se hizo esperar. Dimitris Giannakopoulos, propietario del PAO, fue tajante: “El baloncesto no puede acabar como el fútbol. Hay leyes, hay normas, y cuando alguien las incumple, eso debe tener consecuencias”.
la reacción de la euroliga ante este conflicto
Pese al terremoto en Grecia, la Euroliga no sancionó a Olympiacos, uno de los socios fundadores de la competición. El entonces CEO, Jordi Bertomeu, aseguró en la Final Four de Vitoria que la situación no tendría consecuencias en la competición europea: “No tengo influencia ni quiero tenerla en las ligas nacionales. Quiero que se solucione, pero es algo que no nos concierne y no va a afectar a la Euroliga”.
Aunque la normativa estipulaba que los equipos deben competir en la primera categoría nacional, Bertomeu dejó claro que esa cláusula solo existía para garantizar el nivel competitivo, y que podían modificarla si era necesario.
Olympiacos pasó por un proceso de reconstrucción que le llevó a recuperar su sitio en la élite. Desde entonces ha disputado dos Final Four Euroliga consecutivas y ahora está a una victoria de una final histórica frente al Panathinaikos, que regresa al evento más importante del baloncesto europeo para revalidar su título de campeón.
Una hipotética final entre ambos no solo tendría un altísimo componente emocional, sino que supondría la culminación de una rivalidad que trascendió lo deportivo. Sería la oportunidad perfecta para cerrar heridas y reescribir la historia… en el mejor escenario posible.
Sergio Llebrés, periodista deportivo valenciano, cuenta con formación en Comunicación Audiovisual y un máster en Contenidos Audiovisuales. Ha trabajado en medios como Superdeporte, À Punt Media y Telecinco, combinando su experiencia en comunicación con su pasión por el baloncesto, deporte que ha practicado toda su vida. Actualmente colabora en Nostresport y Solobasket.