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Grecia tiene nuevo campeón y es el Olympiacos de Bartzokas, que se impuso al Panathinaikos en una de las finales más polémicas de la historia de la competición helena. Los rojiblancos, que han ganado su decimoquinto título liguero, no han tenido fácil derrotar al conjunto de Ataman después de toda la confrontación que ha existido entre ambas entidades. Aunque la serie ya ha finalizado, el cruce de declaraciones no cesa e incluso se culpa al Gobierno griego.
LAS CONSPIRACIONES POLÍTICAS DE PANATHINAIKOS
El propietario del Panathinaikos, Dimitris Giannakopoulos, ha manifestado públicamente en más de una ocasión la persecución que recibe su equipo tanto en la liga de Grecia como en la Euroliga. Normalmente siempre se ha referido al colectivo arbitral, donde ha sido sancionado multitud de veces por los organismos correspondientes, pero en esta ocasión ha dado un paso más.
Dimitris Giannakopoulos cree que todo lo sucedido en esta serie de la liga contra Olympiacos tiene vinculación con la élite política, que siempre ha defendido los intereses de los rojiblancos por la presión social: “La gente inteligente lo entiende. Cuando hay conflicto entre el gobierno y el equipo de fútbol del Olympiacos, que tiene millones de aficionados, debe haber un contrapeso. Ningún gobierno quiere a tantos aficionados en su contra”.
Otra de las quejas del dueño del Panathinaikos con la política es por las sanciones económicas que impusieron a jugadores como Evan Fournier. Una multa que le permitió jugar el decisivo choque de la serie y que Giannakopoulos no considera justo: “¿Así que de ahora en adelante, cualquier deportista puede hacer el gesto que quiera en cualquier cancha y quedará impune? ¿Y se supone que esto es un acto contra la violencia? ¿A eso podemos llamar justicia deportiva o justicia en general?”.
LA DURA SANCIÓN AL PROPIETARIO DE PANATHINAIKOS
La eliminatoria entre Panathinaikos y Olympiacos dejó imágenes antideportivas y fuera de lugar. Dimitris Giannakopoulos estuvo envuelto en la polémica y la sanción más dura recayó sobre él, dejándole determinantemente prohibida la entrada a los partidos de la liga griega durante los próximos 10 meses y con una multa de 20.000€.
Además del castigo a Giannakopoulos, el Panathinaikos deberá abonar 44.000 euros por los hechos derivados del comportamiento de su propietario. También han sido multados el entrenador Ergin Ataman (5.000 euros) por sus declaraciones y el capitán Kostas Sloukas (11.000 euros) por mala conducta hacia un árbitro. Sin embargo, los jugadores Mathias Lessort e Ioannis Papapetrou fueron absueltos.
ASÍ VE EL FUTURO EL PANATHINAIKOS EN GRECIA Y LA EUROLIGA
El enfado del Panathinaikos va más allá del cortoplacismo y mira al futuro con incertidumbre y preocupación en la competición doméstica y en la Euroliga. Giannakopoulos piensa que su equipo ha de ser campeón superando a sus rivales en pista, a los árbitros y al Estado que también va en su contra. De esta manera ve el propietario del Panathinaikos lo que le viene a los suyos por delante: “Con lo que veo ahora, necesito construir un equipo que pueda vencer al oponente, a los árbitros y a un estado. Lamentablemente, no tengo ese presupuesto. Nadie lo tiene. Aunque traiga a Michael Jordan, no podemos ganar con este sistema”.