Tenía 34 años cuando se puso a cargo, por primera vez, de un banquillo. Era el BKK Radnicki, el mismo sitio donde ilustres como Bozidar Maljkovic daban sus primeros pasos. Con la ilusión puesta, Aleksandar “Aco” Petrovic hacía su debut.

Era el año 1993, y Petrovic preparaba su puesta en escena. Poco a poco, paso a paso. Sabía que si lo hacía así, los éxitos no tardarían en llegar. De allí, puso rumbo al Estrella Roja como asistente, donde lograría su primer título: la Copa de Yugoslavia.

“Aco” volvería a tomarle el pulso a los banquillos. Esta vez, ponía rumbo al KK FMP, donde lograría su primera sorpresa, llevando al equipo a la final de la Copa de Yugoslavia. Cinco años allí, y rumbo al Hemofarm, donde lograría otra final de Copa. Pero no sólo de subcampeonatos vivió Aleksandar.

Pesic contó con él. Era el verano de 2001, y Yugoslavia iba a afrontar uno de sus últimos torneos bajo dicho nombre. Era el Eurobasket de Turquía, el del pegadizo “12 Dev Adam”, que resonaba en toda Europa. Y mientras toda Europa bailaba subiendo los brazos hacia arriba y hacia abajo al ritmo de la música, Yugoslavia se alzaba con el cetro europeo.

Un año después, repetía éxito como asistente de Pesic. Pero esta vez, sería en Indianápolis, donde Yugoslavia conseguiría el título venciendo a Argentina en una final inolvidable.

Petrovic pondría rumbo, por primera vez en su carrera, a otro país. Se marchaba a Rusia, al Lokomotiv Rostov, donde lograría en 2005, una vez más, un subcampeonato. Esta vez, perdía de un punto ante el Asesoft Ploiesti en la final de la Fiba Europe Cup. Estaría dos años más en el Lokomotiv Rostov, hasta que llegara su gran oportunidad.

“Aco” cambiaba de ciudad. Se marchaba a Kazan, al UNICS, donde lograría su primer título como entrenador principal, la Copa de Rusia, y donde participaría también en una Final Eight de Eurocup, además de terminar en 2009 en el tercer puesto de la Superliga. Y en ese mismo 2009, vuelta a la selección, esta vez como segundo de Ivkovic, donde lograría la plata del Eurobasket… ante España.

De Rusia, la vuelta a casa. Al Estrella Roja, esta vez como primer entrenador. Sólo un año, como en Kaunas, donde jugadores como Martynas Pocius y Mindaugas Kuzminskas crecían junto a él. Jugadores que, hoy, lo recuerdan.

Vuelta al FMP, aventura con el Azovmash y un último baile en Kazan. Allí, el destino sería caprichoso y haría que, en su último partido, se enfrentase al Estrella Roja.

Aleksandar Petrovic dejaba los banquillos. Le había diagnosticado ELA, la misma que centró nuestra atención este verano con el Ice Bucket Challenge. La misma que recibió tanta atención, y la perdió al poco tiempo.

Este 1 de Diciembre, Aleksandar “Aco” Petrovic se marchó. Perdió su lucha ante una enfermedad que acaba poco a poco con cada afectado. “Aco” se fue pronto, demasiado pronto, y en silencio. Uno de esos entrenadores que han pasado de forma discreta por el panorama europeo, pero siempre golpeando fuerte. Viviendo grandes momentos. Y permaneciendo, junto a aquella generación yugoslava, intactos en nuestros recuerdos.

Hasta siempre, “Aco”. Počivaj u miru