1. El ímpetu, la experiencia y la calidad. Estos tres elementos nunca se pierden y Brasil dio una clase maestra de una mezcla de las tres. En primer lugar, por no rendirse cuando estuvieron 15 abajo en el segundo cuarto. En segundo lugar, por saber gestionar el partido en cada momento, sabiendo qué ritmo necesitaba el encuentro y qué ritmo podían llegar a aguantar. Por último, esos movimientos en la zona de Varejao, esa dirección de Rafa Luz, esas penetraciones de Alex Garcia, esa veteranía de Leandrinho Barbosa y esa efectividad desde más allá del arco de Marquinhos Sousa. En resumen, fue un gran partido coral, pero hubo ciertos jugadores que destacaron por encima del resto. 

2. Antetokounmpo, neutralizado y Printezis, demasiado solo. La gran estrella helena se apagó muy pronto, en parte por el problema con las faltas. La defensa se cerró a la perfección cada vez que entró y lo máximo que pudo hacer fue sacar faltas (7/7 en tiros libres) y ayudar en el aspecto reboteador. Una de las últimas jugadas, la que les podía dar la victoria, fue para él, pero Caboclo lo defendió de tal manera que no pudo recibir el balón al lado del aro. Por su parte, Printezis fue el auténtico protagonista anotador en Grecia. Autor de 20 puntos, estuvo muy solo tras su excelsa primera mitad. Hubo destellos de Calathes y de Sloukas, pero fueron insuficientes.

3. Varejao y su ley. No se jugó la última posesión ni tan siquiera defendió la última jugada, pero fue el mejor del partido. El que ya desde el inicio dio problemas en la zona griega una y otra vez, fuera quien fuese el pívot defensor. Llevó a cabo un clínic en la zona con movimientos de veterano y unos fundamentos que no ha olvidado que permitieron remontar a Brasil. También fue el que metió una de las últimas canastas en juego, la que dio ventaja a su selección.

Máxima igualdad en un primer cuarto que acabó 17-19 favorable a los griegos. Al principio, Brasil se cargó de faltas porque no encontraron otra forma de parar a Giannis Antetokounmpo y Grecia ya tomó la primera ventaja, aunque mínima. Entre el MVP de la NBA, Printezis y la defensa hicieron que los griegos siempre fueran por encima ante un combinado brasileño que se fue nutriendo de los puntos interiores de Caboclo primero y Varejao después. El ex del FC Barcelona, que se encuentra sin equipo, absorbió los tiros y sacó provecho de ellos para poner ese 17-19 del final del cuarto.

Con el marcador ajustado, Brasil no aprovechó ninguna de las oportunidades que Grecia le brindó. Tuvo más de una opción de colocarse por delante hasta que Printezis anotó 7 puntos seguidos -un 3+1 y un triple- que puso tierra de por medio antes de llegar al ecuador del cuarto (19-26, min.13). Aunque hubo una tímida reacción por parte de Marquinhos, autor de 4 puntos seguidos, los griegos contaron con la mejor versión de Calathes y una férrea defensa para romper el partido (23-38, min.17). En los últimos minutos de la primera mitad hubo más dureza en el juego y los brasileños encontraron un acierto inexistente en ese segundo cuarto y redujeron la diferencia (30-40).

La salida de los de Petrovic fue fulgurante. La selección brasileña salió de los vestuarios en versión apisonadora y en un minuto y medio el parcial fue de 6-0: Brasil se volvió a enganchar al partido gracias a la intensidad y al buen hacer de Varejao, pues el pívot supo sacarle faltas en ataque a Antetokounmpo, anotar en la zona ante la estrella griega y poner el 39-42 -bien secundado por la intensidad y la dirección de Rafa Luz-. Fue Alex Garcia quien culminó una remontada en la que Grecia se sintió impotente en defensa, mostrando una cara totalmente diferente a la del segundo cuarto. Solo Sloukas pudo consiguió que el parcial del tercer cuarto no fuera más abultado (56-53).

Grecia golpeó primera en el último periodo y, ante una defensa cerrada por parte de Brasil, Papapetrou se encargó de abrir el campo y anotar en transición para colocar el 62-62 (min.34). Durante esos minutos, el ritmo se aceleró y el encuentro se convirtió en un correcalles hasta que Brasil, consciente de sus limitaciones físicas, decidió calmar los ataques. Con la lectura de juego de los brasileños, sumado a la defensa de Caboclo, lograron otra mínima renta aprovechando los errores de los griegos (71-64, min.37). Pero no nos engañemos: nadie dio a Grecia por muerta. A menos de dos minutos, Calathes convirtió un 2+1 que apretó el lumnioso. El encuentro estuvo lleno de emoción en los instantes decisivos, pues una falta antideportiva de Rafa Luz dio la opción a Grecia de empatar y así lo hizo mediante un triple de Printezis. Después de anotar Varejao, parecía que la victoria iba para Brasil, pero una falta a Barbosa -solo anotó 1- y una falta absurda de Louzada le dio a Grecia otra oportunidad de igualar el marcador. Sin embargo, el base heleno solo anotó dos y finalmente los de Petrovic se alzaron con el triunfo (79-78).