La naturalidad de las personas es a veces sorprendente, y más cuando se trata de grandes jugadores de baloncesto. David Andersen es uno de los ejemplos más claros de ambas cuestiones: una persona familiar, tranquila y con una sonrisa que le acompaña siempre haya donde va, así como un jugador tan importante en un país como Australia, en el que el baloncesto ha vivido un impulso importante en los últimos años. Ganador de tres Euroligas, con muchos partidos en dicha competición, su favorita, y con experiencias en NBA y en tres JJOO, David Andersen acude a esta Copa del Mundo con la intención de poder lograr su primera medalla importante con los Boomers en este, el segundo Mundial de su carrera. 

Con una sonrisa de oreja a Oreja el pívot aussie atendió a Solobasket después de la victoria de su selección sobre México para charlar sobre la Copa del Mundo que está disputando, sobre su futuro y esa visita a una Barcelona de la que guarda un gran recuerdo.

SOLOBASKET: ¿Cómo te sientes tanto psicológica como mentalmente?

DAVID ANDERSEN: Me siento bien. En los partidos me llevo algunos golpes, pero es normal para un tío que juega en la zona y pelea por los rebotes. Aun así, mi cuerpo está bastante bien. El entrenador (Lemains) hace bastantes rotaciones, así que tengo tiempo para tomar aire. Me siento bien en pista y no hay ningún problema. Psicológicamente me siento fresco. Siempre estoy preparado y tengo confianza en mí mismo para aportar lo mejor para el equipo.

SB: ¿Crees que la selección australiana ha ido creciendo en los últimos años?

DA: Sí, creo que vamos de mejor a mejor. Somos bastante buenos y los jóvenes aportan mucho. Con la sangre de estos chicos jóvenes estamos saliendo adelante y creo que podemos llegar lejos. Es un equipo fuerte internacionalmente hablando.

SB: Todo ello, ha venido también gracias a la aparición de jugadores jóvenes importantes como Baynes y Exum. ¿Qué opinas de ellos?

DA: Creo que tanto Baynes como Exum son buenos. Aaron ha estado en la selección durante bastante tiempo y siempre trata de ser mejor como jugador y persona. Dante es joven y el entrenador quería que estuviese aquí con la selección. Tenemos un equipo muy compensado, todos son buenos jugadores y con mucho talento; si uno no anota veinte puntos un día, el resto vamos a aportar. Creo que estamos haciendo un buen trabajo.

SB: ¿Qué le puedes aportar a este combinado de Australia?

DA: Tengo bastante experiencia en el ámbito internacional. Con eso puedo enseñar a los jóvenes cosas que aún no saben, y así hacerlos mejores jugadores. Soy un buen ala-pívot. Puedo aportar bastante desde la línea de tres y siento que puedo ayudar en cualquier sentido,  anotar desde el poste y coger rebotes.

SB: ¿Y cuál es el objetivo de Australia en esta Copa del Mundo de España?

DA: Venimos a esta Copa del Mundo a por una medalla. Podemos llegar a un nivel muy alto y competimos por la medalla. Nosotros confiamos totalmente en ello, además de la prensa de nuestro país. Es muy especial esta oportunidad y ponemos el listón muy alto. Jugamos cada partido con un estilo de juego propio, tratamos de ser mejor que nuestro contrario siempre, defendiendo duro y haciendo las cosas bien en ataque.

SB: Pero por el camino está Estados Unidos…

DA: USA es un equipo muy duro. Si te cruzas con ellos, vas a jugar un partido de excepción. Es la Copa del Mundo y cualquier cosa puede pasar. Tienes que jugar cada partido como si fuese el último y dar lo mejor de ti. USA tiene mucho potencial, pero no creo que sean imbatibles.

SB: Ahora vuelves a Barcelona para jugar los cruces, ¿qué recuerdas de la ciudad y del F.C Barcelona?

DA: (Risas) Sí, volveré en unos pocos días. Estoy deseando vivir la experiencia de la Copa del Mundo en Barcelona. Intentaré buscar un hueco para visitar la ciudad e ir a algunos restaurantes. Pasé una buena época en Barcelona. El equipo era fantástico. El FC Barcelona es uno de los mejores equipos del mundo. Me sentí muy bien allí y la liga española es muy completa; hay muy buenos fans y a la gente le gusta el baloncesto, algo que es bueno. Disfruté mucho y es una ciudad muy bonita para vivir.

SB: Con vosotros está Luc Longley, como asistente de Lemains, todo un campeón de la NBA, pero ¿qué le aporta el ex de los Bulls a Australia?

DA: Luc Longley es un gran entrenador. Nos da confianza y nos aporta también experiencia. Es diferente porque nunca habíamos tenido a un ex jugador como entrenador asistente; Luc sabe mucho y nos está siendo de mucha ayuda. Le apreciamos muchísimo dentro del equipo. Él podría estar haciendo otras cosas este verano pero ocupa su tiempo en atenderme y en atender a mis compañeros, cosa que le honra.

SB: Tienes ya treinta y cuatro años, eso es mucho tiempo jugando al baloncesto. ¿Es esta Copa del Mundo tu último gran torneo con Australia?

DA: No, creo que mi mayor meta es jugar los JJOO de Río de Janeiro en 2016. Mi cuerpo se siente bien y seguiré jugando al baloncesto. Afortunadamente todo va bien y creo que puedo jugar tres o cuatro años más a buen nivel antes de decir el adiós definitivo a las pistas, aunque dependerá un poco de mi físico también.

SB: ¿Y te has planteado un poco qué harás cuando ya no quede baloncesto en tus piernas?

DA: (Risas) No sé, mucha gente me lo pregunta y me sugieren que sea entrenador, pero no estoy seguro. Me cogeré un tiempo para pensarlo. Primero quiero pasar tiempo con mi familia y ser un buen padre y cosas así. Cuando llegue el momento, reflexionaré sobre ello. Ahora solo tengo en mi mente baloncesto y más baloncesto.

SB: ¿Hay algo de lo que has hecho a lo largo de tu carrera de lo que te arrepientas?

DA: No, creo que no me arrepiento de nada realmente. He hecho muchas cosas, he viajado a muchos lugares, he jugado y he ganado muchos campeonatos, y me he enfrentado contra muchos jugadores y estrellas. Para mí todo eso es una gran experiencia y he conocido a mucha gente fantástica por el camino. He sido feliz y estoy agradecido de que haya sido así. Por eso, creo que no me arrepiento de nada. Seguiré dando lo mejor de mi tanto en lo personal como en lo profesional.