Poco más de metro y ochenta centímetros levanta el jugador de tercer año quien se está echando a sus espaldas uno de los programas de baloncesto más importantes del país, UConn (2 veces campeones nacionales en los últimos 12 años) y que a priori no contaban para nadie en los rankings previos al inicio del curso. Kemba Walker está promediando más de 30 puntos en lo poco que llevamos de temporada (algo nada común en un baloncesto a 40 minutos) habiendo endosado 30 puntos en semifinales del torneo de Maui a los Spartans de Kalin Lucas, y ya en la final dejando en evidencia al base freshman estrella de John Calipari, Brandon Knight, con 29 puntos y 6 asistencias a los Wildcats de Kentucky.

Walker es toda una estrella de los playgrounds de New York, de donde es nativo. Nació y se crió en el Bronx en donde jugó en el instituto Rice. En su último año de High School fué nominado para disputar el McDonald´s All American para los mejores jugadores de la nación. Además conquistó el MVP del FIBA Américas U18 disputado en Argentina en donde se proclamó campeón con la selección de EEUU.

Tras la sálida del equipo de A.J. Price en el pasado Draft de la NBA, Walker ha asumido a la perfección el liderazgo del equipo de Jim Calhoun. A pesar de su escasa estatura, el junior de UConn destaca por su gran velocidad, es muy rápido con el balón en las manos, eléctrico en sus penetraciones a canasta, y con mucha fuerza en el tren inferior que le permite realizar espectaculares saltos hacia la canasta y mates de highlight. El newyorkino tiene mucha personalidad y caracter dentro de la pista y no deshecha jugarse los balones calientes de fin de partido. En este incio de año está demostrando grandes virtudes como director de juego, tomando buenas decisiones en bien del conjunto.

Son muchas las comparaciones que saltan a la palestra cuando hablamos de Kemba Walker: Tim Hardaway, Rajon Rondo, Ben Gordon o hasta Allen Iverson. La característica común de todos ellos es su poca altura para jugar en la pocisicón de base/escolta en un planeta de gigantes como la NBA. Si la progresión de Walker continúa por este camino le veremos en posiciones muy altas el próximo mes de junio en el Draft de 2011 de la NBA.
En estos momentos nadie pone en duda quien es el mejor jugador del baloncesto colegial estadounidense, el genial Kemba Walker.