El conjunto murciano sigue creciendo tanto a nivel nacional como internacional y prueba de ello es el reto que se le presenta este fin de semana: la Final Four de la Basketball Champions League. El UCAM Murcia ha viajado a Atenas con el sueño de suceder al Iberostar Tenerife como segundo campeón de esta joven competición. La motivación no es solo deportiva, ya que el campeón se embolsará un millón de euros. Un premio muy goloso para un conjunto con limitaciones presupuestarias como es el equipo español. Los otros tres participantes también tendrán su recompensa: 400.000€ para el segundo, 200.000€ para el tercero y 140.000 para el cuarto.

La Basketball Champions League busca mayor repercusión a nivel internacional y para ello ha elegido un escenario emblemático para la cita. El OAKA acogerá los cuatro partidos, mientras se suceden los rumores de una posible adhesión de Panathinaikos, que abandonaría la Euroleague. ¿Casualidad? Ya veremos. En lo que a logística se refiere, son más de 400 los periodistas acreditados y, como no podía ser de otra manera, también habrá presencia de la mejor liga del mundo. Doce ojeadores NBA se darán cita en la capital griega, por lo que puede ser una buena oportunidad para algunos jugadores que quieren probar suerte allí.

El primer obstáculo que tendrá que salvar el conjunto de Ibon Navarro no será nada fácil. El anfitrión AEK será el rival en la segunda semifinal (la primera enfrentará al MHP Riesen Ludwigsburg y al AS Monaco). Los murcianos presentan la mejor defensa y se les da bien jugar a domicilio, han ganado en seis de sus nueve salidas, pero les espera un rival muy peligroso que da lo mejor de si mismo en las segundas partes. Además, los griegos ya saben lo que es levantar un título esta temporada, en la que han conseguido ganar la Copa de su país. Harris, Punter y Sakota, que llega tocado, son los principales peligros para los intereses universitarios.