España 73 – 61 Eslovenia
Importante victoria de España ante Eslovenia, una selección que hasta el momento ha sido una de las mejores en la preparación. Los hombres de Scariolo lograban recuperar las buenas sensaciones con la vuelta a casa y con un buen segundo tiempo doblegaban a los jugadores eslovenos.
El partido comenzaba de forma inmejorable, el ambiente en el Carpena era espectacular y la selección española volvía a sentir el calor de su afición, algo que permite a los jugadores cargarse las pilas en cada preparación, máxime después del palo recibido en Vilna cayendo ante Lituania por 88 a 76.
Scariolo sorprendía con la titularidad de Carlos Suárez. ¿una declaración de intenciones?. Nadie puede entrar en la cabeza del técnico italiano pero hasta que no se produzca el descarte, todo movimiento que se haga con alguno de los implicados será seguido con lupa.
El encuentro comenzó con mucha igualdad. Eslovenia sufría mucho en defensa con la agresividad de los españoles en ataque y se veían muy castigados con las personales, pero los errores desde la personal (6/12 en el primer cuarto) impedía a España coger diferencias en el marcador, que incluso veía como Eslovenia cogía una mínima diferencia a su favor que obligaba a Scariolo a pedir tiempo muerto (10-14).
España cambió su quinteto en pista y el buen trabajo de Marc Gasol propició un parcial de 6-0 a favor que les permitió irse con ventaja al término del primer cuarto (16-14) aunque con dudas por los porcentajes de tiro, bastante bajos a esta altura de encuentro.
Los eslovenos seguían atascado en ataque. La dura defensa española les impedía anotar y el parcial continuaba creciendo con un Marc Gasol al que sólo pudo frenar un encontronazo con Begic que acabó con falta para ambos jugadores, siendo la tercera del pívot catalán. Goran Dragic desde la personal logró romper el maleficio y sumar para su equipo desde la personal (21-16).
Tampoco le iba mejor a España en el aro rival. Seguía con muchos errores en el tiro y sólo con cuentagotas se podía disfrutar del juego fluido que tantas alegrías dio en tiempos no muy lejanos. El equipo se muestra encorsetado, jugando muchos sistemas y acumulando pérdidas en las contadas ocasiones que intentaban correr.
Precisamente los dos últimos jugadores de España en entrar en la rotación, Ricky Rubio y Sergio Llull, lograron cambiar el ritmo del partido. El base intentaba mover al equipo rápido, algunas veces con imprecisiones, pero buscando la dinámica que necesita España para crear su juego. Por su parte Llull metió ese nervio que le hace revolucionar los encuentros.
Este hecho, unido a la aportación de los puntos de Pau Gasol, permitieron a España superar la barrera de la decena de puntos de diferencia y llegar al descanso con once de ventaja (36-25).
Otra noticia negativa, había pasado todo el primer tiempo y no había noticias ni de Juan carlos Navarro (2 tiros a canasta y sólo 2 puntos) ni de Rudy Fernández (sólo intentó sin acierto un triple lejano a falta de un minuto para el descanso). Lo mismo se podía decir de Lorbek por lado esloveno, que se iba a vestuarios con 0/5 en tiros de campo tras haber sido el hombre más en forma hasta el momento de la buena preparación de su selección.
El descanso se prolongó más de lo necesario por la rotura de uno de los tableros, aunque en él se vivió el momento más emotivo de la tarde con el acalorado aplauso que se llevaron Carlos Jiménez y Jorge Garbajosa durante su homenaje.
España volvió fría a la pista. Excesivo bote y poca rotación de balón, que permitió la remontada eslovena con el despertar de Lorbek y la "Conexión Dragic". Scariolo tiró de un quinteto formado por Ricky, Navarro, Rudy, Ibaka y Pau, un más que probable cinco titular en el Europeo.Y de repente se hizo la luz. Todo parecía en su sitio por unos instantes. Ricky daba velocidad, Rudy penetraba y doblaba, Navarro y Pau anotaban e Ibaka intimidaba.
El buen juego de la segunda mitad del cuarto concedió a España una ventaja de trece puntos para afrontar el último cuarto (55-42), pero lo que era más importante, recuperó la sonrisa jugando al baloncesto, el principal arma de la selección española. Si sus jugadores se divierten, se puede desatar un vendaval.
Eslovenia sólo encontraba respuestas en los triples de Lakovic, poco bagaje para remontar un partido ante un rival en una dinámica positiva. Comenzaron hasta a entrar los triples de los jugadores españoles y la diferencia ya cogía visos de insalvable a falta de cuatro minutos para el final (71-52).
El técnico español decidió que era el momento de dar descanso a los pesos pesados del equipo y los eslovenos aprovecharon para maquillar el marcador aunque nunca peligró la victoria española.
En Granada se volverán a ver las caras ambos conjuntos. España intentará asentar las buenas sensaciones del segundo tiempo y disipar las dudas que aparecieron con la derrota en Vilna y que se hicieron latentes en los primeros 25 minutos de encuentro donde el juego fue poco fluido y con muy poco acierto en el tiro de campo y desde la personal.