Francia: La presente y futura potencia europea. Esperando a Victor Wembanyama
Francia es una de las mayores potencias del baloncesto mundial y un referente del baloncesto europeo. Actualmente y tras las Olimpiadas celebradas en Tokio, están situados en un buen quinto puesto del Ranking FIBA, por detrás de EE UU, España, Australia y Eslovenia, pero por delante de otros países tan importantes como Serbia o Lituania, dando estas un paso atrás. Llevan dos medallas consecutivas en el panorama internacional: medalla de Bronce en el Mundial de 2019 y Plata en las últimas Olimpiadas. Por estos dos éxitos, por la representación que tienen en la NBA, por su influencia en Europa y por el desarrollo de sus jugadores más jóvenes, creemos que la futura potencia que dominará el baloncesto europeo será Francia.
Su baloncesto se encuentra en un estado de gracia. Son varias la razones para apoyar estas teorías. Una de ellas es el creciente desarrollo de sus éxitos. Poco a poco, vemos a un país más influyente, con el paso de los años. Creemos que están llegando al punto de cocción necesario para no ser un “segundón”, sino dar un paso definitivo y convertirla en la futura potencia europea, como en su momento lo fue la URSS, Yugoslavia o España.
En palabras de Tony Parker, en el documental “Tony Parker – La última canasta” de Netflix: “…nos encontramos una generación española increíble. Puede que una de las mejores del basket europeo. Si no hubiera estado España, hubiéramos ganado 10 u 11 medallas…”.
LA NBA CON SABOR FRANCÉS
Sin contar a Canadá, es el país que más representantes extranjeros ofrece a la mejor liga del mundo. Hoy en día, cuentan con un total de 11 jugadores, entre los que encuentran Rudy Gobert, Evan Fournier y Nicolas Batum, como los mejores embajadores del baloncesto francés. Prácticamente, se podría hacer una selección con sólo jugadores franceses de la NBA, pero evidentemente tienen más recursos.
Raro es el Draft que no encuentres un jugador francés, entre los 60 seleccionados. Algunos ejemplos de ello son Juhann Begarin (nº 45 2021), Killian Hayes (nº 7 2020), Théo Maledon (nº 34 2020), Sekou Doumbouya (nº 15 2019), Élie Okobo (nº 31 2018), Frank Ntilikina (nº 7 2017), Mathias Lessort (nº 50 2017) y Alpha Kaba (nº 60 2017), siendo ocho los jugadores franceses que han sido seleccionados en las cinco últimas ediciones. Otra cosa es la permanencia de los jugadores en la NBA. Es algo que les suceden a todos los jugadores jóvenes, las dificultades que tienen para permanecer. Afortunadamente se les da la oportunidad de jugar, pero sino reaccionan a tiempo, se pueden quedar fuera de la liga.
Históricamente, los jugadores franceses que más minutos han jugado, en esta competición son Tony Parker (38.278), Boris Diaw (28.768), Nicolas Batum (26.767), Rudy Gobert (16.461) y Evan Fournier (16.393), estando los tres últimos de esta lista, aún en activos. Pero si tenemos que elegir a un nombre, por encima de todos, por ser pionero y uno de los mejores jugadores de la NBA, ese siempre será Tony Parker. Ganador de cuatro anillos de la NBA y MVP en las finales de 2007, siendo el primer jugador europeo de la historia, que lo consigue.
En la actualidad, todo empieza y puede terminar por Rudy Gobert. Con 29 años de edad y 2.16 metros de estatura, el pívot de los Utah Jazz es considerado el mejor interior defensivo de toda la liga. Dos All-Stars consecutivos y tres veces como el Jugador Defensivo del Año le avalan. De momento, sus promedios esta temporada están siendo de 14.6 puntos, 16.2 rebotes y 1.7 tapones por noche.
LA EUROLIGA…TAMBIÉN CON SABOR FRANCÉS
Para la Euroliga, el baloncesto francés también está de moda. Han conseguido que dos clubes participen esta temporada, uno de ellos, el As Monaco por ganar la EuroCup, en la temporada pasada. El otro, LDLC Asvel Villeurbanne, donde Tony Parker ejerce como presidente y poco a poco ganan mayor presencia en el panorama europeo. La temporada pasada consiguieron un total de 13 victorias en la Euroliga, siendo la mejor marca para un equipo francés en los últimos años y en la actual, su balance es de un excepcional 6/2.
Francia es el país que más jugadores ofrece a la Euroliga, por detrás de EE UU, que supone alrededor del 26% del total. Además, no dependen exclusivamente de sus dos clubes, sino que además es uno de los países que más exportan al resto de clubes europeos de la Euroliga. Por ejemplo, en el Real Madrid cuentan con cuatro en sus filas: Yabusele, Heurtel, Poirier y Causeur. En total, 27 jugadores franceses participan en la mejor competición de Europa, teniendo a Elie Okobo (´97), Guerschon Yabusele (´95), Nando de Colo (´87), Adrien Moerman (´88) y Moustapha Fall (´92), los que mejor están rindiendo esta temporada.
El propio Nando de Colo, es el tercer máximo anotador histórico de la Euroliga, con un total de 3.670 puntos, sólo por detrás de dos históricos como Juan Carlos Navarro (4.152) y Vassilis Spanoulis (4.455), pero con un mayor promedio anotador que estas dos leyendas del baloncesto. Nos deja entrever que la estrella francesa, se encuentra entre los mejores nombres de la historia.
Pero no sólo de históricos, o de realidades hablamos esta temporada. También hay jugadores jóvenes que participan en la Euroliga. El pasado verano, Francia fue subcampeona del Mundial U19, perdiendo ante EE UU en la final. Resulta que tres de este equipo, ya saben lo que es jugar en la Euroliga, esta temporada. Ellos son Matthew Strazel (´02. Asvel. 99:57 minutos), Victor Wembanyama (´04. Asvel. 24:00 minutos) y Rudy Demahis (´02. Monaco. 1:06 min). Aunque este último jugador apenas ha participado, ya acumula tres partidos jugando 20 minutos o más en la Betclic ELITE (1º div francesa).
EL FUTURO DEL BALONCESTO FRANCÉS
De momento, Francia es y sigue siendo una de las mejores selecciones de formación del continente. No sólo por los resultados competitivos, sino también por su adaptación en los equipos profesionales.
Actualmente, hay cuatro jugadores Sub23 franceses en la NBA, Joel Ayayi (´00. Washington), Sekou Doumbouya (´00. Lakers), Killian Hayes (´01. Pistons) y Théo Maledon (´01. Oklahoma). Todos ellos están aún en un proceso de adaptación a la liga y no es seguro de puedan continuar y hacer carrera en la NBA.
Hay otros nombres interesantes que participan aún en Europa. Algunos de ellos, están considerados como algunos de los mejores jugadores de su generación, en el viejo continente. Por ejemplo, Hugo Benitez (´01. Bourg), es un base que ronda el 1.90 metros y que está haciendo un buen papel, tanto en Francia, como en la EuroCup.
Juhann Begarin (´02. Paris) escolta de 1,96 metros de estatura, jugador drafteado en 2021, sigue participando en la Betclic ELITE. Está siendo uno de los mejores jugadores de su equipo, participando más de 20 minutos por encuentro y promediando 11.7 puntos y 3.9 rebotes.
Matthieu Gauzin (´01. Le Mans). Un exterior de 1,91 metros de estatura, con capacidad ofensiva, buen manejo de balón y tiro exterior. Compite también en la Basketball Champions League y de momento, con buen rendimiento.
Thimothe Crusol (´01. Limoges CSP) otro exterior de 1,92 metros de estatura, también con capacidad ofensiva y participando alrededor de 20 minutos en la primera división francesa.
Kenny Baptiste (´00. Le Mans) un jugador interesante, por sus cualidades físicas. Un alero de 2,07 metros de estatura, larga envergadura y presencia. Mas peligroso en zonas cercanas al aro que en la larga distancia.
Matthew Strazel (´02. Asvel) un exterior de 1,82 metros de estatura. De fuerte personalidad, con capacidad ofensiva y de creatividad. Uno de los mejores franceses en el Mundial U19, que consiguió la medalla de plata.
Yoan Makoundou (´00. Cholet). Un interior de 2,06 metros de estatura, con promedios de 9 puntos, 4.3 rebotes, en 19 minutos de juego. Un jugador contundente cerca del aro.
Milan Barbitch (´01. Paris). Otro exterior de 1,96 metros de estatura. Participa entorno a 16 minutos de juego, promediando 6.1 puntos, 1.7 rebote, 1.7 asistencias, 43% en triples, en 16 minutos de juego.
Ismael Kamagate (´01. Paris). Este pívot de 2,11metros de estatura, es uno de los mejores proyectos del país. De larga envergadura, promedia 9.7 puntos, 4.6 rebotes y 2 tapones por encuentro. Uno de los mejores intimidadores de la competición francesa.
Malcom Cazalon (´01. Mega BG.) Otro jugador extraordinario del 2001, escolta de 1,98 metros de estatura, que participa en la Liga Adriática, promediando 10.8 puntos, 3.2 rebotes y 40% en triples, en 28 minutos de juego.
Jayson Tchicamboud (´02. Tours). Fue el base titular de la selección U19 que consiguió la medalla de Plata, siendo uno de sus mejores jugadores. En su caso, compite en la ProB (2º división Francia) cuyos promedios son de 4.3 puntos, 5 rebotes y 3.3 asistencias, en 19 minutos de juego. Poco a poco tiene que coger más protagonismo en ataque y mejorar sus porcentajes.
Y COMO NO…VICTOR WEMBANYAMA
Es uno de los franceses de moda. Candidato al nº 1 del Draft de la NBA para 2023, si los Emoni Bates, Shaedon Sharpe y compañía lo permiten. Mide 2,20 metros de estatura y aunque está aún cociéndose a fuego lento, ya está demostrando la influencia en el juego que puede llegar a tener.
Con una larga envergadura y una movilidad destacada, para un jugador de su edad (aún 17 años), es capaz de intimidar y llegar a donde otros jugadores no pueden. Habilidoso y buen manejo, a pesar de su estatura, se atreve a poner el balón en el suelo y es capaz de encarar. Buena puntería y tiro exterior. Aunque de momento, sus porcentajes no son buenos, ya ha convertido triples, tanto en Euroliga y Betclic ELITE. Peligroso en el juego aéreo, capaz de hundir con facilidad el balón en el aro y de alcanzar balones altos. No es mal pasador.
Donde sufre más ahora, por cuestiones de edad y de estructura física, es en los contactos. Ahora mismo, junto con otros aspectos técnicos/tácticos, es una de sus tareas más pendientes e importantes, para conseguir adaptarse a las exigencias del baloncesto profesional. Sobre todo, cuando tenga la oportunidad de ir a la NBA.
No obstante, es el nombre de Francia de cara al futuro. No sólo él estará disponible, habrá otros, como Kymany Houinsou (´04. Asvel), Killian Malwaya (´05. Asvel), Zaccharie Risacher (´05. Asvel), o los anteriormente mencionados, pero será la cara visible de un grupo de jugadores, cuya misión es dominar Europa, en los próximos años.
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Comentarios
Resulta curioso que solo Benítez sea blanco, y eso que Francia históricamente siempre tuvo buenos jugadores de raza blanca, pero se ve que el atleticismo; ojo no digo que ninguno sea un tuercezapas jugando, se está imponiendo.
Conociendo de primera mano la competición madrileña y la idiosincrasia de los campeonatos de España, estoy de acuerdo en que es necesario un cambio. No sé si una competición estatal durante todo el año sería la solución, pero sin duda ayudaría a que los equipos compitieran más a menudo.
El caso del Madrid, que en competición doméstica gana todos los partidos salvo 1-2 al año por más de 40 puntos y por ejemplo, en el caso del campeonato infantil del año pasado, que incluso cerró el marcador en la final contra el que supuestamente era el segundo mejor equipo.
Si aumentara la competitividad de la competición, seguro que los rivales subirían su nivel. Aunque no haya fichajes que hicieran subir el nivel, por lo menos la propia competición sí lo haría.
Y Francia...es un país que lleva muchos años haciendo las cosas muy bien, llevando muchos jugadores a NBA y a equipos punteros de Europa, además de que sus equipos están plagados de jugadores locales.
Tratando de analizar los motivos, aparte de que se hagan mejor o peor las cosas desde cantera, creo que hay una cosa que estamos obviando y es que el prototipo de jugador/atleta francés es el más parecido al estadounidense y está claramente influenciado por las cualidades físicas africanas, además de la calidad técnica francesa.
Un saludo
Estoy muy de acuerdo. La política de cantera de la FEB y de las federaciones autonómicas es un desastre. Sólo los clubes (ACB en su mayoría pero no todos los clubes que trabajan bien la cantera son ACB) son los que están manteniendo el nivel de la selección pero el nivel medio ha bajado de forma alarmante. Las competiciones FEB están diseñadas como si fuéramos USA y no se protege al jugador nacional. Las ligas junior autonómicas tienen un nivel paupérrimo y los campeonatos de España se celebran una semana al año. Sería nececesario una liga junior estatal o similar como el comer. En France existe una liga sub21 en donde los equipos tienen un reparto generacional muy inteligente desde los 16 años a los 20. Y además existe una cometición estatal junior (sub18) mucho más competitiva y coherente que lo que se hace en España. Y después la EBA, que podría compensar el desastre junior, es una liga de 120 equipos, muy poco competitiva y que sirve únicamente para más ingresos de la FEB (lo mismo que la LEB Plata). Lo lógico es que fuera una competición donde se primaran los equipos sub21 de los clubs ACB y que se unificaran LEB Plata y EBA, reduciendo el número de equipos por conferencia. La lógica es un modelo profesional como el francés o el italiano, con una ACB cerrada de 32 equipos, con ascensos y descensos entre ACB y la actual LEB Oro (edito: serían dos divisiones). Y después una EBA (unida a LEB plata) dividida en conferencias donde jugarían los equipos sub21 ACB junto con otros, y una fase final muy competitiva en plan final four o algo parecido.
La ACB sería por Conferencias imagino. Porque a los euroligos no les haces jugar más partidos.
Igual me he explicado mal. Lo que quería decir es que habría dos divisiones: ACB Oro y ACB Plata, por ejemplo, cada una con 16 equipos, y descensos entre ellas dos. Pero de la ACB plata no descendería nadie. Por eso sería cerrada.
Muy buen artículo. Y parece que el éxito de Fancia donde empieza es en una labor muy intensa de cantera. Algo que flaquea en España donde no hay proyectos tipo siglo XXI que dieron un resultado fantástico. Nosotros no estamos nada bien, los únicos que trabajan la cantera son los clubes ACB y no todos. Los pequeños clubes de baloncesto de toda la vida no se adaptan a algo más de competitividad o simplemente desaparecen y las federaciones regionales hace tiempo que han caído en la rutina.