Rudy Gobert fue una muralla interminable. El pívot de los Utah Jazz, consagrado entre los mejores pívots del mundo, completó uno de los mejores partidos de su carrera. A su habitual dominio de la propia zona, con 16 rebotes, 3 tapones y una intimidación que impidió cualquier balón interior de Estados Unidos, añadió un gran acierto en los tiros libres (9/10) para terminar con 21 puntos. Gregg Popovich ha pagado muy caro ir al Mundial con un juego interior tan pobre, especialmente en la posición de 5. 

Donovan Mitchell, muy solo. Otro jugador de los Utah Jazz, el escolta Donovan Mitchell, completó su mejor actuación en el Mundial con 29 puntos, fruto de numerosos triples, entradas y tiros de media distancia. Sin embargo, llegado el último cuarto, Mitchell dejó de producir, y ninguno de sus compañeros conseguía sustituir su aportación. Especialmente decepcionante resultó Kemba Walker, que anotó solo 10 puntos, y falló varios tiros importantes, incluidos desde la personal, en el tramo final. Rendimiento por debajo de lo esperado del que se esperaba que fuese el líder de Estados Unidos en este Mundial.

La línea exterior francesa dinamitó el partido. Si Gobert dominó el partido en las dos zonas, los exteriores franceses lo hicieron en distintos momentos del partido. Evan Fournier destacó más en la primera parte, en la que anotó 13 de sus 22 puntos; Ntilikina apareció en el momento más crítico para poner a Francia por delante en el último cuarto, y a De Colo, autor de 18 puntos, no le tembló el pulso con los tiros libres en el último minuto. Una histórica victoria basada en un gran equilibrio exterior e interior.

El cuarto de final entre Francia y Estados Unidos comenzó con un duelo anotador entre dos de los grandes cañoneros de ambos países, Evan Fournier y Donovan Mitchell, que anotaron cada uno los cinco primeros puntos de sus equipos. En defensa, los protagonistas eran los pívots, pues tanto el francés Gobert como el estadounidense Turner intimidaban, taponaban y robaban balones dentro de la zona. Sin embargo, el pívot de Indiana Pacers cometió su segunda falta, obligando a dar entrada a Brook López, y los franceses se sintieron más cómodos atacando la zona (8-12, min 6). No obstante, el marcador se mantenía muy igualado, con grandes acciones individuales de Kemba Walker, por parte americana, y Nando De Colo, por parte europea (18-18 al final del primer cuarto). A destacar la intensidad defensiva de Albicy, que ponía en serios problemas a los exteriores de EE.UU., y por supuesto a un Rudy Gobert cuya enorme actividad atrás no se refleja tanto en las estadísticas.

Ya en la segunda manga, los franceses tomaron un pequeño estirón (20-24, min 12), con un triplazo de 9 metros de De Colo, y un gran movimiento al poste de Lessort. Mitchell le dio la vuelta con 4 puntos consecutivos, si bien los de Popovich no conseguían mantener ese liderato, sufriendo grandes dificultades para superar la tela de araña defensiva de Vincent Collet, sin duda la gran estrategia francesa para pelear el partido a Estados Unidos. Con Fournier letal desde el perímetro (13 puntos al descanso con 3/4 en triples) y, sobre todo, un Gobert que no solo demostraba ser el mejor pívot defensivo del mundo, sino que además sacaba faltas a sus defensores y anotaba los tiros libres (9/10 al descanso, para 13 puntos y 5 rebotes), Francia dominaba claramente al intermedio (39-45). Por parte de Estados Unidos, Donovan Mitchell impedía que la diferencia fuera mayor gracias a sus 15 puntos al descanso, fruto de sus buenas jugadas individuales.

No pudo empezar mejor la segunda parte para Francia. Mate de Gobert y 3+1 de Batum, y los franceses alcanzaron los diez puntos de diferencia (41-51, min 21). El planteamiento de Collet seguía dando sus frutos, pero aún quedaba mucho partido, obviamente. Estados Unidos se acercaba gracias a sus tiradores, especialmente un Donovan Mitchell que seguía anotando sin parar (22 puntos a mitad del tercer cuarto, 58-60), y que tenía enfrente a un tremendo Evan Fournier, que también encestaba de todos los colores. Tres tiros libres de Smart pusieron a los de Popovich por delante (63-62, min 28), que a base de defensa, y los tiros y ventajas que creaba Mitchell (29 puntos al final del tercer cuarto), recuperaron el mando. El marcador a falta de 10 minutos reflejaba un 66-63 favorable a los estadounidenses.

Era un mal momento de juego para los franceses, que no estaban tan acertados y además no cerraban tan bien el rebote con Gobert en el banquillo. Los estadounidenses tomaron un colchón de siete puntos (72-65, min 32). Gobert y Fournier volvieron a pista, y Francia se recuperó, si bien el líder de los de Collet en estos momentos fue el base de New York Knicks, Frank Ntilikina. Con una bandeja y un triple suyos, Francia empató el partido (76-76, min 36), y con una gran entrada de Fournier y un mate de Gobert, los galos recuperaron la ventaja (76-80 a 3 minutos del final). Popovich tenía que reaccionar y se encomendó a su anotador hoy, Mitchell, y a su base titular, Kemba Walker. El escolta de los Jazz trataba de anotar en penetración, pero fue taponado por su compañero en la NBA, Rudy Gobert. Por su parte, con 78-84 favorable a Francia, Walker tuvo tres tiros libres, pero solo anotó uno, y Gobert, incomensurable en todas sus acciones defensivas, intimidó a Jaylen Brown. De Colo no falló con los tiros libres, y Francia cerró su victoria por diez puntos (89-79).