La FIBA el curso pasado forzó la máquina en su lucha con Euroleague y añadió la Basketball Champion League. Se doblaba la competición de Plata de los clubes de Europa. En ello hay detractores por la duplicación (con la Eurocup) de competiciones y, con ello, la disminución de calidad. Otros opinan que así más clubes tienen la oportunidad de competir en competiciones europeas y eso genera más aficionados y potencia la sponsorización. No obstante, tras el partido jugado ayer entre el Pinar Karsiyaka y el UCAM Murcia, eliminatoria que da el pase a la final a cuatro, los que seguimos el baloncesto desde hace 30-20 años, hemos revivido un triste recuerdo, la poca seguridad y orden en aquellas canchas griegas. También se debe apuntar que Sadiel Rojas no acertó acercándose al público ni en caer en la provocación tras ser empujado por un aficionado y, tras esto, encarándose, después de que le recrimiran una falta antideportiva en la que un jugador turco acabó dolorido en el suelo. Rojas sería expulsado.
Estamos en el 2018, y la FIBA no ha conseguido en su segunda edición de la BCL suprimir por completo que no nos remontemos a lamentables sucesos que tenían lugar en algunas canchas donde se apoyaban sus competiciones desde muchísimas décadas atrás. Lanzamientos de objetos, marcadores que no funcionan, el reloj de posición tampoco…
Así lo explicaba Ibon Navarro, técnico del UCAM Murcia, que a pesar de todo, se llevó el choque por 65 a 79:
“Me voy buenas sensaciones con lo bien que hemos jugado en la primera parte en la que el equipo ha rendido a un nivel altísimo a nivel de defensa, de concentración con las cosas que habíamos preparado y en ataque sabiendo exactamente qué es lo que queríamos buscar y bueno hemos estado acertados sacado provecho de nuestra ventaja interior y eso no ha hecho que nos fuéramos con 19 puntos de ventaja al descanso.
Luego, bueno, lo que pasa después, no es un partido de baloncesto. 40 minutos los jugadores parados. Bueno, sabíamos que podía pasar esto. Que podíamos empezar, bueno, un poco parados en el tercer cuarto, seguro no con el mismo ritmo de la primera parte y eso qué ha pasado, ellos se han acercado y nosotros hemos tenido 3 errores en el rebote defensivo en los primeros ataques de ellos que les ha permitido sumar 8 puntos cuando habíamos hecho tres buenas defensas. Entramos en el último cuarto todo un cúmulo de errores, de despropósitos ataques en los que no se atacaba. Intentando todo el mundo deseando acabar el partido.
Luego la acción de la antideportiva, bueno, algunos jugadores han entrado a separar la pelea otros nos han empezado a caer mecheros y cosas de la grada, nos hemos separado y… un cúmulo de cosas que no son baloncesto y por lo tanto no cuestión de hablar de eso y no ha ayudado a que este partido y esta organización tenga la seriedad que se merece.
Sobre el no funcionamiento del marcador añadió que: “No es serio, en un partido de minibasket he visto más seriedad que aquí pero los árbitros poca culpa han tenido aquí lo querían acabar el partido pero la organización y el club no han estado lo bien que deberían. Los dos equipos hemos perdido más tiempo pero al equipo que está por encima, el que tiene más ritmo le perjudica esto”.
Machada impresionante de los murcianos que no es una casualidad, la recuperación de José Ángel Antelo y la repesca del colosal Augusto Lima (24 puntos y 7 rebotes en el partido de ayer) ha añadido a un equipo interesante de por sí, un gran potencial interior y un mayor equilibrio. Veámos cómo se las siguen gastando en la BCL y la Liga Endesa.
Aquí el resumen de la FIBA del partido, aunque no recoge ninguna incidencia: