Jack Michael Martínez (2.03/32 años) es uno de los jugadores más singulares y carismáticos que van a disputar la Copa del Mundo. El capitán de la selección dominicana es todo un personaje dentro y fuera de la cancha, toda una institución en su país y en el basket latino en general. Aprovechamos su presencia en Bilbao para charlar con un rato con él.
¿Cómo se siente teniendo el honor de disputar una Copa del Mundo?
Me siento orgulloso del grupo. Hicimos un gran trabajo en el Premundial. En nuestro país no nos daban como favoritos (como es normal) pero logramos alcanzar nuestra primera meta. Y seguimos muy unidos. Nuestro país espera muchas buenas cosas de nosotros y queremos pasar a la segunda fase
Despúes de 36 años sin participar en una Copa del Mundo de basket, debe ser un orgullo capitanear a la selección dominicana…
Sí, es histórico. Ten en cuenta que en la anterior ocasión participaron por invitación. Estoy orgulloso de todo lo que he hecho durante mi carrera con estos colores. Esto es un logro tremendo, pero esto no acaba aquí, no nos conformamos solo con participar.
Los seguidores del basket en España esperan que ustedes canten el ya célebre "No pueden" despúes de cada victoria. ¿Lo harán?
Claro que sí, trataremos primero hacer nuestro trabajo y buscar la victoria. Y luego llegará nuestro rito, nuestro canto. Lo hacemos siempre que ganemos o perdamos siempre que hayamos luchado con el corazón y la intensidad necesario en la pista, habiéndolo dado todo.
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Jugó con la Complutense en LEB Plata hace muchos años en España (2000-01), coincidiendo además con un momento especial en su vida. ¿Cuáles son los recuerdos que guarda de aquella época?
Tuve un gravísimo accidente de coche y fue "Papá Dios" que me advirtió de que "echa el freno que vas muy rápido en la vida". A partir de ese momento me di cuenta que tenía que aprovechar el talento que Dios me dio para el basket. Cuando me recuperé jugué para la Complutense y guardo muy buenos recuerdos. Era un grupo unido que ascendió de categoría.

Tras la breve experiencia en España, pasó por Italia y Francia, pero volvió a Latinoamérica y de allá no se ha móvido en una década. ¿Por qué no ha vuelto a probar Jack Michael Martínez en el basket europeo?
En esto momento en Europa la economía está "bajita" y no me ofrecen lo que me dan en Latinoamérica. La diferencia es muy grande de dinero. Me gustaría jugar un año en España, pero ya sabes cómo va esto.
Del serial que han publicado en youtube sobre su preparación para esta Copa del Mundo se percibe que son como una auténtica familia.
Desde luego que si, somos una familia. Es un orgullo estar con este grupo. Pienso que lo importante y más valioso es representar a nuestro país y todos vamos con el mismo objetivo. Cuando estas jugando para un club, no es lo mismo, pueden haber intereses más individuales. Sin embargo, aquí, todos queremos lo mismo y representamos una bandera.
La baja de al Horford es muy sensible para Dominicana, pero ¿qué esperan de la Copa del Mundo, más con la igualdad que puede haber en el Grupo C?
Al Horford es esencial para enfrentarte con torres como las españolas, las francesas, por supuesto. Pero no podemos pensar en los que no están, solo en los que estamos y en el trabajo que tenemos que hacer.
Para finalizar, ¿tiene especial motivación para enfrentarse a alguna selección concreta o pívot específico?
Ummmm, tuvimos un amistoso hace poco contra el Team USA en el Madison y Andre Drummond publicó en Instagram un comentario que no me lo tomé muy bien y simplemente le dije, "nos vemos en España". Allá fue una exhibición donde se preparó para que todo le saliese bien a ellos. Aquí será otra cosa.