Los 1.570 rebotes conseguidos por Tim Duncan en Wake Forest han pasado a la historia. Kenneth Faried, un ala-pívot sénior de la modesta Morehead State le ha desbancado como mejor reboteador de la historia moderna. Su marca es el mejor registro acumulado desde que empezaron a jugar los freshman en 1973. En tercera posición del histórico ranking está Derrick Coleman, con 1537, seguido por Malik Rose (1514) y el candidato a Hall of famer, Ralph Sampson (1.511). El mejor promedio de rebotes por partido de los cinco en un año lo tiene Tim Duncan, con 14.7 de media en la temporada de su graduación.
"K-Time", como es conocido por sus incondicionales, estableció la marca de 1.576 en el encuentro que les enfrentaba a la universidad de Indiana. Faried sólo necesitaba pasar de 6 rechaces para conseguir el récord. No le preocupaba ya que su peor marca reboteadora en este curso estaba en los 7 que consiguió frente a Tennessee Tech, a principios de febrero. Ante los Hoosiers, el jugador de New Jersey totalizó 17 puntos y 12 rebotes, desbancando del primer lugar al interior de los Spurs. La victoria suponía el noveno triunfo consecutivo para su universidad y la vigesimo tercera ocasión en la que llegaba a dobles figuras en puntos y rebotes.
Faried lidera la clasificación de reboteadores con 14.3 capturas por partido. Ha llegado a los 20 rebotes en cinco ocasiones estableciendo su tope en los 23 conseguidos contra Tennessee State. No es su récord, que está en los 24 rechaces obtenidos contra Florida A&M en su temporada sophomore.
A pesar de sus medias de 17 puntos, 14.3 rebotes y 2 tapones, este atlético jugador (2.03 y 103 kg) no lo tiene fácil para hacerse un hueco en la NBA. A pesar de ser un prodigio en el rebote y de su contundencia en las cercanías del aro, su posición en la NBA debería estar -por altura y peso- bastante alejada del aro –small forward– y ahí es muy difícil que rinda. Aunque algunos mock draft le sitúan en la zona media baja de primera ronda, lo lógico es que sea elegido en segunda ronda. Como apinta Aran Smith en nbadraft.net, hay esperanzas en que Faried siga la tradición de interiores bajos como Paul Millsap, DeJuan Blair o Jason Maxiell. Pero ellos disponen de un ‘tonelaje‘ mayor. Lo tendrá que demostrar en los campamentos de verano y workouts privados. Como comentaba en una entrevista realizada a solobasket.com, las ligas europeas podrían ser una buena opción para que continuara ejerciendo con maestría el arte de rebotear.