Se enfrentaban Baskonia y Unics Kazan en la jornada inicial de la 2ª vuelta de la Euroliga y los alaveses arrancaron el choque dispuestos a deleitar a su afición con un espectáculo digno de la tarde/noche de Reyes. Johannes Voigtmann, que sumó en todos los apartados estadísticos –4 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias-, dio el relevo a un acertado Rodrigue Beaubois que encestó 9 puntos sin fallo en los poco más de 3 minutos que estuvo sobre el parqué. Especialmente llamativo fue el hecho de que el cuadro visitante tan solo lanzó en 10 ocasiones a canasta –4 de dos y 6 de tres– por las 19 del Baskonia, manteniéndose en el partido gracias a Paul Stoll, autor de dos triples en el tramo final del período inicial (25-15).

Sito Alonso movió el banquillo con el objetivo de tener a todos sus jugadores enchufados y cada uno de los que saltó a la pista rindió a gran nivel. La exhibición ofensiva de Beaubois empezaba a ser de escándalo: 17 puntos en ocho minutos. El Unics Kazan se aferró a un Keith Langford abonado a la línea de los tiros libres –9/11 en la primera mitad– que se fue hasta los 16 puntos, pero Shane Larkin controló a la perfección el ritmo del partido y el cuadro baskonista se fue al descanso con los deberes muy adelantados (53-36).

La vuelta de los vestuarios se antojaba clave para reafirmar el trabajo bien hecho en los primeros veinte minutos, y tanto el excelente trabajo colectivo en defensa como el acierto ofensivo de todos los jugadores, no sólo mantuvieron la diferencia en el marcador sino que además la siguiendo ampliando. La elevada cantidad de balones perdidos por parte del equipo ruso -17- provocó que el Baskonia lanzara hasta en 19 ocasiones más a canasta. Y la fórmula es muy sencilla: si se lanza más que el rival y los porcentajes son mejores, la victoria está garantizada (75-50).

Un minuto necesitó Beaubois para poner la guinda a su brillante actuación: 29 puntos en 19 minutos y una sonora ovación del público. El Buesa Arena era una fiesta y todos los jugadores tuvieron minutos, incluido un Andrea Bargnani que volvía a vestirse de corto con mucho que demostrar tras las expectativas generadas en verano con su fichaje. Pablo Prigioni, el único jugador del Baskonia que no sumó puntos, se convirtió en el 4º máximo asistente de la Euroliga tras alcanzar la cifra de 800 pases de canasta. La victoria, como no podía ser de otra manera, se quedó en casa y los alaveses se ponen con un balance de 11 victorias y 5 derrotas (102-70).