Tras dos intensas semanas de eliminatorias y cruces a partido único que dieron comienzo el pasado 15 de marzo, de los 68 equipos clasificados para el Gran Baile universitario ya solo quedan cuatro: Butler, VCU, Connecticut y Kentucky se disputarán el título de campeón nacional este próximo fin de semana en el Reliant Stadium de la ciudad de Houston, que alberga nada menos que 71.500 asientos ya agotados desde hace días. En realidad es un estadio en donde habitualmente se juega Football y que en esta ocasión se acondiciona para baloncesto.
Las estrellas de la gran final de este próximo fin de semana no serán los freshman estrella que veremos en muy poco tiempo atraer los focos de la NBA: Kyrie Irving, Harrison Barnes, Jarred Sullinger. Ni tampoco los gemelos Morris de la universidad de Kansas, una de las parejas más contundentes en la pintura del baloncesto colegial, o el más que probable número 1 del próximo Draft: Derrick Williams de Arizona, ni siquiera los grandes nombres que se sientan en el banquillo: Coach K, Roy Williams, Billy Donovan o Rick Pittino.
Las dos estrellas más deslumbrantes serán dos jovencísimos entrenadores, que bien podrían pasar por becarios de una compañía multinacional de las nuevas tecnologías: Shaka Smart y Brad Stevens. Entrenadores de las universidades de Virginia Commonwelth-VCU- y Butler respectivamente.
Shaka Smart, 33 años y segunda temporada en VCU con un balance de 55 victorias y 20 de derrotas. Unos números nada desdeñables para un programa de baloncesto colegial con poca tradición pero que han conseguido meter dos primeras rondas en el Draft de la NBA durante las dos últimas temporadas: Eric Maynor elegido el número 20 en 2009 por Utah Jazz y Larry Sanders con el número 15 en 2010 por Milwakee Bucks. Smart ha sido capaz de guiar a un equipo como VCU, seed número 11 de su región, en toda una Final Four universitaria con la dificultad que tiene. Esta curiosidad tan solo se ha repitido dos veces en la historia del Torneo Final, la primera LSU en 1986 y la segunda George Mason en 2006.
Los Rams llegan a la fiesta fin de curso habiendo dejado apeados en el camino universidades de la talla de Georgetown, Purdue o Kansas. Joey Rodríguez, un puertorriqueño que no llega al 1,80m de estatura es el líder espiritual y director de juego. Ha demostrado gran determinación y seguridad llevando el timón del equipo sabiendo asistir y anotar en los momentos clave de los encuentros. Junto a él Jamie Skeen, un transfer de la universidad de Wake Forest que se ha convertido en el referente anotador del equipo gracias a su versatilidad para jugar dentro y fuera de la pintura. Ambos jugadores finalizan ciclo universitario con la ambición de hacer historia conquistando el campeonato nacional. La tercera estrella del equipo es el alero Bradford Burgess, quien destacó en la victoria sobre Florida State en los Sweet 16 con 26 puntos. VCU, quien entró en el Torneo Final de refilón tras ser elegida por el comité de expertos en el Selection Sunday en los últimos lugares, llega a la final con altas dosis de motivación y adrenalina bien manejadas por Smart desde el banco.
Brad Stevens que, tras el éxito del curso pasado decidió no hacer caso a los cantos de sirena que llegaban en forma de ofertas de grandes universidades, y renovó en abril de 2010 con Butler hasta el año 2022, algo inimaginable en el deporte profesional actual. Sin embargo, con este nuevo triunfo llegando por segunda vez consecutiva a la Final Four regresarán los rumores sobre el interés de algunas “majors” por su fichaje.
Nunca antes dos equipos con “seed” tan altas, 11 y 8, se habían enfrentado en una Final Four. Ambos merecen estar en Houston y a buen seguro pelearán con todo el corazón por un puesto en la gran final del lunes 4 de abril.
En la otra semifinal se enfrentan dos importantes programas de baloncesto universitario con ganas de revivir glorias pasadas: Kentucky (7 títulos nacionales) y Connecticut (2 títulos). Ambos llegan a la Final Four sin aura de grandes favoritos pero si habiendo hecho una gran temporada regular y Torneo Final.
Los Wildcats de Kentucky son los más necesitados, puesto que no están en una Final Four ni consiguen título desde que lo hiciera el equipo dirigido por “Tubby” Smith en 1998 con jugadores como Nazr Mohammed, Jeff Sheppard y Scott Padgett. Para este cometido ficharon el curso pasado al genio del “reclutamiento” en América: John Calipari.
Calipari, entrenador mediático y protagonista donde los haya (es amigo del rapero Jay-Z a quien invitó al último partido a entrar al vestuario del equipo), llego al campus de Lexington el curso pasado para coger un de los mejores equipos de freshman de la historia del basket colegial donde destacaban los ahora NBA John Wall y DeMarcus Cousins. Cinco jugadores de aquel equipo fueron primera ronda del pasado Draft de la NBA, algo nunca visto.
Este curso tocaba reconstruir casi desde cero y Coach Cal volvió a reclutar a la mejor de generación de freshman del país. A Lexington llegaban nada menos que Enes Kanter, Brandon Knight, Terence Jones y Doron Lamb. A pesar de la baja del pívot de turco, suspendido toda la temporada, el equipo supo dar un paso adelante y hacerse con la victoria en su torneo de conferencia, SEC. Ya en el Torneo Final los Wildcats han demostrado ser un gran conjunto bien dirigido por Knight en el puesto de base y con la aportación del sorprendente pívot senior Josh Harrellson quien está consiguiendo que nadie se acuerde de Kanter.
Y a quién se encontrarán enfrente los Wildcats el próximo sábado en Houston, ni más ni menos que al mejor jugador de todos los que llegan el fin de semana: Jimmer Fredette. Kemba ha liderado un equipo con el que nadie contaba en las apuestas de inicio de temporada. Ha sabido dar un pase adelante y convertirse en un jugador franquicia capaz de guiar al triunfo a su equipo. Ya lo demostró en el Torneo de su conferencia imponiéndose a equipos como Pittsburgh, Syracuse y Lousville, y lo está demostrando de nuevo en el Torneo Final como bien dicen los 33 puntos que anotó ante Cinccinatti o los 36 ante San Diego State.
Reñida eliminatoria por tanto que enfrentará a dos de los mejores bases de la nación. La experiencia de Walker pone a los Huskies al frente en las apuestas. Si Kemba consigue guiar a su equipo al campeonato nacional habrá completado una temporada de ensueño y se le abrirán las puertas a la zona alta del próximo Draft de la NBA.
Como es habitual en el final de la temporada universitario esta semana se han dado a conocer el premio a mejor jugador del año, el Oscar Robertson Trophy, que se lo ha llevado el base de BYU Jimmer Fredette. Y los mejores quintetos según Associated Press:
En el primer quinteto All-American están el propio Fredette, el pívot de Purdue JaJuan Johnson, el freshman de Ohio State Jared Sullinger, el escolta de Duke Nolan Smith y Kemba Walker.
El segundo quinteto estuvo compuesto por el jugador de Kansas Marcus Morris, el ala-pívot de Arizona Derrick Williams, el alero de SDSU Kawhi Leonard, y los bases Jordan Taylor y Ben Hansbrough de Wisconsin y Notre Dame respectivamente.
Podeis seguir toda la Final Four, tanto las semifinales del sábado como la final del lunes, de forma gratuita ofrecido por la cadena CBS en la siguiente dirección:
www.ncaa.com/news/basketball-men/2010-12-19/ncaa-march-madness-demand