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Tras varios años en los que los problemas económicos hundieron al histórico Olympiacos en la mediocridad deportiva, en la presente temporada el equipo rojo ha hecho un esfuerzo tremendo para volver a estar en la élite. El fichaje de estrellas como Tyus Edney y Martin Rancik vuelve a otorgar de un potencial envidiable al equipo de Kazlauskas, que deberá demostrar que está a la altura de lo que se espera de ellos sobreponiéndose a rivales como Lietuvos, Prokom y Cibona de Zagreb para meterse en el Top-16. Tras una gran inversión, la Euroliga será una prueba de fuego.

Bases
Tyus Edney, poco hay que comentar de este base de 1,78 metros y 32 años de edad que ya sabe lo que es ganar la Euroliga (con el Zalgiris y ante la Kinder, en 1999, con una magnífica retransmisión de Ramón Trecet en TVE). Aún estando en el declive de su carrera, será uno de los mejores bases de la competición. El año pasado promedió 12,6 puntos y 3,3 asistencias en Lega con la Lottomatica Roma.

Nikos Argyropoulos, es un base de 27 años que este verano ha dejado el equipo de toda su vida, el Apollon Patras, para firmar con el Olympiacos (conjuntamente con Barlos). Es un jugador de equipo, gran trabajador y que sabe hacer vestuario. Su punto fuerte es la defensa.

Perímetro
Nikos Hatzis, a sus 29 años y después de pasar casi toda su carrera en el AEK, le ha llegado la oportunidad de fichar por el Olympiacos. Forjado a la sombre del gran Prelevic, empezó a despuntar cuando en 1998 se ganó la titularidad en el equipo amarillo, y desde entonces sus nñumeros no han dejado de aumentar. Es un jugador temperamental, de los que transmiten carácter a un equipo. El año pasado formó un backcourt espectacular junto a Zizis.

Renaldas Seibutis, lituano de 19 años y 1,96 que procede del Sakalai Vilnius. Sorprendió en el Mundial sub-21 de Argentina por su rapidez y capacidad de penentración. Debe mejorar su tiro de tres y machacarse mucho en el gimnasio para jugar minutos en competiciones importantes que le permitan adquirir experiencia. Es una gran promesa.

Manolis Papamakarios, no tiene grandes cualidades para el baloncesto, no destaca en ningún apartado estadístico, pero es un buen jugador de equipo que se deja la piel en la pista. En este verano ha firmado un contrato por tres años con el club ateniense, tras dejar el Makedonikos. Su tiro de tres no es malo.

Quincy Lewis, dejó el Lucentum este verano a pesar de tener una ofreta de renovación para firmar por dos temporadas con el Olympiacos. es un alero anotador que puede sacar ventaja de su altura respecto a los ‘treses’ rivales. Será una pieza importante en el funcionamiento de este nuevo Olympiacos. Asegura unos 15 puntos por partido.

Panagiotis Vassilopoulos, jugador de equipo que también es capaz de anotar con solvencia entrando a canasta. Es un alero de 2,04 cuyo principal borrón es su mal tiro exterior. Este año retiró su nombre de los candidatos al draft justo antes de la celebración del mismo. Es un prospecto al que se le augura un brillante futuro.

Juego interior
Nikos Barlos, tras cinco años en el Apollon Patras, este falso ‘cuatro’ de 26 años de edad y 2,02 metros de altura al que se le nota que le encanta jugar viéndolo sobre la cancha. Es un buen defensor, siempre atento para cortar la línea de pase y robar el balón. El año pasado promedió 11 puntos y 4 rebotes con un 41% en triples.

Martin Rancik, este eslovaco de 2,04 se desenvuelve a la perfección en la posición de cuatro, aunque también puede jugar de alero. Llega a Grecia tras cuatro temporadas en Italia, odnde en su último mes de competición se le detectó una arritmia cardiaca (el mismo caso que el de Vasco Evtimov). El año pasado jugó en Euroliga con el Climamio, cumpliendo a la perfección con su rol de suplente.

Giorgos Printezis, es el jugador que más tiempo lleva en el club (está formado en las categorías inferiores). Se trata de un 3-4 de 20 años que hasta ahora no ha demostrado tanto como sus compañeros más jóvenes, pero que este año debe dar el salto a la profesionalidad y empezar a jugar más minutos con el primer equipo.

Andrija Zizic, tras su paso por el Winterthur Barcelona, con la llegada de Savic e Ivanovi sus posibilidades de contar minutos se redujeron mucho, asi que buscó un desino donde poder seguir formándose como jugador. Es fuerte (que le pregunten a los bases que se quedan en sus bloqueos), tiene buen rando de tiro y rebotea bien. El año pasado promedió 14,5 puntos y 7,8 rebotes en Euroliga con el KK Cibona VIP; pero sus números bajaron con el Barça.

Eurelijus Zukauskas, tenía contrato con el Ulker de Estambul, al igual que Stombergas, pero su afán por salir de Turquía en verano lo llevó al Olympiacos a pesar de los impedimentos del Ulker. Es un pívot puro de 2,18. Evidentemente, los aspectos del juego en los que más aporta son la intimidación y el rebote, pero sin necesidad de que el equipo juegue para él, puede promediar alrededor de 10 puntos por partido con facilidad.

Sofoklis Schortsianitis, ‘Baby Shaq’, ha dominado los tableros en los campeonatos de todas las categorías inferiores, sin embargo parece que su paso a la alta competición está siendo más complicado de lo esperado. El año pasado con el Aris de Salónica promedió 5,3 puntos y 2,9 rebotes. Este verano ha sido noticia por su evidente sobrepeso en la pretemporada del club de Atenas, un problema que ha ido solucionando. Todavía tiene que trabajar mucho para ser importante en un equipo puntero de Europa.

Lazaros Agadakos, es un pívot de 2,07 metros de altura y 25 años de edad, muy rápido y móvil para su tamaño, pero terriblemente mal defensor. En ataque sabe aprovechar sus cualidades (rapidez de pies), y cuenta con minutos en el equipo. El año pasado promedió 6,5 puntos y 3 rebotes por partido en Euroliga.

Entrenador
Jonas Kazlauskas, llegó al Olympiacos en noviembre de 2004, con la temporada empezada, y sabes que el club debe mejorar mucho para volver a estar en la élite europea. Este año cuenta con una plantilla muchos más competitiva pero su reto es muy complicado: acoplar a 13 nuevos jugadores para que formen un bloque sólido, lo que caracteriza a los equipos griegos. Posiblemente, los resultados frutos de este nuevo Olympiacos tardarán en aparecer.