
Costó arrancar en el partido para ambos equipos, llegando la primera canasta de parte de Calathes a casi dos minutos del inicio. Los griegos, sin embargo, pronto cogieron el ritmo en el partido, y comenzaron un período de gran efectividad en ataque liderados por Nick Calathes. Valencia encontró en un triple de Thomas su primera canasta, y serían todo tiros exteriores lo que les mantenía en el encuentro. Panathinaikos fue dueño y señor del partido durante todo el primer cuarto, que acabaron ganando con diez puntos de ventaja, ante una ligera mejoría de los visitantes en los instantes finales con la entrada de algunos hombres del banquillo.
Con el liderazgo de Sam Van Rossom y el trabajo de Aaron Doornekamp y Trygvvi Hlinason, entre otros, Valencia Basket se llegó a poner tan solo a cinco puntos ante un rival que le estaba dominando en ataque hacía unos minutos. Pero no supieron aprovechar los momentos de bajón de los griegos, y estos regresaron a su mejor versión con las asistencias de Calathes y el acierto de Lojeski, entre otros. La defensa griega anulaba por completo a los de Vidorreta, que aún así, con algunos aciertos de cara al aro, pudieron maquillar el resultado de cara al descanso, 40-31.
En la renaudación, Valencia Basket presentó una leve mejoría, pero quedó en eso. Panathinaikos seguía superior, aunque no de una manera tan aplastante como en la primera parte. Les bastaba con seguir anotando a un ritmo regular para llevarse una victoria que se presentaba suya a pesar de no sentenciar. Varios minutos fueron los que estuvieron los de Vidorreta sin anotar, y fue Erick Green el que mantuvo vivas las pocas esperanzas de una victoria en Atenas, anotando varias canastas seguidas para que Valencia Basket estuviera a diez puntos de los griegos de cara al último asalto.
Y entonces, cuando los taronja debían dar un paso adelante no lo hicieron. El ritmo del partido bajó al verse Panathinaikos ganador por su regular ataque y su defensa que supo anular en todo instante a los visitantes. Efectividad en el tiro exterior y en el de dos, ante el bloqueo ofensivo de Valencia Basket, hicieron que los griegos se decantaran como los ganadores de un partido que tuvo dueño desde la primera mitad.
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1- La regularidad griega. Nick Calathes fue el director de juego de un Panathinaikos que se mantuvo regular durante todo el encuentro en ataque. El griego anotó 17 puntos, pero estuvo bien secundado por Mike James (11 puntos), Adreian Payne (12 puntos) y Chris Singleton (11 puntos). Aunque bajaron el ritmo durante los últimos cuartos, no les hizo falta mostrar su mejor versión para llevarse la victoria en su casa, pues contaron con una buena efectividad ofensiva.
2- Un Valencia bloqueado ofensivamente. Pero si hay algo que decantó el encuentro fue la gran defensa que ejecutaron los griegos ante su rival, pues Valencia Basket no fue capaz de efectuar buenos pases y una circulación de balón holgada. Muchos problemas encontraron los bases taronja para dirigir el ataque, y ante eso, la defensa también les costaba mucho más, eso en el último encuentro fuera de casa en una competición que se acaba para ellos.
3- Hlinason, un elemento sorpresa. Tryggvi Hlinason, el joven pívot islandés, resultó ser el segundo máximo anotador de Valencia Basket, con 8 puntos, pero el más valorado del equipo de Vidorreta añadiendo 6 rebotes y 1 asistencia para 9 puntos de valoración. Un jugador que descolocó en cierta manera a los griegos pero que no fue determinante para que los valencianos pelearan la victoria a Panathinaikos. Ante la baja de Dubljevic, Hlinason supo aprovechar sus minutos en pista, cuando los taronja tuvieron mejores sensaciones al añadir puntos en la pintura.


