España se impuso con claridad en el segundo partido del Torneo Internacional de Zaragoza. Israel se mostró como un equipo combativo pero con grandes limitaciones, lo cual le permitió aguantar únicamente hasta el descanso, a partir de ese momento, el equipo español mostró su superioridad y se marchó en el marcador hasta 23 puntos de diferencia final.
Le costó a España tomarle el pulso al partido, en los primeros minutos, el abuso del lanzamiento de larga distancia (1/7 en tiros de 3) y la falta de tensión defensiva, le permitió a Israel tomar las primeras ventajas que nunca fueron más allá de los tres puntos. Un aumento de la intensidad defensiva y el trabajo de los pívots españoles (5 rebotes ofensivos en este periodo), así como el acierto por parte de Claver, con 7 puntos en el primer cuarto, lograron darle la vuelta al marcador . El comienzo de las rotaciones en el equipo español no cambió en exceso el panorama del partido que continuaba dominado por la falta de defensa por ambas partes, esto se reflejó en el marcador que al final del primer cuarto mostraba un igualado 22-19.
No conseguía distanciarse en el marcador el equipo de Scariolo pese al aumento del acierto en el comienzo del segundo cuarto. Algunos errores de concentración, sumados a la mejora defensiva de Israel, muy por encima del nivel mostrado frente a Polonia, permitían al equipo hebreo correr al contragolpe liderados por Mekel y Halperin. En los últimos compases antes del descanso, la dirección de Ricky Rubio (5 asistencias al descanso) permitía a España jugar con mayor fluidez ofensiva, en conexión con un gran Claver (11 puntos), que dejaban el marcador al descanso en 49-43.
Empezaba con otro ánimo el partido el equipo español tras el descanso con un parcial de 5-0 de salida que le permitió aumentar la diferencia hasta los 11 puntos. Pese a todo, Israel no estaba dispuesto a vender barata la derrota y con un gran Halperin continuaba metido en el partido. Fue el momento de la aparición de Rudy, que con dos triples consecutivos comezaba a fraguar la victoria española llevando la ventaja hasta los 15 puntos, 70-55. El último minuto y medio del cuarto sirvió para ver la actividad defensiva que tiene que llevar a España al éxito en el Eurobasket, liderada por Raul López y Llull dejaba la ventaja en 78-60 a falta de diez minutos. A estas alturas de partido ya había seis jugadores de ‘la roja’ en el umbral de los 10 puntos ( Rudy, Navarro, Claver, Felipe Reyes, Marc Gasol y Garbajosa).
El último cuarto fue de mero trámite, con el marcador siempre por encima de los 20 puntos, ambos equipos se permitieron realizar acciones espectaculares de cara al público. También nos permitió ver en acción a Gillem Rubio, por el contrario, quien no entró en las rotaciones fue Carlos Cabezas. Sin ser una prueba excesivamente dura, se pueden extraer algunas conclusiones de este partido, por una parte el nivel defensivo español ha de mejorar ostensiblemente, o al menos tienen que aumentar los minutos en que la intensidad defensiva española ahoga el ataque rival. Por otro lado, se ve un equipo muy hecho, acostumbrado a jugar y en el que todos son importantes, para muestra, hasta ocho jugadores se fueron por encima de los 10 puntos en este partido (Rudy, Navarro, Claver, Reyes, Marc Gasol, Raul López, Llull y Garbajosa). Por parte de Israel, destacar los 20 puntos de Halperim y los 14, 8 rebotes y 7 asistencias de Eliyahu. Al final 102-79, ahora toca pensar en el partido de mañana frente a la Polonia de Lampe y Gortat.
En la rueda de prensa posterior al partido han comparecido Scariolo y Ricky Rubio. El entrenador italiano ha hecho referencia a la falta de tensión en el comienzo del partido y una cierta ansiedad por resolver el encuentro demasiado rápido. Ha destacado también el papel de jugadores como Llull o Claver. Sobre el tema Ricky ha declarado que "tras la primera semana, tras decidir que va a jugar en Europa, está mucho más tranquilo". Del rival de mañana, Polonia, ha destacado a la pareja interior, de la que ha dicho "es uno de los mejores juegos interiores del campeonato". El propio Ricky ha sido tajante: "soy jugador de Joventut", indicando además que sólo sabe lo que dice la prensa y que de momento no hay nada oficial.