Real Madrid y Brose Bamberg salieron con una mentalidad propia del que no se juega nada. El Real Madrid tenía en su mano escoger a qué equipo griego quería enfrentarse y en un principio, parecía que tenía muy claro que iba a ser Panathinaikos. Un estratosférico Anthony Randolph anotaba los primeros 11 puntos de su equipo en una salida en tromba de los blancos. Sin embargo, la defensa fue poco a poco desapareciendo del parqué y ello benefició a los alemanes. Ante la notable defensa de Edy Tavares, Wright y Musli se combinaban para anotar 17 puntos entre ambos en el primer cuarto y poner a los suyos por delante tras muchos minutos a remolque (27-28).

Los dos equipos, tan acertados en ataque como perezosos en defensa. Brose dominaba en los primeros compases del primer cuarto, hasta que los triples, como de costumbre, despertaron al Real Madrid. Ya en el minuto 15, tras dos triples de Rudy, los 10 jugadores por Laso habían anotado. Otros dos lanzamientos exteriores, de Doncic y Carroll, ponían a los blancos por delante al descanso (53-50) con ambos equipos superando el 50% en tiros.

Buena salida del Real Madrid con presión a toda cancha incluida para colocar el 68-58. El grandísimo (y bienvenido) trabajo de Gustavo Ayón bajo aros permitió al Real Madrid seguir estirando la renta durante todo el periodo, alcanzando una máxima de +15 y finalizando con un 82-69 que dejaba el partido sentenciado.

El MVP del encuentro fue para Anthony Randolph, que jugó su mejor partido de la temporada con 23 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 5 robos para irse a los 38 de valoración en 23 minutos de juego. 

…del Panathinaikos. En esta crónica, optamos por cambiar las tradicionales 3 claves del encuentro por los focos principales del rival del Real Madrid en los cuartos de final. 

1. Nick Calathes y Mike James. Armas de doble filo.  

El base heleno oposita seriamente a ser MVP de la competición en un año en el que, por fin, ha recuperado su mejor versión tras su paso por la NBA. Ha batido el récord de asistencias en una temporada y su capacidad para encontrar el hueco entre la defensa le convierte en un peligro constante, a pesar, incluso, de sus malísimos porcentajes en triples (27%) y en tiros libres (57%). Sigue siendo su cruz, pero es tal su control del juego que no le impiden realizar un baloncesto excelente.

Sin embargo, han sido decimoprimeros en asistencias por partido a pesar de tener a Calathes rozando las 9 de media y a Mike James con 4. El resto del equipo no llega a dar ni 3 pases de canasta por partido. Esto es porque prácticamente todos los balones pasan por sus manos y el éxito en los sistemas viene en gran parte de su acierto en la toma de decisiones. Es un arma de doble filo, ya que estamos ante dos de los jugadores más determinantes de la competición en un Panathinaikos con poquísimas alternativas en la creación de juego.  

Un Mike James que, por cierto, cuenta con el mismo problema que su compañero, presentando un ridículo 16% (7/42) en lanzamientos exteriores y un 67% en tiros libres.

Las claves en los dos mejores jugadores verdes están claras: Son los que amasan todo el juego de su equipo, como anotadores y asistentes, pero tienen un agujero negro en el lanzamiento exterior.

2. El infierno griego de Atenas; ojo con las segundas partes

El OAKA ha sido un fortín durante toda la fase regular. Su balance de 13-2, solo está superado por el 14-1 del Megasport Arena de Moscú. Una pista, la de los verdes, donde solamente CSKA y Olympiacos se han llevado la victoria, en dos finales apretadísimos. Trece victorias que, además, han superado los 10 puntos de media.

Además, Panathinaikos es un equipo que tiende a venirse arriba ante su público en la segunda mitad. Ya en la ida le remontó 17 puntos al Real Madrid, que debería aprender de ello para sumar una victoria allí que se antoja tan vital como complicada.

3. Xavi Pascual y Pablo Laso. Dos polos no tan opuestos.

Ocho años más tarde, Xavi Pascual y Pablo Laso se verán las caras en unos cuartos de final de la Euroleague. El antecedente, en la temporada 2009-2010, terminó con una victoria contundente para Pascual (1-3) como primer paso para que los blaugrana fueran campeones de la Euroleague.  

Siempre se ha tendido a comparar a ambos entrenadores como dos estilos contrapuestos en el que Pascual prioriza sus sistemas y la defensa y Laso lo hace en el ataque y la libertad en pista.

Sin embargo, este Panathinaikos en poco se parece a ese estilo que durante años predominó en el Barcelona. Pascual ha delegado en la cabeza de Calathes, que es quien decide dónde, cómo y cuando se juega, y la capacidad anotadora de James, con total libertad en los lanzamientos a pesar de haber jugado solo 8 partidos de Euroleague con los verdes.

 Panathinaikos es el segundo equipo que más triples ha intentado durante la fase regular, justo por encima de los blancos, que han sido terceros. Un juego mucho más abierto a tiros fuera de sistema que se asemeja más al estilo “lasista” que al que nos tiene acostumbrados el de Gavá. Ello no impide que siga exigiendo todo y más en cada defensa, donde han acabado siendo el segundo equipo que más balones ha robado durante la fase regular.