Con todas las selecciones ya preparadas para estrenarse mañana en la Copa del Mundo, aprovechamos la salida de los entrenamientos de Filipinas para charlar un ratito con Vincent Chot Reyes. Muy amable, tras atender a otros periodistas de su misma tierra y algún portorricense, no tiene problemas para dedicarnos unos minutos y hasta explayarse. La primera pregunta, obligada: ¿con qué objetivo llega Filipinas a Sevilla? "Es muy sencillo. Somos un país pequeño y debemos estar orgullosos por estar representados aquí, pero somos realistas sobre nuestras posibilidades. No sé qué podemos esperar. Somos realistas, pero yo también soy optimista y pretendemos luchar y, quién sabe, si tenemos suerte…".

Sobre la motivación con la que llegan, Reyes la vincula directamente a que en Filipinas el baloncesto "no es el primer deporte, es prácticamente el único". Un argumento con el que encaran una primera fase difícil ante potencias que deberían presentar su candidatura a las medallas como Argentina o Grecia, y con el que se confiesa: "Sé que es irrazonable, ilógico, que amemos el baloncesto tanto, ya que no tenemos posiblidades en el panorama mundial. Pero ya lo sabéis los periodistas, esto es amor, una emoción, un sentimiento, no hay sitio para la lógica. Es algo que amamos". Su candidatura a la siguiente fase, por tanto, será humilde, pero asegura competitivdad, ya que "este equipo es algo más que un equipo de baloncesto". Aclara el seleccionador filipino: "Somos un país pequeño, la federación, no es un gran grupo… pero somos pasionales. Amamos lo que hacemos y por tanto luchamos duros y no nos rendimos".

Y, atendiendo al alto nivel de ocupación por parte de la afición argentina… ¿cuántos seguidores acudirán para apoyar a Filipinas? Chot Reyes se aventura: "Estoy seguro de que seremos más de la mitad del estadio. No me sorprenderían unos 3.000". Según el seleccionador, la cifra sufre además inconvenientes a la hora de organizar el transporte o el precio del viaje por, lo que muchos lo verán desde sus casas. En cualquier caso: "No sé cuántos seremos, pero seguro que animaremos fuerte".